Airbus confía en que España haga un pedido adicional de 25 Eurofighter que superaría los 2.000 millones

Airbus espera que España se decante por el caza Eurofighter para sustituir a los 25 aviones F-18 que tendrá que reemplazar próximamente en la Península, en lo que constituiría un nuevo contrato que se iría por encima de los 2.000 millones de euros. "Confiamos en que hagan un pedido adicional en los próximos meses", ha dicho hoy Jesús de Miguel, responsable de Finanzas y Contratos de Aviones Militares de Airbus, durante la presentación de un informe que evalúa el impacto de los contratos "Halcón" y "Quadriga" del programa Eurofighter en España.

Firmado en junio de 2022 y con un importe de 1.905 millones de euros, el contrato "Halcón" consiste en la adquisición de veinte aviones Eurofighter de última generación para sustituir a la flota de F-18 que opera el Ejército del Aire en las Islas Canarias. España, sin embargo, tiene también necesidad de sustituir los 25 cazas F-18 de fabricación americana que todavía operan en la Península y que están llegando al final de su vida útil y tanto Airbus como ITP Aero, que también participa en el programa, consideran que el Eurofigther es el candidato idóneo. Entre otros motivos, porque el Ejército del Aire ya cuenta con 70 de estos aparatos que subirán a 90 con el contrato "Halcón", lo que demuestra su idoneidad frente al otro contendiente en liza, del F-35.

La Armada también tiene pendiente la renovación de los "Harrier" que van en algunos de sus buques, pero el Eurofighter no es en este caso una opción porque no tiene sistema de despegue vertical como sí lo tiene uno de los modelos del F-35 americano.

Impacto

Tanto los contratos "Halcón" como "Quadriga", firmado en 2020 para entregar 38 nuevos aviones Eurofighter a la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe), asegurarán 26.000 puestos de trabajo en España hasta 2060, según el estudio realizado por la consultora PWC sobre el impacto económico de los contratos "Halcón" y "Quadriga".

El informe, financiado por Airbus, con el apoyo técnico de ITP Aero, y realizado de forma independiente por PWC durante un periodo de seis meses, estima que, durante la fase de fabricación (2020-2030) y la fase de mantenimiento (2023-2060), los programas Halcón y Quadriga crearán una media de 657 puestos de trabajo -directos, indirectos e inducidos- al año, hasta alcanzar un total de 26.000 puestos en 2060. Esto equivale a un impacto total anual en el empleo del 2,7% de puestos de trabajo directos en el sector aeroespacial español. Las principales comunidades autónomas beneficiadas por esta actividad son Comunidad de Madrid, País Vasco, Castilla-La Mancha y Andalucía.

PwC también calcula que ambos contratos del Eurofighter Tranche 4 -la versión más avanzada de este caza multirol- aporten cerca de 1.700 millones de euros al PIB español, de los que la fabricación y el mantenimiento del Halcón generarán aproximadamente 1.500 millones y la producción del Quadriga los 200 millones restantes. Esta cantidad representa el 68% del PIB anual directo del sector de construcción aeronáutica y espacial español.

La consultora calcula que el empleo y la aportación económica durante ambas fases generarán una recaudación fiscal total de 430 millones de euros entre Impuesto de Sociedades, IRPF, cotizaciones sociales e IVA, de los que 151 millones serán contribución directa. Además, por cada euro recaudado directamente, se generarán 2,8 euros de ingresos fiscales totales en la economía española. Esta recaudación equivale al 4,2% del presupuesto de Defensa español en 2022, según el informe.

En total, PwC calcula que el programa Eurofighter, el mayor de defensa de Europa, asegura más de 100.000 puestos de trabajo en Europa, impulsados gracias a los aviones de última generación, como el Tranche 4, así como en el futuro, gracias a los avances tecnológicos dentro del desarrollo del Eurofighter. Hasta ahora, se han entregado 585 aparatos de un total de 681 pedidos.

En total, España cuenta con una participación del 13% en el proyecto. Airbus fabrica en nuestro país el ala derecha, superficies y el borde de ataque, mientras que ITP Aero se encarga de la tobera, la carcasa trasera, de salida de turbina y de conducto de derivación, así como la unidad principal de control de combustible, si bien los aviones que recibe el Ejército del Aire se ensamblan aquí. Además de Airbus e ITP Aero, del programa también se benefician compañías como Indra, Tecnobit o CESA. El programa, según se ha puesto de manifiesto en la presentación, genera mano de obra altamente cualificada y contribuye a desarrollar tecnologías que mejorar la competitividad y la autonomías estratégica y tecnológica del país.