800.000 pensionistas con más de 40 años cotizados, pendientes del partido que acabe con la reducción de sus pensiones

La campaña electoral llegó a su fin y los diferentes candidatos apuraron los actos para intentar convencer a los mayores electores posibles para que depositen su voto su favor. Los analistas reconocen que hay una gran bolsa de voto que se trasvasa de un lado a otro del espectro político en cada cita electoral, que puede llegar en algunos caso hasta los tres millones de sufragios. Pues en esta ocasión a este voto indeciso se le pueden sumar 800.000 votos más, los que corresponden a una asociación de jubilados, que puede decidir su voto para el partido que lleve en su programa acabar con la penalización de las pensiones a los trabajadores con más de 40 años de cotización que se ven obligados a jubilarse y que ven su retiro muy mermado.

Más de 800.000 jubilados anticipados podrían votar al partido que revierta su situación, pero hasta el momento su ofrecimiento ha caído en saco roto. Ninguno de los grandes partidos que concurren al 23-J ha incluido en su programa una jubilación anticipada sin penalizar con 40 o más años de cotización, lo que la asociación Asjubi40 -que agrupa a todos estos jubilados- considera un "olvido", un "desprecio" y nueva "injusticia discriminatoria e intolerable". Únicamente dos formaciones políticas de corte autonómico, PDeCAT y Nueva Canarias, lo han incluido entre sus propuestas.

Reivindicaciones

Según inciden desde esta asociación, pese a tener un exceso de cotización por haber cumplimentado una larga carrera laboral, "con todo el compromiso y sacrificio que ha conllevado nuestra aportación durante muchos años a esta sociedad, se nos ignora y se nos niega el derecho a una vida digna". Por esta razón vuelven a reivindicar la eliminación de los coeficientes reductores porque "hemos sido víctimas directas de la manipulación y la falta de ética política y sindical en nuestra lucha legítima. La política busca colectivos para sus réditos electorales y una vez utilizados llega el olvido", denuncian.

Estos 800.000 jubilados anticipados también recuerdan que 16 autonomías aprobaron propuestas no de ley, que sumadas a una en el Congreso y otra en el Senado prometían soluciones a sus demandas, pero ninguna de ellas ha servido para lograr sus reivindicaciones. Por esa razón, esta asociación informará a sus miembros del partido que les prometa una solución. "No solo estaremos atentos a los partidos políticos que incluyan nuestra demanda en sus programas electorales, sino que también evaluaremos y difundiremos ampliamente aquellos que se comprometan firmemente a favor de nuestra causa, así como aquellos que opten por ignorarla o desestimarla. Nuestro voto es una herramienta poderosa que puede marcar la diferencia en la toma de decisiones y en la dirección que tomará el país".

Su promesa de voto pasa por el partido que "esté dispuesto a apoyar nuestra reivindicación, declarando públicamente la eliminación de los coeficientes reductores para los jubilados actuales y futuros dentro de los seis primeros meses de la formación del Parlamento del Congreso de los Diputados". Pero este colectivo advierte de que sólo informarán sobre ello a sus asociados "si los partidos están firmemente dispuestos a sacar adelante nuestra reivindicación. No queremos reuniones de apoyos fingidos, de palmaditas en la espalda y de fotos, buscamos apoyos reales dispuesto a sacar adelante esta injusticia. Tienen una nueva oportunidad y les toca mover ficha".

Fuentes de la asociación recuerdan que han presentado varias reclamaciones en las más altas instancias. Así, la primera de ellas fue admitida a trámite en el Parlamento Europeo, cuya resolución esperan que sea favorable. Además, presentaron una queja formal ante el Defensor del Pueblo en base a la propuesta de la Seguridad Social de lograr que los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado se jubilen con 59 años, algo que estiman "totalmente discriminatorio con nuestra situación", máxime cuando la respuesta se limitó a que cualquier resolución es competencia de la propia Seguridad Social. Ahora, solo esperan una respuesta de alguno de los grandes partidos para ofrecerles sus 800.000 votos.