El precio aceite oliva no da tregua y sube un 200% desde la pandemia

El IPC de marzo ha vuelto a despegar tras el parón de febrero y ha escalado al 3,2% en marzo, de la mano principalmente de la subida de la electricidad, los carburantes y el sector turístico. Pero es la cesta de la compra la que sigue trayendo de cabeza a los hogares. La moderación en el precio de los alimentos no ha bastado para colocar su tasa a nivel del IPC general y sigue nueve décimas por encima, en el 4,3%, pese a la bajada de productos como las legumbres, las hortalizas y otros productos alimenticios. No así del aceite de oliva, que continúa siendo el producto esencial que más ha disparado su precio.

Así, de los componentes de la cesta de la compra, el aceite de oliva sigue por las nubes, con un precio un 70% más caro que hace un año y un 200% por encima de lo que se pagaba en enero de 2021. Sólo en los últimos 30 días su precio se ha elevado un 3,2% y suma 40 meses al alza. En porcentaje de subida interanual le siguen los zumos de frutas (16,9%), las patatas (10%), el chocolate y las frutas frescas (9%), los productos de confitería (8,4%); la carne de ovino (8%) y el pescado fresco (7,4%). Por contra, algunos alimentos han pasado al terreno negativo. Los que más han bajado, las legumbres y hortalizas (-9,2%), las pizzas y quiches (-4,4%); los alimentos para bebé (-3,8%), y la mantequilla y otros productos lácteos, con un abaratamiento del -2,6% en tasa interanual.

Al margen del sector alimentario, otros componentes han registrado importantes subidas, lo que ha propiciado el alza del IPC de marzo. Las mayores subidas respecto al mismo mes del año anterior las registraron el transporte marítimo de pasajeros, un 23,8% más; los paquetes turísticos (23,4%) y la cuota de suscripciones a televisión, un 16,8%. En el extremo contrario, las mayores bajadas las registraron otros aceites -excluido el aceite de oliva-, con una bajada del 22,4%; el gas natural (-20,2%), la telefonía móvil (-10,6%); y los ordenadores personales (-8%).

También ha pegado un buen estirón el grupo de vivienda, que incrementó su tasa anual en 4,2 puntos, hasta el 1,5%, por el aumento de los precios de la electricidad; el del transporte elevó su tasa interanual medio punto, hasta el 2,9%, como consecuencia del encarecimiento de los carburantes para vehículos personales; y el de ocio y cultura, que registró una subida de un punto en su tasa anual, hasta el 3,8%, por el mayor coste de los paquetes turísticos.

En términos mensuales (marzo sobre febrero), el IPC aumentó un 0,8%, su mayor repunte desde febrero de 2023, tras subir los precios de la electricidad, de las gasolinas, de los servicios de alojamiento, de la restauración, de los paquetes turísticos y del vestido y el calzado por la nueva temporada primavera-verano. Los paquetes turísticos sufrieron un fuerte incremento coincidiendo con la celebración de la Semana Santa, con un impulso medio de sus precios del 9,5% de los paquetes turísticos y un 7,3% de los hoteles (+7,3%). Por contra, lo que más se abarató en el mes fue el transporte de pasajeros por metro (-14,2%).