Alquileres inaccesibles: ¿por qué se ha hundido la oferta de vivienda residencial?

La oferta de vivienda en alquiler residencial se ha hundido en España según la mayoría de portales inmobiliarios, todo lo cual ha llevado a que el precio del arrendamiento se haya disparado incluso más de lo que ya era tristemente habitual. ¿Y por qué se ha hundido de un modo tan intenso la oferta de vivienda en alquiler residencial? Una hipótesis, bastante verosímil a la luz de la sucesión de los hechos, es la Ley de la Vivienda aprobada por PSOE, Unidas Podemos, ERC y Bildu en el Congreso.

Esta normativa, que pretendía volver más asequible el acceso a la vivienda, ha terminado volviéndola, al restringir la oferta, mucho más inasequible. Ante esta inquietante correlación, la izquierda que apoyó la desastrosa Ley de la Vivienda ha intentado justificarse alegando que ésta no ha entrado en vigor en la mayoría de autonomías porque los gobiernos regionales del PP han optado por inaplicarla. Y es verdad que las autonomías del PP se han negado a imponer precios máximos a los alquileres, tal como habilita a hacer la Ley de la Vivienda, pero es que ésa no es la única provisión que contiene esta norma: y hay otras que sí se han impuesto a todo el país. Así, la Ley de la Vivienda desvincula la revalorización de los alquileres del IPC: limita el alza anual de los alquileres al 2% en 2023, al 3% en 2024 y a un futuro índice elaborado por el INE a partir de 2025 pero que en todo caso se ubicará por debajo del IPC.

Es decir, que los alquileres existentes llevan desde 2021 aumentando por debajo del IPC –reduciéndose en términos reales– y la propia Ley de la Vivienda impone que esto vaya a seguir sucediendo durante los próximos años: y es esa expectativa, consagrada para todo el país por esta normativa, la que está llevando a muchos propietarios a abandonar el alquiler residencial para pasarse al alquiler de temporada, al alquiler turístico o a la vivienda vacía. Hiperregular el alquiler no soluciona los problemas sino que los agrava.