Más caros

Una nueva norma sobre biocarburantes encarece 5 céntimos la gasolina y 4,8 el gasóleo

La aplicación de la Directiva de Calidad de Carburantes obliga desde este año a incluir más combustible sostenible, que es más caro, en cada litro

Una mujer paga en una gasolinera autoservicio en Sevilla
Una mujer paga en una gasolinera autoservicio en SevillaJoaquin CorcheroEuropa Press

El año ha arrancado confuertes subidas en los precios tanto de la gasolina como del gasóleoque han provocado que llenar el depósito sea ya más caro que la semana anterior a la que se suprimió la bonificación de 20 céntimos por litro con carácter general. Era de esperar que repostar costase más en 2023 aunque sólo sea por la eliminación del carácter universal de la citada ayuda que estuvo en vigor durante buena parte de 2022. Pero esta eliminación no es el único motivo achacable a causas ajenas al propio mercado de los carburantes que ha propiciado que los repostajes se hayan encarecido. Un cambio normativo que acaba de entrar en vigor y que afecta a los biocombustibles también ha contribuido a este incremento.

El pasado 1 de enero comenzó a aplicarse la directiva comunitaria de Calidad de Carburantes que afecta tanto a la gasolina como al gasóleo. La norma fue publicada en el mismo Boletín Oficial del Estado (BOE) de marzo en el que se recogía la bonificación de los 20 céntimos. Sin embargo, pasó casi desapercibida ante el importante impacto de la subvención aprobada por el Gobierno como parte del paquete de medidas para mitigar los efectos económicos de la guerra de Ucrania. La normativa establece la reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida, por unidad de combustible y de energía suministrados en el transporte, del 6%, en comparación con el valor de referencia de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los combustibles fósiles utilizados en la UE en 2010.

Para lograr esta reducción, desde que arrancó el año, se ha incrementado el porcentaje de biocarburantes y biogás en cada litro de gasolina y diésel desde el 10% hasta el 10,5%. Un porcentaje a primera vista muy reducido pero cuyo efecto real sobre los precios es mayor al haberse eliminado el doble cómputo en el caso de algunos biocarburantes. “Hasta hace poco, se introducían determinados bios que contaban el doble. Si se metía un 2% en cada litro del biocombustible en cuestión, contaba como si se hubiera metido el 4%. De esa forma, era más sencillo alcanzar el objetivo global para todo el año del 10% que tenía marcado cada operador mayorista. Ahora, como ese doble cómputo se ha eliminado, hay que meter todo el porcentaje en volumen real de biocombustible”, explican fuentes del sector. Y eso, debido a que los biocarburantes son más caros -entre otros motivos porque soportan una mayor fiscalidad que los fósiles- ha provocado un incremento de precios desde que arrancó el año de 5 céntimos en el caso de la gasolina y de 4,8 en el del diésel, según los cálculos que manejan estas fuentes.

Un arranque cuesta arriba

En lo que va de ejercicio, los carburantes han experimentado un fuerte repunte. En la tercera semana del mes, la gasolina se ha encarecido un 0,18% respecto a la semana anterior, la primera completa tras el fin del descuento generalizado a carburantes, mientras que el gasóleo se ha abaratado un 0,11% con respecto a la semana pasada, cuando la gasolina costaba 1,616 euros y el diésel 1,681 euros sin descuentos. Las variaciones al alza y a la baja son en ambos casos reducidas, aunque la menos significativa es la rebaja del diésel.No obstante, antes de que se acabase la bonificación, el 1 de enero, los usuarios pagaban por la gasolina 1,383 y por el diésel 1,46 euros, por lo que, con respecto a esos precios aún rebajados, el encarecimiento de esta semana es de un 17,06% para la gasolina y de un 15% para el diésel.

Comparado con el año pasado, el precio del litro de gasolina es un 8,59% más caro, ya que entonces el litro costaba 1,489 euros. En el caso del gasóleo, su coste en las estaciones de servicio es un 23,69% superior, ya que en las mismas fechas de 2022 salía a 1,359 euros el litro.

Con los incrementos registrados en este inicio de año, el coste de llenar un depósito tipo de 55 litros de carburante asciende a 88,88 euros en el caso de que el vehículo sea de gasolina (13,81 euros más) y a 92,45 euros si lo es de gasóleo (13,09 euros más).