El agujero público crece en 375.000 millones desde que Sánchez es presidente, 194 millones al día

375.000 millones. Esa es la deuda que acumula la Administración central desde que el recién investido presidente Pedro Sánchez accedió a La Moncloa en su primera legislatura allá por el año 2018. El agujero público ni para de ensancharse ni pisa el freno y marcó septiembre su récord histórico, para alcanzar 1,578 billones de euros. Sólo en los últimos 30 días, la Administración Central ha engordado sus números rojos en 15.410 millones y elevado su deuda al máximo conocido de 1,477 billones. Una cifra que se queda pequeña si la comparativa se hace con los meses transcurridos este año.

Desde enero y hasta septiembre, la deuda generada directamente por el Gobierno de Pedro Sánchez, es decir, por el Estado, se eleva a 87.625 millones, un 6,3% más respecto al cierre anual de 2022. En tasa interanual este incremento fue del 4,9%, es decir, 73.019 millones, que se ha producido como consecuencia de los «menores ingresos y los mayores gastos», y por la presión inflacionaria que ejerce «la escalada de precios», explicaron fuentes ministeriales.

Haber sumado esos 375.000 millones al debe del Estado en apenas cinco años significa que las arcas públicas han asumido una deuda de 194 millones de euros diarios, o lo que es lo mismo, que cada uno de los 48 millones de españoles ha acumulado sin darse cuenta una deuda de casi 8.000 euros solo con lo que se ha gastado el Gobierno. Pero en el cómputo total de la deuda acumulada por todas las Administraciones Públicas el debe se acerca a los 33.000 euros per cápita.

En el caso de la deuda de la Seguridad Social, ésta se mantiene en 106.172 millones, la misma cifra que el mes anterior, aunque el crecimiento interanual alcanza los 6.980 millones, con un incremento del 7% por los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario. Un porcentaje que despegará de nuevo antes de que finalice el año, cuando el Estado tenga que volver a insuflar dinero para pagar la doble paga de las pensiones en Navidad.

Son datos avanzados por el Banco de España, que apunta que en el último mes la deuda ha crecido en términos relativos un 1%, aunque la ratio sobre el PIB se moderó al 109,9% respecto al dato del segundo trimestre, cuando alcanzó el 111,2%, pero sólo gracias al crecimiento económico, no a la contención del gasto.

El Plan Presupuestario remitido a Bruselas marca unas optimistas previsiones de crecimiento económico -el equipo de Nadia Calviño espera que la economía crezca un 2,3% este 2023 y del 2% en 2024-, que asegura les permitirá reducir la ratio deuda/PIB hasta el 108,1% en diciembre, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110% para mantener ese ritmo de reducción durante el próximo ejercicio hasta el 106,3%, lo que supondría una reducción de 14 puntos respecto a su valor en 2020. Pero esta previsión está hecha en base a un impulso de la actividad que no se creen desde Bruselas, tras rebajar hace unos días tres décimas el dato de 2024, hasta el 1,7%, lo que complica mucho alcanzar la cifra prevista.

Respecto a las administraciones territoriales, las comunidades autónomas redujeron su deuda en un 1,7%, hasta los 320.315 millones, 5.601 millones menos que en agosto. Las corporaciones locales experimentaron un ligero incremento del 0,3%, hasta los 23.331 millones. La consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores- aumentó un 5,7% respecto al año anterior, hasta los 326.000 millones.