Regulación

Modernizar las redes eléctricas para la transición verde costará 584.000 millones en una década

La UE acuerda el marco legal del mercado comunitario del hidrógeno para dejar atrás el gas e incluye al corredor de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella (H2Med) en su lista de proyectos estratégicos con opción a recibir fondos europeos

Bruselas lanza la primera subasta del Banco Europeo de Hidrógeno con 800 millones en subvenciones
Bruselas lanza la primera subasta del Banco Europeo de Hidrógeno con 800 millones en subvencionesEuropa Press

Dentro de su estrategia para luchar contra el cambio climático y promover la sustitución de los hidrocarburos por las fuentes de energía renovables, la UE ha llegado este martes a un acuerdo político para armonizar el mercado comunitario del hidrógeno verde que ahora mismo es un sector emergente en la UE. Este martes también se ha anunciado que la Comisión Europea ha incluido el corredor de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella (H2Med) como uno de los proyectos estratégicos de la UE. Esto significa que estas infraestructuras podrán optar a fondos europeos del Fondo para Conectar Europa así como beneficiarse de una tramitación más rápida a través de permisos simplificados. Es la primera vez que entre los 166 proyectos considerados de interés común están incluidas infraestructuras de hidrógeno y electrolizadores hasta un total de 65. Ahora el Ejecutivo comunitario tendrá dos meses para presentar esta lista y que ésta sea validada por las capitales europeas y la Eurocámara quienes no tienen la posibilidad de hacer cambios, aunque sí de vetarla.

Como modo de ir preparando el terreno, el acuerdo político acordado este martes también establece la división entre operadores de redes de transporte y aquellos de distribución con el propósito de no generar conflictos de intereses. Además esta normativa también asegura los derechos de los consumidores para cambiar de proveedor e incentivar la competencia así como proteger a los clientes ante el desmantelamiento de las redes de gas y la reconversión de estas en canales para transportar hidrógeno. Serán las autoridades nacionales las responsables de establecer las medidas necesarias para proteger a los clientes más vulnerables en estos procesos de desconexión.

Todo indica que la transición verde no tiene vuelta de hoja y que la electrificación de la energía va a constituir un inmenso reto. Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, se espera que el consumo aumente alrededor de un 60% entre ahora y 2030. Teniendo en cuenta que redes actuales tienen más de 40 años y que será necesario duplicar la transmisión transfronteriza de aquí a 2030, Bruselas ha presentado este martes un plan en el que calcula que serán necesarios 584.000 millones en inversiones en esta década. Se espera que la mayoría de este dinero corresponda a inversores privados y que la Comisión Europea actúe como palanca, ya que actualmente los fondos europeos tan sólo cuentan con 4.000 millones de euros para este cometido más otros 13.000 de las ayudas post- pandemia y los fondos regionales. Según la Comisión Europea, esta redes serán indispensables para poder hacer frente al despliegue del coche eléctrico, las bombas de calor y el hidrógeno y uno de los grandes retos reside en agilizar la conexión de estos proyectos a la red, lo que ahora mismo cuesta más de diez años. “Sin estas inversiones en nuestras redes de transmisión y distribución, la transición energética no se producirá”, ha asegurado la comisaria Kadri Simson.