A fondo

La industria armamentística gana la guerra de Ucrania

Sus beneficios y su cotización en bolsa se disparan con el conflicto bélico

Soldados de la 65.ª Brigada de Artillería de Campaña disparan un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad 'M142', conocido como 'HIMARS' 23/06/2022
Soldados de la 65.ª Brigada de Artillería de Campaña disparan un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad 'M142', conocido como 'HIMARS' 23/06/2022SGT. JAMES LEFTY LARIMER/US ARMY / ZUMA PRESS / COSGT. JAMES LEFTY LARIMER/US ARMY

Casi un año después de la invasión de Ucrania, el conflicto deja pérdidas económicas para ambas naciones y una crisis global agravada por el incremento de la inflación, la subida de los costes de las materias primas esenciales y una factura energética disparada. Sin embargo, lo que para unos son momentos de dificultades extremas, para otros es tiempo de bonanza. Es el caso de las empresas armamentísticas, que han aprovechado el conflicto para disparar sus beneficios y su valor en los mercados bursátiles.

La decisión de las principales potencias de aumentar su inversión en defensa -más de un 2% de su PIB en el caso de España y de la mayoría de países de la OTAN- ha disparado la proyecciones de crecimiento de estas compañías que, en algunos casos, han registrado alzas de hasta 150% en bolsa -como es el caso de la alemana Rheinmetall- y ganancias por encima del 300% respecto al año anterior. Y la situación no atiende a bandos. La cotización de la mayor empresa rusa del sector, Almaz-Antey, aumentó un 45% desde la invasión y sus beneficios se han disparado tras multiplicar la cartera de pedidos por el Gobierno ruso. Al otro lado, empresas norteamericanas, europeas y chinas también registraron subidas espectaculares.

Compañías como la alemana Rheinmetall han registrado alzas bursátiles por encima del 150%

Las cinco grandes de EE UU acumulan subidas de cotización por 24.000 millones desde la invasión

EE UU copa el 51% del mercado armamentístico mundial aunque China sigue subiendo enteros año tras año. Ya ocupa el segundo lugar, con un 18% de las ventas mundiales de armas, seguida por Gran Bretaña (6,8%) y Francia (4,9%). En el caso de España, también tiene un potente sector armamentístico. Maxam, Santa Bárbara, Navantia, Sapa... son solo algunas de las compañías más potentes, con unas importantes cifras de exportación.

Según el último informe del prestigioso Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), el gasto militar mundial supera los dos billones de euros y la perspectiva es que siga creciendo en 2023.

Estados Unidos

La guerra de Ucrania ha situado las acciones de defensa, seguridad y armamento en bolsa en máximos históricos. A pesar del avance de factores como los criterios sociales, ambientales y de gobernanza, las cinco mayores empresas de Wall Street de armamento acumulan una revalorización media, contando dividendos, del 416% en los últimos diez años. Desde que diera comienzo la invasión rusa en Ucrania, las mayores empresas del sector han acumulado subidas en su cotización por valor de 24.000 millones de euros.

La rentabilidad del mayor contratista de defensa del mundo, Lockheed Martin, fabricante de los aviones de combate F-16, F-22 y F-35, cayó a 7,40 dólares por acción, pero sus ingresos crecieron un 7,3%, hasta los 17.500 millones de euros.Raythenon Technologies, que suministrará a Ucrania sistemas de defensa aérea Patriot; acumuló alzas en su cotización del 17% el año pasado y, en las últimas cinco sesiones, del 9,54%. Las ganancias de la corporación aumentaron cerca del 18% y sus ingresos cerca del 6%, hasta situarse en 16.700 millones.

El Patriot es un sistema de misiles guiados tierra-aire que entró en servicio por primera vez en la década de 1980. Puede apuntar a aviones, misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance.
El Patriot es un sistema de misiles guiados tierra-aire que entró en servicio por primera vez en la década de 1980. Puede apuntar a aviones, misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance.Sebastian ApelAgencia AP

Northrop Grumman también registró una rentabilidad anual cercana al 17% después de que sus ganancias ajustadas aumentaran un 25%, a 7,50 dólares por acción, mientras sus ventas crecieron un 16%, hasta los 9.200 millones de euros. General Dynamics también acumuló una rentabilidad del 12%.

Reino Unido

Reino Unido es, después de EE UU, el mayor proveedor de asistencia militar a Ucrania. Desde que comenzó la invasión ha destinado 2.560 millones de euros, cifra que se ha comprometido a igualar en 2023. Esto está repercutiendo en la industria armamentística.

BAE Systems, el vendedor de armas más grande del Reino Unido y el sexto en el mundo, ha sido una de las más beneficiadas. Su rentabilidad total fue del 60 % durante el último año, lo que ha convertido en aún más ricos, entre otros, a cuatro miembros de la Cámara de los Lores, entre ellos dos conservadores, con acciones en la empresa valoradas en más de 55.000 euros.

BAE Systems es la responsable de actualizar los tanques Challenger 2 que Londres mandará a Ucrania. También fabrica los cañones de artillería de 155 mm enviados por EE UU, así como los misiles guiados antitanque MILAN proporcionados por Francia e Italia, que se producen en una empresa conjunta con Airbus y Leonardo.

Otra pieza clave del equipo fabricado por BAE Systems es el vehículo blindado Stormer, equipado con misiles antiaéreos Starstreak, fabricados en el Reino Unido por la francesa Thales, otra gran empresa beneficiada en Europa. Thales también fabrica el arma antitanque ligera de próxima generación (NLAW), un sistema de misiles lanzado desde el hombro del soldado elogiado por su éxito contra tanques rusos. Se montan en Belfast (Irlanda del Norte). El Reino Unido está mandado a Ucrania más de 5.000 y se cree que el precio ronda las 33.000 euros cada uno.

Francia

Los beneficios de los grandes industriales del armamento en Francia están muy ligados a las demandas del propio Estado, ya que existe una relación muy estrecha entre ambos y la industria está muy orientada a permitir la defensa francesa de forma autónoma y autosuficiente en cuanto aprovisionamiento. Es por ello que casi todo el material francés lleva su sello propio. Además de los 550 millones de euros con los que Francia contribuyó en 2022 a la ayuda de Ucrania, París creó un fondo especial de 200 millones de ayuda que permitió a Ucrania equiparse con material de los grandes industriales franceses de la BITD (Base industrial y tecnológica de Defensa). Francia dispone de un conglomerado de 2.000 empresas del sector que totalizan un volumen de mercado de 30.000 millones de euros. La gran pregunta que estos días se debate en Francia y que podría aumentar considerablemente el gasto de material francés es si París dará luz verde al envío de tanques Leclerc a Ucrania o incluso de aviones de combate Rafale, producidos por Dassault. La firma cerró 2022 como el primer valor del índice SBC 120 con una subida del 64% en un palmarés en el que también aparece otro de los grandes industriales de la Defensa francesa, Thales, en tercera posición del año pasado con un incremento del 56%. En general, todo el sector se apuntó importantes subidas desde el inicio de la invasión de Putin a Ucrania en un año en el que, en contraste, el total de la Bolsa francesa se redujo en un 10%.

Las noticias buenas continuarán para el sector porque, según los expertos, estas subidas serían contenidas en los próximos años al considerar la subestimación de las amenazas en Defensa que deja como conclusión la guerra de Putin, algo que se ve reflejado en la apuesta de Francia por aumentar el gasto en la partida.

Alemania

Rheinmetall no quiere verse a sí mismo como un «especulador de la guerra», sino más bien «como un cooperador de esta crisis». Armin Papperger, el presidente ejecutivo de esta compañía alemana de defensa, no ha dejado de repetir estos mensajes durante las últimas semanas. Sin embargo, una simple mirada al precio de las acciones de la empresa de Düsseldorf sugiere que Rheinmetall, fabricante de los tanques Leopard, se está beneficiando significativamente de la guerra de Ucrania. Desde que comenzó el conflicto, ha dado un importante salto alcanzando un valor de unos 10.000 millones de euros, lo que supone más del doble que hace un año. Papperger indicó en una entrevista con la revista «Stern» que espera que las ventas se dupliquen hasta los 12.000 millones de euros en 2025, frente a los 10.000 millones estimados en noviembre. Las ventas aproximadas en 2022 rondaron los 6.500 millones. Un ascenso que ha obligado a Rheinmetall a contratar a 1.200 personas desde el comienzo de la guerra, por lo que ahora suma unos 30.000 empleados en todo el mundo. Además, está construyendo una nueva fábrica de municiones en Hungría que se sumará a su contingente internacional, en el que figuran las plantas en España.

Un carro de combate Leopard 2 del ejército alemán
Un carro de combate Leopard 2 del ejército alemánDaniel KarmannAgencia AP

Fundada en 1889 para suministrar munición el Imperio alemán, Rheinmetall siguió siendo un proveedor clave de armamento para el ejército alemán durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, durante las cuales la empresa fue nacionalizada. En la actualidad, además del tanque Leopard, también fabrica los vehículos de combate de infantería Puma y Marder, así como varios tipos de munición. Las entregas directas de Rheinmetall a Ucrania hasta la fecha incluían sistemas de defensa aérea utilizados para combatir drones, munición, camiones militares y un hospital de campaña. El grupo ha afirmado que puede suministrar a Ucrania un total de 139 Leopard, 51 del modelo 2 y 88 del modelo 1, más antiguo. Los tanques Leopard 2A4 podrían entregarse de forma casi inmediata, en abril o mayo.