Macroeconomía

La Airef advierte de que la guerra comercial y la incertidumbre económica restarán medio punto al PIB este año

Advierte al Gobierno que el aumento del gasto primario neto provocará el incumplimiento de la regla de gasto

La previsión de crecimiento se mantiene, pero la incertidumbre económica, la desaceleración de algunos indicadores y los temores geopolíticos auguran una situación inseguridad sobre lo que puede llegar. Así lo constata la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que aunque mantiene su previsión de crecimiento del PIB real para este año en el 2,5% por la recuperación parcial del consumo y la inversión advierte de que en estas proyecciones no se han incorporado las consecuencias de la guerra comercial y, por tanto, de los efectos que esta incertidumbre económica puede impactar en la economía.

El organismo independiente ha publicado el informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas de 2025, en el que actualiza sus previsiones macroeconómicas y fiscales. "No sabemos el desenlace ni el punto de llegada de esta guerra comercial, por lo que a diferencia de otras instituciones hemos decidido esperar hasta tener una mayor información al respeto, que hasta ahora es muy parcial", estiman desde la Airef, que alerta de que el efecto de la incertidumbre por el conflicto arancelario restará 0,5 puntos al PIB español en el presente ejercicio. Pese a ello, la directora de la División de Análisis Económico de AIREF, Esther Gordo, considera que este escenario deja a la Unión Europea en una situación comparativamente mejor frente a China. "Los productos europeos se han abaratado relativamente frente a los chinos. Puede ser que eso nos beneficie en nuestras ventas a Estados Unidos".

También advierte que la caída de las bolsas, el freno de la inversión y el parón económico por la guerra arancelaria puede impactar en mayor medida en la propia economía de Estados Unidos, que puede "dirigirse hacia una recesión, la fragmentación de las relaciones comerciales, la pérdida de eficiencia a nivel global y un rediseño de las cadenas de valor".

En cuanto al déficit público lo deja en el 2,7%, una previsión que reduce en cinco décimas menos que en 2024, pero alerta de que el gasto primario neto de medidas de ingresos, "la nueva variable clave tras la entrada en vigor del marco fiscal europeo", crecerá un 4,6% para 2025, nueve décimas por encima del compromiso de gasto del Plan Fiscal Estructural de Medio Plazo (Pfemp), por lo que se incumplirá la regla de gasto. Como consecuencia, la deuda se situará en el 100,8%, con "una desaceleración del ritmo de reducción", que pasará de 3,3 puntos a tan solo uno.

La AIReF calcula que el coste estimado de las medidas para paliar los efectos de la DANA en 2025 asciende a tres décimas del PIB. Si se suman a las cuatro décimas de impacto en 2024, el coste total asciende a casi siete décimas para todas las Administraciones.

En concreto, tras cerrar 2024 con un crecimiento del 3,5%, 1,8 puntos por debajo de la previsión del plan, el crecimiento acumulado desde 2025 del gasto neto se situaría en el 8,3%, 0,9 puntos por debajo del plan fiscal. Al contrario que en el caso del saldo, todavía no se ha publicado la cifra del gasto neto de 2024, por lo que en ambos casos se trata de una previsión de la Airef sometida a cierto grado de incertidumbre al no haberse publicado una metodología oficial ni a nivel nacional ni europeo. Teniendo en cuenta la previsión de ingresos, cumplir la cifra de gasto primario neto fijada en el plan (3,7% en 2025) implicaría una reducción adicional del déficit de tres décimas, hasta el 2,4% del PIB (2,1% excluyendo la DANA).

Por ello, la Airef recomienda que las Administraciones "deben garantizar el cumplimiento de la regla de gasto nacional" y la Ministerio de Hacienda le reclama que "vigile la ejecución presupuestaria y establezca mecanismos para garantizar el cumplimiento de la regla de gasto".