Turismo

Aquí sí hay playa: sorpaso turístico de Madrid a Barcelona

Los ingresos en la capital de España superan a los de la Ciudad Condal, lo que se traduce en un 55% más de empleo turístico

Turistas pasean junto al Templo de Debod en Madrid
Turistas pasean junto al Templo de Debod en MadridAlberto R. RoldánAlberto R. Roldán

Las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona, mantienen desde tiempos inmemoriales un pulso eterno en todos los ámbitos con resultados pocas veces concluyentes. Sin embargo, los vaivenes en favor de una y otra capital muestran tendencias sobre la salud de sus respectivas economías, motores al fin de sus respectivas regiones y del conjunto de España.

El turismo es un campo donde el dominio de Barcelona hacía innecesaria la comparación hasta hace unos años, especialmente porque Madrid desechaba competir a gran escala y porque la presencia del turismo en las grandes ciudades está ligeramente infravalorada respecto a otros destinos, por su mayor tamaño demográfico. Sin embargo, de forma sigilosa Madrid ha dado el salto hasta superar a Barcelona en el peso de su sector turístico en un mercado con una gran concentración.

De hecho, de los más de 8.000 municipios españoles –con datos de 2022–, los 500 con mayor oferta de alojamiento turístico de mercado, aglutinan el 82% de toda la oferta turística española (mientras concentran el 56% de la población) y si se seleccionan los 100 más importantes acogen el 56% de toda la capacidad de toda la capacidad de alojamiento turístico (mientras solo un 28% de la población), según el «Atlas de contribución municipal del turismo en España», elaborado por la patronal turística Exceltur.

Pese a que 81 de los 100 destinos más turísticos de España por el tamaño de su oferta turística alojativa de mercado son destinos de costa y de los 500 más importantes el número de destinos costeros se sitúa por encima de la mitad (251, acogiendo 3 millones de plazas de alojamiento turístico) son Madrid y Barcelona los líderes del sector.

En contra de la idea preconcebida sobre el turismo español, con la marca de «sol y playa» por bandera, son las grandes ciudades las que tiran de uno de los sectores motrices de la economía. El mismo informe destaca que las capitales de provincia, autonómicas y ciudades autónomas representan el 16% de toda la oferta turística de alojamientos en España, con 6 ciudades (Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia y Málaga) entre las 20 primeras y liderando la creación de empleo turístico, por su condición de grandes centros de servicios de ocio y negocio, sedes de empresas y de logística de transporte.

Madrid y Barcelona lideran los destinos con mayor volumen de plazas de alojamiento en España (152.000 y 127.000, respectivamente) y de empleo directo vinculado a las actividades turísticas (72.912 y 47.143, respectivamente). Así pues, Madrid genera mucho más empleo turístico, un 55% más, que Barcelona, lo que da una idea del fuerte peso de que este sector ha ganado en la capital de España en los últimos años.

A las dos grandes ciudades les siguen ocho grandes destinos propiamente de playa: Benidorm (93.390 plazas y 15.687 empleos), San Bartolomé de Tirajana (89.163 plazas y 21.230 empleos), Salou (72.077 plazas y 5.469 empleos), Adeje (68.993 plazas y 18.570 empleos), Calviá (68.478 plazas y 10.779 empleos), Marbella (63.802 plazas y 12.515 empleos). Arona (57.528 plazas y 10.838 empleos), justo por delante de la ciudad de Palma de Mallorca (57.413 plazas y 27.022 empleos) con su doble condición de destino urbano, a la vez que vacacional de costa (desarrollado en la Playa de Palma). Tan solo estos 10 destinos aglutinan casi un millón de plazas turísticas (849.104), de los 5,2 millones que había en España en 2022 (un 16,2%).

Pese a todo, el peso del turismo en cada una de las ciudades tiene un saldo mayor en Barcelona. Así, en la capital catalana la presencia del turismo alcanza el 8,5% mientras que en Madrid es del 5,6%, muy por debajo del peso en otros destinos urbanos como Palma de Mallorca (11,9%), Valencia (11,2%) o Sevilla (10,6%).

La oferta de alojamientos en las dos grandes capitales es también dispar. Mientras en Madrid la oferta hotelera supone el 61,9%, en Barcelona alcanza el 69,1%, 7,2 puntos más. El porcentaje de viviendas de uso turístico en plataformas es más o menos similar (29,9% en Madrid por el 28,5% de Barcelona) mientras la oferta de alojamientos de apartamentos en Madrid es muy superior (8,1% frente al 2,4% de Barcelona).

Según los datos del Ayuntamiento de Madrid, el conjunto de la industria del turismo representa ya el 12% del PIB de la ciudad (14.800 millones de euros en 2019) mientras que en Barcelona –según los datos del Ayuntamiento de la Ciudad Condal– los 28 millones de visitantes anuales (17,3 millones pernoctan en la ciudad por la fuerte presencia de cruceristas) también generan un 12%. El gasto ronda los 6.800 millones, según un estudio de la Universidad de Gerona para el Ayuntamiento barcelonés, que podría ser incluso superior si se incluyen los excursionistas.

El turismo aportará este año al PIB 172.200 millones, un 9,4 % más que en 2019, aunque en términos reales (inflación incluida) se quedará un 1,9% por debajo de entonces, según Exceltur. De momento, los datos del arranque del año, con 13,7 millones de turistas (-3,5% respecto a 2019) en el primer trimestre del año y 7,2 millones sólo en abril (+1,2% respecto a abril de 2019) hacen presagiar registros récord para ambas ciudades y para España.