
Transporte áreo
Aena responde a Ryanair: "Si los aeropuertos españoles evolucionaran al son de sus exigencias, su lloriqueo y su infumable estrategia de extorsión, no serían sostenibles"
El gestor responde en un durísimo comunicado al recorte de capacidad de un millón de asientos de la aerolínea de cara al invierno asegurando que lo hace sólo para ganar más dinero

El nuevo recorte de capacidad de cara a la temporada de invierno anunciado hoy de Ryanair ha tenido una cumplida respuesta por parte de Aena. En un extenso y muy duro comunicado, el gestor aeroportuario ha asegurado que si la "low cost" irlandesa va a recortar su programación en algunos aeropuertos regionales no es por las tarifas que cobra Aena sino, simplemente, porque quiere ganar más dinero. Además, la compañía que preside Maurici Lucena asegura también que Ryanair pretende chantajear a los gobiernos aprovechando su dimensión para obtener beneficios económicos y que el sistema que plantea es inviable.
"Si los aeropuertos españoles evolucionaran al son de las exigencias, el lloriqueo, los embaucamientos y la infumable estrategia de extorsión de Ryanair, a medio y largo plazo, los aeropuertos dejarían de funcionar bien (como lo hacen en la actualidad) y no serían sostenibles financieramente", resalta el extenso comunicado de Aena.
En sus cinco páginas, en las que emplea un tono muy contundente bastante inusual en una gran compañía que escala más el enfrentamiento entre ambas partes, el gestor asegura que Ryanair "tiene una inquietante concepción plutocrática del sistema político, es decir, atemoriza a la opinión pública con la retirada de sus aviones, reclama la dimisión de ministros de media Europa y de la presidenta de la Comisión Europea, se burla de los políticos elegidos democráticamente y pide el cambio de leyes a su favor porque considera que la toma de decisiones de los gobiernos debe doblegarse a los intereses de las empresas con mayor poder económico".
Según Aena, este constituye "el modo de obrar habitual de Ryanair en todos los países en los que está presente, en los que despliega un pressing público constante a los gobiernos centrales y regionales con el fin de obtener beneficios económicos a corto plazo a expensas del dinero de los contribuyentes y de la sostenibilidad a largo plazo del sistema aeroportuario".
"Ninguna fuerza denomíaca obliga a Ryanair a ser uno de los principales clientes de Aena", dice el gestor
Entrando en el asunto de fondo por el que Ryanair ha justificado sus dos recortes de capacidad en el último año en España, Aena insiste en que la subida programada para el año que viene equivale a sólo 68 céntimos por billete. "Todo el mundo sabe que la decisión de un ciudadano de coger un avión no depende de que el billete de avión cueste 68 céntimos de euro más el año que viene, pero Ryanair insiste una y otra vez en lo contrario al tiempo que, sin sonrojarse, la aerolínea irlandesa sube sus billetes de avión en el último año un promedio ¡del 21%!", asegura Aena.
El gestor, que insiste en que las tarifas de Aena son de las más competitivas de Europa, añade que su establecimiento no responde a ninguna decisión caprichosa de esta empresa. "Al contrario de lo que sostiene Ryanair, ni el Gobierno ni Aena pueden modificar a su antojo las tarifas aeroportuarias que la ley define porque cometerían una ilegalidad si deformaran sin justificación unas prestaciones patrimoniales públicas cuya naturaleza es muy distinta de los precios privados ordinarios. Ryanair sabe todo esto perfectamente", advierte.
Aeropuertos regionales
En el caso concreto de los aeropuertos regionales, Aena asegura que las tarifas aeroportuarias que pagan las aerolíneas por los pasajeros adicionales en relación al año 2023 ascienden a aproximadamente 2 euros, "muy inferiores a los 10,35 euros del promedio de los aeropuertos de Aena en 2025". Estas tarifas bonificadas "son la demostración inequívoca del esfuerzo de Aena, por una parte, y del Gobierno mediante la regulación económica, por la otra, de promoción de la actividad aeronáutica en los territorios", añade para rechazar las acusaciones de Ryanair de que no tiene interés por desarrollar estas infraestructuras.
Para Aena, la única y verdadera razón por la que Ryanair elimina rutas y recorta asientos es porque "traslada sus aviones a los aeropuertos en los que puede fijar precios más altos en sus billetes de avión y ganar así más dinero, como por ejemplo en los grandes aeropuertos españoles. Lo que quiere Ryanair es, sencillamente, ganar más dinero, aunque sea sufragado por el bolsillo de los contribuyentes españoles", espeta Aena, que aclara también que no hay nada reprochable en querer ganar más dinero.
Aena abunda respecto al modelo aeroportuario que no es posible que los regionales puedan ser sostenibles financieramente si las tarifas aeroportuarias son 0 euros para Ryanair. "La gratuidad de las infraestructuras y los servicios aeroportuarios en los aeródromos regionales es únicamente posible si, en lugar de pagarlos Ryanair, los pagan los contribuyentes españoles mediante subvenciones del Gobierno, los gobiernos autonómicos, las diputaciones y los ayuntamientos".
El gestor, que asegura que ambas compañías se han beneficiado mutuamente de su relación, aclara no obstante que la aerolínea "no está obligada a utilizar los aeropuertos de Aena: los utiliza porque libremente quiere hacerlo y sobre todo porque, conforme a su enfático objetivo de maximización de beneficios, le conviene hacerlo. Ninguna fuerza demoníaca sobrenatural obliga a Ryanair a ser uno de los grandes clientes de Aena", afirma el gestor, que asegura que seguirán buscando alternativas como la de Vueling para la ruta de invierno entre Valladolid y Barcelona para fortalecer los aeropuertos regionales.
"Ryanair quiere aprovecharse de su elevada cuota de mercado conseguida en España para transformar esta relación de simbiosis en una relación de vasallaje, voluntad que Aena nunca aceptará y que perjudicaría gravemente el funcionamiento del sistema aeroportuario español", remata la nota.
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