El alza del SMI costará a las empresas 1.547 euros más por trabajador en plena ofensiva del Gobierno

La subida del Salario Mínimo Interprofesional, que afecta a unos 2,5 millones de trabajadores, deja polémicas por doquier. Primero, con los empresarios, que ya barruntaban un alza por encima de la inflación y en consonancia con otras, como la de las pensiones, y se desmarcaron de la foto a sabiendas de que no podrían negociar nada con un Gobierno en campaña electoral y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumiendo el discurso «anticapitalista» de Podemos.

Segundo, entre Sánchez, y su vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se quedó con el anuncio en la boca después de que este le robara todo el protagonismo al hacer pública la cuantía (1.080 euros al mes, un alza del 8%) durante su comparecencia en el Pleno del Senado.

Tercero, porque el Gobierno ha optado por subir de golpe el tramo más alto de la horquilla que proponían los expertos consultados por Trabajo (entre 1.046 y 1.082 euros) cuando las previsiones económicas no son precisamente halagüeñas.

En cualquier caso, como anunció Sánchez desde la tribuna de la Cámara Alta ante la presencia de Díaz, el SMI quedará en la cuantía que ya había avanzado la ministra: sube 80 euros desde los 1.000 en los que se encontraba prorrogado desde el pasado año, para «cumplir con el compromiso de legislatura» de que represente un 60% del salario medio en España, según dijo Sánchez, alineado con Podemos en el discurso contra los empresarios al exigir un «reparto más justo» de los beneficios para que no se los queden «solo» los directivos. «Si una empresa gana 600 millones de euros, por qué se recompensa al consejero delegado o al consejo de administración y no a los dependientes», se preguntaba Sánchez antes de realizar el anuncio.

Estos 1.080 euros brutos en 14 pagas que entrarán en vigor con carácter retroactivo desde enero están por debajo del máximo que pedían los sindicatos, pero en un rango «satisfactorio» para CC OO y UGT. No así para los empresarios, que aseguran no poder asumir más de 1.040 euros. Este alza ha quedado marcada por las desavenencias con la patronal y la entrada en campaña electoral del Gobierno a fuerza de ataques al empresariado, tanto del ala de Podemos como del propio Sánchez, quien ayer llegó a decir que los beneficios «no llegan abajo porque se los quedan los de arriba».

El caso es que el SMI subirá por encima del cierre de la inflación de 2022 (5,7%), en un claro gancho electoral, y que les costará a los empresarios nada menos que 1.547 euros más por trabajador al año (y son 2,5 millones de trabajadores afectados) entre el alza de la nómina y el coste para la empresa de la cotización a la Seguridad Social, que pasa de media de 4.396 euros al año a 4.823 euros al año, según indicaron fuentes de la patronal a este diario.

En cualquier caso, Sánchez y Díaz podrán presentarse a las elecciones vendiendo el discurso de que el Gobierno ha elevado el SMI casi un 47% desde 2019 –coincidiendo con una pandemia y la crisis energética e inflacionaria derivada de la invasión rusa de Ucrania–, lo que ha obligado a muchas empresas a reducir sus márgenes al máximo para afrontar esa subida y a reducir inversiones ante los crecientes costes laborales.

Los empresarios han advertido de que con unas perspectivas de crecimiento del 1,1% para este año –según la más reciente del FMI anunciada ayer mismo, un punto por debajo de la previsiones del Gobierno contenidas en sus presupuestos– el mercado laboral se resentirá con fuerza a consecuencia de la ralentización y de esta nueva subida del SMI. Será «devastador» para el sector agrario, avisó ayer el presidente de Asaja, Juan José Álvarez.

El SMI ha aumentado cinco veces con Sánchez en el Gobierno. Esta senda comenzó en 2019 con la primera subida, de un 22,3%, desde los 735,90 euros hasta los 900 euros. En 2020 y 2021, se fijó el SMI en 950 euros, aunque en septiembre de 2021 se elevó otros 15 euros, hasta los 965 euros, y en febrero de 2022 se aprobó la subida hasta 1.000 euros. Finalmente, con la subida del 8% hasta 1.080 euros, el SMI se ha incrementado un 46,75% con Sánchez en el poder.