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5 trucos que te harán ahorrar cuando vas al supermercado

Ante la constante subida de precios, la compra semanal supone un reto considerable para los hogares. No obstante, aplicar ciertas estrategias puede reducir notablemente el gasto, desde planificar menús hasta aprovechar las ofertas y elegir la marca blanca

¿Hablas con los trabajadores del supermercado? Esto dice la psicología de ti
¿Hablas con los trabajadores del supermercado?Freepik

La constante escalada de precios en los supermercados españoles está convirtiendo la tarea de hacer la compra semanal o mensual en un verdadero desafío para muchos hogares. Productos frescos como la carne y las verduras, junto a básicos esenciales como el aceite, han experimentado un aumento considerable en sus costes, lo que dificulta una organización eficiente del presupuesto familiar.

Asimismo, la falta de planificación al acudir al establecimiento puede derivar en un gasto inesperado y en la adquisición de artículos no prioritarios. Frecuentemente, la experiencia concluye con la frustración de haber olvidado productos necesarios o de haber invertido dinero en compras impulsivas que realmente no se necesitaban. Este escenario se agrava si se acude al supermercado con hambre o sin una lista detallada, propiciando la compra de más artículos de los estrictamente imprescindibles.

Por ello, la elaboración de un menú semanal emerge como una estrategia fundamental para contener el gasto. Al predefinir los platos a consumir cada día, se logra una compra precisa de ingredientes, evitando así la inclusión de productos superfluos en el carro. Además, esta metodología contribuye a mantener una dieta más equilibrada, reduciendo la dependencia de la comida rápida o precalentada, y fomenta prácticas como el 'batch cooking', que tradicionalmente ha consistido en preparar los tuppers para la semana.

Estrategias adicionales para optimizar el gasto en la cesta

En este sentido, una de las tácticas más efectivas consiste en aprovechar las ofertas que los supermercados lanzan sobre productos con una fecha de caducidad próxima o aquellos que están a punto de terminar su temporada. Esta práctica permite reducir de manera importante el coste de la compra semanal, al tiempo que se da una salida a alimentos que pronto perderán su utilidad. Un consejo de calado es visitar los establecimientos los sábados por la tarde, a última hora, ya que muchos reducen notablemente el precio de los productos frescos ante el cierre dominical.

Por otro lado, la fidelidad a un mismo establecimiento comercial se revela como una herramienta útil para el ahorro. Comprar siempre en el mismo supermercado permite al consumidor conocer a la perfección la disposición de los productos, lo que minimiza el tiempo de búsqueda y, crucialmente, evita compras innecesarias descubiertas mientras se recorren los pasillos en busca del artículo deseado. La familiaridad con el entorno de compra se traduce directamente en una gestión más eficiente del tiempo y del dinero.

Finalmente, la elección de productos de marca blanca representa una medida obvia, pero altamente eficaz, para recortar el precio final de la cesta. Los supermercados ofrecen alternativas más económicas con una calidad generalmente equiparable a las marcas tradicionales, respondiendo a la demanda de opciones accesibles. De hecho, algunos de estos productos de marca blanca han llegado a obtener reconocimientos como el "Sabor del Año" en España, certificando su valía y contribuyendo al ahorro familiar.