Macroeconomía

El FMI rebaja al 1,1% su previsión de crecimiento para España en 2023 pero eleva la de 2022

El Gobierno celebra la revisión al alza del crecimiento de 2022 hasta el 5,2%. No obstante, de 2023 a 2025 el paro seguirá por encima del 12%, el déficit no bajará del 3,7% y la deuda solo descenderá al 109% del PIB

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado seis décimas al alza su previsión de crecimiento de la economía española para 2022 hasta el 5,2% (frente al 4,6% del pasado noviembre), pero rebaja una décima las perspectivas para este año, hasta el 1,1%, según su revisión definitiva de cifras para la economía española. La institución internacional confirma en su informe ‘Artículo IV’ que España evitará la recesión este año, en un momento complicado para la economía global por la dilatación de la Guerra de Ucrania. No obstante, destaca que la desaceleración del crecimiento proyectado para España en 2023 respecto del año pasado “refleja los efectos de los altos precios de la energía y los alimentos, las condiciones financieras más estrictas y una demanda externa más débil”.

De este modo, el FMI anticipa que España no recuperará sus niveles de PIB previos a la pandemia hasta principios de 2024, cuando espera que el PIB crecerá un 2,4% y a un ritmo del 2,2% en 2025. En cuanto a la inflación, la institución calcula una subida media de los precios en 2022 del 8,4%, que se moderará este año al 3,7% y al 2,7% en 2024, situándose en el 2,1% en 2025. No obstante, teniendo en cuenta el dato a final de año, para 2022 estima una inflación del 5,8% que bajará al 3,8% al final de 2023 y al 2,4% un año después, para situarse en el 2% al final de 2025.

En este sentido, el FMI recuerda que la elevada inflación en 2022 fue causada en gran medida por el aumento de los precios de la energía y las persistentes restricciones de suministro, destacando su caída al 5,8% al finalizar 2022 debido a la bajada en los precios del gas en Europa y el impacto de las medidas de apoyo a la energía.

No obstante, advierte de que la inflación subyacente se mantiene por encima del 6% debido a un traspaso gradual de los mayores costes de la energía a una mayor amplitud de precios y, posiblemente, a la disminución de la capacidad ociosa en la economía, aunque subraya que las presiones salariales se han contenido hasta ahora.

Las peores perspectivas se las llevan el paro, la deuda y el déficit, que solo se reducirán ligeramente durante los próximos tres año. El FMI afirma que las presiones salariales sobre la inflación “se han contenido hasta ahora” y reconoce los resultados “positivos” de la reforma laboral. De cara a 2023, pide “un seguimiento continuo” de las políticas de empleo para evaluar “la eficacia” de la reforma laboral, y advierte de que será un año en el que la tasa de desempleo se mantendrá intacta en el 12,8% durante 2023 y en el que solo se crearán un 0,5% más de puestos de trabajo. Para 2024 y 2025, el FMI augura más creación de empleo, con crecimientos del 0,8% y del 0,6%, respectivamente, que rebajarían la tasa de desempleo hasta el 12,5% y el 12,3%.

En cuanto al déficit público, el FMI estima que cerró 2022 en el 4,5% y mejora en cinco décimas la previsión del Gobierno, que lo cifraba en el 5%. De cara a 2023, espera que se incremente en una décima, hasta el 4,6%, y a partir de ahí se reduzca hasta el 3,5% en 2024 y el 3,7% en 2025. De su lado, la deuda pública será en 2023 el 112,1% del PIB, tras cerrar 2022 en el 112,8%, para bajar al 110% el año que viene y hasta el 109% un año después.

Con estas cifras, el organismo destaca la mejora en las finanzas públicas desde la pandemia y da la bienvenida a la postura fiscal “moderadamente contractiva” prevista en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. De todos modos, no pierde la ocasión de enfatizar que en los próximos años será “necesaria” una consolidación “fiscal, gradual y sostenida, respaldada por un plan de consolidación a mediano plazo, para crear espacio para responder a futuros shocks”. Asimismo, pide adoptar medidas adicionales “para preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones”.

“El informe del FMI es muy positivo, revisa al alza las previsiones de crecimiento de la economía española”, ha celebrado la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en declaraciones remitidas a los medios. El informe, añade la vicepresidenta, “avala” la política económica del Gobierno, sobre todo, la respuesta a la inflación, la responsabilidad fiscal y el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación “que ya está teniendo un impacto importante”.

Impuesto a la banca

En cuanto a la situación del sector financiero de España, el directorio del FMI considera que hasta el momento ha resistido bien la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania. Sin embargo, dado el deterioro de las perspectivas macroeconómicas y el aumento de las tasas de interés, advierte de que probablemente se registrará una erosión en la capacidad de pago de los prestatarios, por lo que piden a los bancos que sigan siendo prospectivos en su evaluación de la calidad de los préstamos y que mantengan niveles adecuados de provisiones. Asimismo, también enfatizaron la necesidad de monitorear de cerca el impacto del nuevo impuesto temporal del sector bancario sobre la provisión y el coste del crédito.