Inmobiliaria

El alquiler de segunda residencia gana terreno y casi iguala a la compra por la subida de las hipotecas y la movilidad laboral

En 2022 el 65% de la demanda quería comprar y el 35% alquilar. El 53% de los demandantes de segunda residencia son hombres con una edad media de 43 años

La actividad inmobiliaria es uno de los sectores que más empresas ha creado
Anuncios de una agencia inmobiliariaAgencia EFE

España es históricamente un país de propietarios, tanto de vivienda habitual como de segunda residencia. En concreto, más del 15% de los hogares españoles (2,9 millones) disfrutan de una segunda propiedad, uno de los mayores índices de segundas residencias de la Unión Europea. Tener una casa en el pueblo, en la costa o en la montaña siempre ha sido concebido como una inversión a largo plazo para disfrutar en vacaciones sin tener que depender de costosos alquileres turísticos. No obstante, el encarecimiento hipotecario y la movilidad laboral han lastrado la compra de segunda residencia hasta el punto de equipararla con el alquiler, señala Fotocasa.

El portal inmobiliario indicó este lunes que la demanda de vivienda para comprar o alquilar como segunda residencia se ha equilibrado en apenas un año, ya que el 54% quiere comprar y el 46% quiere alquilar. "Estos porcentajes eran muy diferentes en 2022, cuando el 65% de la demanda era de compra frente al 35% que buscaba alquilar una segunda residencia", resume el análisis de la inmobiliaria, que se recoge en el estudio del perfil del demandante de segunda residencia.

"Aunque la demanda de compra de esta tipología sigue estando protagonizada por la compra, es llamativo que, en tan solo un año, el interés por alquilar una segunda residencia haya crecido tanto. Sabemos que el encarecimiento hipotecario ha apaciguado los deseos de un volumen muy importante de compradores", señaló la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.

Sin embargo, "no se había detectado hasta ahora que la movilidad laboral fuese el principal impulsor del aumento de la demanda de alquiler, ya que en ejercicios anteriores esta opción siempre había permanecido con porcentajes reducidos. La flexibilidad que ofrece esta opción habitacional, además de la escasa inversión en gastos de mantenimiento, hace que el alquiler de segundas residencias esté ganando cada vez más terreno", añadió.

En cuanto a las características de los demandantes, el análisis muestra que la composición de género entre los demandantes de segunda residencia se "reequilibra" en 2023, siendo el 53% hombres y el 47% mujeres, unos porcentajes "mucho más cercanos" que los de 2022, cuando eran de 63% y 37%, respectivamente. En cuanto a la edad media, esta aumenta hasta los 43 años, dos más que en 2022 y tres por encima de la edad de dos años antes.

Por forma de convivencia, el 39% vive en pareja y con hijos, mientras que el 23% lo hace únicamente en pareja. El 15% vive solo, un porcentaje que supone cinco puntos porcentuales más que el año anterior.

¿Qué diferencia hay entre los que compran y los que alquilan?

Aunque el anterior es el perfil genérico de los demandantes de segunda residencia, hay diferencias entre los que compran y los que alquilan. Los compradores presentan un retrato tipo de bastante más edad (48 años, frente a los 37 años de los arrendadores) y un nivel socioeconómico muy marcado por las clases alta y media-alta, ya que estos colectivos representan al 65% de los compradores de segunda residencia.

Por otra parte, entre los inquilinos solo un 29% viven en pareja con hijos, mientras que los compradores en esta situación suben hasta el 47%. Además, el 90% de quienes demandan segunda residencia para comprar ya son dueños del inmueble en el que residen actualmente. Entre los demandantes de vivienda en alquiler este porcentaje se queda en un 58%.

Motivos para comprar y para alquilar

Entre los principales motivos para elegir la compra de una segunda residencia se encuentra que esta operación es una fórmula de inversión a largo plazo (38%), un modo de hacer patrimonio (36%) o un seguro para el futuro (29%). En cambio, para los que optan por el alquiler la movilidad laboral es la principal razón (23%), seguida de la flexibilidad (20%) y de no contar con la certidumbre de ingresos a medio plazo (18% de los consultados).