Transporte

Portazo portugués a la conexión de alta velocidad entre Madrid y Lisboa

El Gobierno luso apuesta por trabajar para recortar el tiempo de viaje entre ambas ciudades a cinco horas, pero insiste en que el AVE no es prioritario

Tren de alta velocidad de Renfe
Tren de alta velocidad de RenfeAlberto OrtegaEuropa Press

Si quedaba alguna esperanza de que Portugal fuese a retomar el proyecto deconexión de alta velocidad entre Madrid y Lisboa en el corto o incluso en el medio plazo, el presidente del ente público Infraestructuras de Portugal (IP) se ha encargado hoy de despejarlas por completo. En un foro sobre las conexiones ferroviarias ibéricas organizado en Lisboa por la Cámara de Comercio e Industria Portuguesa y la Cámara de Comercio Luso-Española, Miguel Cruz ha asegurado que esta conexión entre las capitales de ambos países no es una prioridad para Portugal y que su objetivo es “acercar” ambas capitales ibéricas por tren con el objetivo de reducir la duración del viaje a corto plazo. “Estamos trabajando para, en dos años, llegar a reducir a cinco horas el recorrido entre Madrid y Lisboa” en ferrocarril, ha explicado a Efe Miguel Cruz, presidente de IP.

Para lograr este recorte de tiempos, Portugal trabaja en la electrificación de su red ferroviaria en el Alentejo, frontera con Badajoz, con la vista puesta en la mejora del transporte tanto para pasajeros como para mercancías. Una vez concluido el trabajo, agregó Cruz, “estarán creadas las condiciones que permitirán hacer la conexión” en cinco horas entre Lisboa y Madrid frente a las casi nueve que se tarda ahora en viajar de una ciudad a otra. La española y la portuguesa son las únicas capitales de países vecinos miembros de la UE que no están conectadas por un tren directo ya que para recorrer en ferrocarril los algo más de 620 kilómetros que separan Madrid de Lisboa hacen falta dos transbordos en trenes de Renfe y Comboios de Portugal (CP).

Eje atlántico

Cruz ha asegurado que la prioridad de Portugal ahora es avanzar en la alta velocidad del eje atlántico, que ligará Lisboa con Vigo a través de Oporto. El Gobierno del socialista Antonio Costa lanzó a finales del pasado mes de septiembre este proyecto de línea férrea que arrancará sus trabajos en 2026 y que tendrá un coste de 11.000 millones de euros. Durante la presentación, el Ejecutivo portugués ya dejó patente su desinterés por la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa. Costa aseguró entonces que el proyecto atlántico “desarrolla nuestro país y la centralidad de nuestras ciudades, y no la centralidad de otras ciudades ibéricas”. Pedro Nuno Costa, ministro de Infraestructuras portugués, tiró de otro de los argumentos tradicionalmente esgrimidos en los últimos años en el país vecino para anteponer a otros corredores la prolongación posterior que quieren hacer de la línea Lisboa-Oporto hasta Vigo: los lazos entre Galicia y Portugal. “Nosotros sabemos, en base a los estudios, que esta es la conexión entre España y Portugal con más demanda. Sabemos que aquí los pueblos que viven a ambos lados de la frontera tienen relaciones sociales, económicas y culturales más estrechas”, aseguró Nuno Costa. El ministro portugués también puso en el foco la importancia que para Portugal tiene esta línea férrea para alimentar el que consideran principal aeropuerto del noroeste de la Península, el de Oporto, que, según destacó, ampliará su área de influencia gracias a la llegada de la alta velocidad.

Pese a los mensajes que llegan desde el otro lado de la frontera, el Gobierno español, sin embargo, asegura que hay “un compromiso claro”en culminar la conexión entre ambas ciudades. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se asegura que se está dando “el impulso definitivo a esta conexión. El pasado mes de julio pusimos en servicio la primera fase de la alta velocidad entre Plasencia y Badajoz y continuamos trabajando en el resto de los tramos. Además, también hemos realizado actuaciones de modernización en el resto de la línea existente para mejorar la infraestructura actual mientras avanzamos en la finalización de la alta velocidad”, explican fuentes del Departamento que dirige Raquel Sánchez que, en cualquier caso, no pueden ofrecer una fecha en la que prevean que la conexión pueda estar lista. “Preferimos ir hito a hito, pero con el compromiso claro de culminar la conexión”, añaden.