UE

Los agricultores toman Bruselas ante la reunión de los ministros europeos

Decenas de tractores colapsan la capital comunitaria, mientras España pide a Bruselas que “acelere” algunas propuestas para responder a las demandas del campo

Mientras los tractores han comenzado a tomar el barrio europeo y amenazan con colapsar la capital comunitaria, a pocos metros ha comenzado la reunión extraordinaria de los ministros de Agricultura. Algunos han incendiado incluso neumáticos y balas de paja en esta nueva jornada de protestas del campo en Bruselas

Se espera que en esta cita se analice la batería de propuestas presentada el pasado jueves por la Comisión Europea para reducir la carga administrativa que soportan los agricultores europeos. como condición poder acceder a las ayudas comunitarias a cambios de respetar las practicas medioambientales. Entre estas medidas esta incluida reducir en un 50% las inspecciones que deben afrontar los agricultores por parte de las administraciones nacionales y sustituir estas visitas presenciales a sus explotaciones por mejoras en el sistema de vigilancia por satélite europeo Copernicus.

A su llegada a la reunión, el titular español, Luis Planas ha pedido a la Comisión Europea que “acelere” algunas propuestas para poder llegar a un acuerdo antes de que termine esta legislatura mediante un “procedimiento acelerado”. Una de las reivindicaciones de los agricultores reside en que los productos provenientes de países fuera del bloque comunitario tengan que respetar las mismas normas medioambientales y fitosanitarias que los que se producen dentro de las fronteras europeas, ya que consideran que esta doble vara de medir está ocasionando competencia desleal. Por eso, el sector agrícola europeo pide que en los tratados comerciales se negocien “cláusulas espejo” para que las importaciones de terceros países deban afrontar las mismas condiciones que los productos europeos.

Aunque fuentes comunitarias y el propio ministro han asegurado que una propuesta de estas características puede dilatarse años, Planas se ha mostrado “muy optimista”. Si bien ha aclarado que esto no significa “cerrar las fronteras” a productos de países terceros sí que considera que es posible mejorar los controles y que “una causa justa” como ésta podrá acabar saliendo victoriosa con “paciencia y persistencia”.