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AENA

AENA vale 3.067 millones menos desde la llegada de Sánchez

Las acciones se desploman un 12,38% por la negativa del Gobierno a privatizar por completo el gestor

La participación del Estado del 51% ha pasado de 12.431 a 10.867 millones de euros, una pérdida de 1.564 millones
La participación del Estado del 51% ha pasado de 12.431 a 10.867 millones de euros, una pérdida de 1.564 milloneslarazon

Las acciones se desploman un 12,38% por la negativa del Gobierno a privatizar por completo el gestor

Pedro Sánchez prometió su cargo como presidente del Gobierno el pasado 2 de junio. En ese momento, AENA valía en el mercado 24.375 millones de euros y la participación del Estado (51%), a través de Enaire, 12.431 millones de euros. Los títulos de la compañía cotizaban entonces a 162,5 euros. El pasado viernes, a cierre de la jornada bursátil, la compañía se podía comprar por 21.307 millones, 3.067 millones menos, y el paquete accionarial del Estado, por 10.867 millones de euros, nada menos que 1.564 millones menos. En poco más de tres meses, el precio de las acciones de la compañía han retrocedido un 12,38%, hasta los 142,05 euros, 20,45 euros menos. Primero, un rumor desmentido por la propia compañía que aseguraba que cambiaría su política de dividendo para reducir su «pay out» –el porcentaje del beneficio que dedica a retribuir a sus accionistas– sometió a turbulencias a los títulos. Aunque el verdadero «shock» lo han provocado las maniobras de su segundo gran accionista, The Children’s Investment Fund (TCI). El 16 de mayo, este vehículo de inversión británico se deshizo de un paquete del 2,7% que tenía en AENA en una colocación acelerada. La operación le reportó unas pingües plusvalías de cerca de 500 millones. Tras el movimiento, TCI sigue siendo el segundo gran accionista de la empresa que preside Maurici Lucena, con un 8,3% de su capital. También figuran entre sus accionistas de referencia HSBC, con un 5,24%; Deutsche Bank, con un 4,39%; y Black Rock, con un 3,01%.

Si TCI ha movido ficha ha sido no sólo por las amplias plusvalías que le reportó la operación tras adquirir los títulos inicialmente a 58 euros cada uno. También lo ha hecho ante las expectativas del Ejecutivo, confirmadas de forma rotunda por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de no privatizar más del 49% del capital de AENA que ahora está en manos de particulares. TCI ha formado parte del accionariado del gestor desde su privatización parcial en 2015. El fondo nunca ha ocultado su deseo de que el Gobierno entregase la mayoría de sus títulos a la iniciativa privada y dejase en manos de ésta su gestión.

Muchas dudas en el mercado

En su ofensiva contó de entrada con el respaldo del primer presidente de la AENA semiprivatizada, José Manuel Vargas. Aunque en los meses previos a la salida de Mariano Rajoy de La Moncloa su ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que en ese momento no estaba sobre la mesa avanzar en la privatización de la compañía, lo cierto es que el PP llegó a expresar públicamente, a finales de 2016, que estaba sondeando la posibilidad y nunca cerró de forma tajante la puerta a hacerlo a posteriori si las circunstancias así lo aconsejaban. Pero la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez ha bloqueado por completo tal posibilidad. El Partido Socialista nunca fue partidario de los planes privatizadores de Rajoy –a pesar de que Zapatero también la puso en venta– y los ha cerrado por completo.

La rotundidad con la que se ha expresado el Ejecutivo con respecto a AENA está presionando a la baja las acciones de la compañía. En el mercado se da por descontado que TCI se deshará antes o después de algún otro paquete de acciones en el gestor una vez que los socialistas han cerrado cualquier resquicio para avanzar en la privatización mientras estén en el poder. Podría hacerlo en cualquier momento, pues ya ha finalizado el periodo de permanencia en el capital de AENA de noventa días, conocido como «lock out», al que la ley obliga al vendedor en una colocación como la que llevó a cabo en mayo. La cuestión es si el resto de fondos presentes en el capital de la compañía seguirán a TCI y desharán posiciones o permanecerán en su capital seducidos por el «pay out» del 80% que les ha garantizado la compañía hasta 2020.

Un año muy negativo para los accionistas de la compañía

A pesar de que los resultados de la compañía han aumentado un 11,6% en la primera mitad del año, los beneficios no han tenido su correspondencia en Bolsa. AENA ganó 514,5 millones hasta junio, pero sus acciones son de las más castigadas del Ibex en lo que va de año. Han perdido un 15,95% de su valor, casi el doble que el Ibex, que ha cedido un 8,69. El tráfico de pasajeros entre enero y julio ha crecido un 6,1%, hasta los 149,5 millones.

LAS CLAVES

- Las primeras turbulencias corrieron a cargo de un rumor, desmentido más tarde por la propia compañía, sobre un cambio en su política de dividendos.

- TCI, el segundo gran accionista, se deshizo del 2,7% por las expectativas del Ejecutivo de no privatizar más del 49% del capital de AENA

- El resto de fondos podrían seguir el camino de TCI y deshacer sus posiciones o permanecer en el capital de la compañía, seducidos por el «pay out» del 80% que les ha garantizado AENA hasta 2020.