Comercio

El ataque terrorista de Hamás bloquea más de 7.000 millones en comercio y contratos españoles con Israel

Las empresas españolas pueden perder 3.000 millones de relación comercial en el mercado israelí. Otros 4.000 millones en contratos están en vilo. El conflicto ha bloqueado esta semana ya 102 millones, 17 al día

Comsa se ha adjudicado la línea azul de Jerusalén por 35 años por 2.200 millones de euros
Israel warns hundreds of thousands of Gazans to evacuate ahead of expected ground invasionLa Razón

El ataque terrorista perpetrado por Hamás esta semana, que ha desatado un conflicto bélico en toda regla entre Israel y y los territorios palestinos, ha llevado el temor a más de 2.500 empresas españolas que tienen relaciones comerciales, laborales y financieras con Israel. Con cifras oficiales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las exportaciones españolas a Israel alcanzaron el año pasado cifras récord y rozaron los 2.200 millones de euros, mientras que las importaciones ascendieron a 1.052 millones, una cifra que supone también una marca histórica, con un saldo positivo de 1.117 millones y una tasa de cobertura del 206%.

Los principales sectores exportadores lo lideraron automóviles, pavimentos y revestimientos cerámicos, confección femenina, materias primas y semimanufacturas de plástico y equipos, componentes y accesorios de automoción. Así, en el sector de bienes, la automoción tiene el volumen de negocio más elevado, 335 millones; el de productos cerámicos alcanzó los 150 millones, la maquinaria, 69 millones, materiales plásticos y manufacturas, 81 millones, y prendas de vestir, otros 81. En total, los bienes aportaron unas exportaciones de 1.462 millones millones.

Pero son los sectores de la construcción -sobre todo las compañías líderes en infraestructuras- y la tecnología los que más han crecido, con contratos en vigor por valor de más de 4.000 millones de euros. Eso significa que está en vilo un mercado exportador de más de 6.200 millones -más de 7.000 millones se se cuentan las importaciones-. Por tanto, en los seis días transcurridos desde el ataque terrorista, las empresas españolas tendrían bloqueados 17 millones diarios, 102 millones desde el pasado lunes.

Según ha recopilado Europa Press, son varias las grandes compañías españoles con proyectos multimillonarios en marcha en Israel. El fabricante de trenes CAF tiene en desarrollo junto con la constructora Saphir la línea de tren ligero 'Purple Line' en Tel Aviv y de las líneas verde y roja de Jerusalén. En el mismo proyecto, Comsa se adjudicó el pasado mes de septiembre la construcción de la línea azul de Jerusalén junto con la empresa de transporte público Dany y la constructora israelí Denya Cebus.

El contrato está valorado en 2.200 millones de euros para construir y operar por 35 años esta línea, en asociación con la compañía J-Train. Fuentes de la compañía informaron de que, por ahora, la afectación de la guerra es "nula", ya que la obra no se ha empezado siquiera a ejecutar y tampoco tienen todavía a personal desplazado en el país.

El gestor de transporte público de Israel DAN Public Transportation adjudicó este año a Indra un contrato de 24 millones para la puesta en marcha y el mantenimiento por diez años de la tecnología de peaje dinámico de la autopista que conecta Tel Aviv con otras ciudades del país. Otras compañías españolas que operan en el sector de infraestructuras son GMV y Typsa.

Según el listado de exportadores de Cesce, otro centenar de empresas tienen contratos cerrados con el Gobierno u otras empresas israelíes. Son grandes, medianas y pequeñas empresas, que no tienen contratos tan abultados pero operan en todos sectores, como Cobra Instalaciones y Servicios, la Sociedad Española de Montajes Industriales, Marguisa Shipping LinesBiomet, Liderkit, Unisys, 31 Dental Ibérica, RNB, Nutrition & Sante Iberia, Electro Crisol Metal, Granja San Miguel, Aicox Soluciones o Mimecri.

Algunas grandes compañías ya cerraron sus contratos tras entregar lo firmado. Sacyr impulsó en 2009 un contrato para el diseño y construcción de una planta desaladora en Ashdod por un importe de 300 millones de euros. En 2015 entregó las instalaciones y ya no tiene ningún contrato en activo. Lo mismo que OHLA, que ganó en 2003 la construcción y operación durante 25 años de una desaladora en Israel a través de una filial, aunque decidió vender el proyecto. ACS se adjudicó en 2015 las obras de electrificación de más de 420 kilómetros de líneas de ferrocarril por 480 millones de euros, aunque en 2020 negoció su venta a un consorcio francés. Igualmente, Ferrovial también estuvo unos años en el país a través de Swissport, especializada en servicios aeroportuarios, pero la española vendió esta filial en 2011.

Otro de los sectores más afectados ha sido el de la moda. Inditex, que cuenta con un total de 84 tiendas franquiciadas en el país decretó el cierre temporal de los establecimientos y de la operatividad de la web en el país, por lo que las devoluciones y los pedidos 'online quedaron suspendidos. La compañía ha echado el cierre de Zara (26 establecimientos), Pull&Bear (25), Bershka (15), Stradivarius (14), Massimo Dutti (2) y Zara Home (2).

Igualmente, la cadena de Mango ha optado por cerrar casi todas sus tiendas en Israel -sólo mantiene un mínimo de las más alejadas de la zona de conflicto-, que rondan el medio centenar y que están gestionadas por un socio franquiciado, quien por el momento mantiene cuatro abiertas, a la espera de la evolución de los acontecimientos. Por su parte, los doce locales con los que cuenta la firma de joyería Tous en Israel, en manos igualmente de un franquiciado, están cerrados.

Por su parte, las empresas ligadas al sector turístico han caído de forma generalizada en la bolsa durante toda la semana, aunque la mayoría de los valores se han ido recuperando. Por contra, las acciones de las principales empresas productoras de armamento y munición se han revitalizado en todas las bolsas del planeta. La firma alemana Rheinmetall, la estadounidense Aerovironment, la británica Bae Systems, la francesa Thales Group o la italiana Leonardo han disparado su cotización, en algún caso por encima del 15%.

Otras derivada económica es el energético. El precio del barril de Brent de entrega en diciembre de 2023, el de referencia en Europa, ha disparado su cotización y se mantiene en el entorno a los 90 dólares, mientras que los futuros de referencia del gas natural en Europa se dispararon más de un 14% semanal. Eso ya se ha empezado a notar en los precios energéticos, que han vuelto a subir en la factura final. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista marcó su precio más alto en seis semanas, coincidiendo con las horas posteriores al ataque. Aunque al final de la semana se ha moderado, los analistas temen que un enquistamiento del conflicto provoque otro alza incontrolado si los enfrentamientos se extienden a otros países.