Transporte

El AVE llega a Asturias tras 19 años de obras, 4.000 millones y muchos problemas: esto tarda y el cambio que ahorrará aún más tiempo

Hoy se estrena la Variante de Pajares, la infraestructura que permite este hito. Uno de los túneles tiene 25 kilómetros de longitud, convirtiéndose en el séptimo más largo del mundo

Casi 20 años después de que se colocara su primera dovela y tras una inversión de 4.000 millones de euros (frente a los 1.990 millones iniciales), la Variante Ferroviaria de Pajares, que posibilita la llegada de la primera línea de alta velocidad a Asturias, se inaugura este miércoles con un viaje entre Madrid y Oviedo de un convoy donde viajan el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Transportes, Óscar Puente, y los presidentes de Asturias y de Castilla y León.

La infraestructura que permite este nuevo hito en la historia ferroviaria del país es la nueva Variante de Pajares, un tramo de 49,7 kilómetros de longitud, de los que el 80% transcurren en túneles, y en el que han llegado a trabajar hasta 5.000 personas ayudadas de cinco tuneladoras de 2.000 toneladas cada una y 330 metros de longitud.

Las obras comenzaron en 2004 y, pese a estar prevista su apertura en 2010, la complejidad geológica y morfológica del macizo montañoso que atraviesa, con inundaciones e inestabilidad de algunas laderas, ha provocado un retraso de hasta 13 años En este periodo ha habido nueve ministros de Fomento, cuatro presidentes del Gobierno, cuatro del Principado de Asturias y 17 fechas erróneas de puesta en servicio. De hecho, uno de los 12 túneles tiene 24,6 kilómetros de longitud, convirtiéndose en el séptimo más largo del mundo y el segundo de España tras los de Guadarrama (28 kilómetros).

La profundidad a la que discurre este túnel, que es más largo que la isla de Manhattan, alcanza un kilómetro, lo que equivale a la altura de las Cuatros Torres de Madrid, una encima de otra, o al rascacielos Burj Khalifa. Además, la Variante de Pajares está dotada con tres helipuertos, y cuenta con una depuradora con capacidad de hasta 500 litros por segundo.

En menos de tres horas

La infraestructura original, conocida como la "rampa" de Pajares, se inauguró el 15 de agosto de 1884 por los reyes Alfonso XII y María Cristina y seguirá abierta, a la espera de hipotéticos planes turísticos de futuro, al menos durante un año para que opere el tren regional que une Gijón y Valladolid en cinco horas media. La nueva Variante recortará en más de una hora el tiempo de viaje entre la capital y la región con los trenes actuales, que pasará de 4 horas y 43 minutos entre Madrid y Oviedo a 3 horas y 39 minutos o 3 horas y 58 minutos, dependiendo del número de paradas. Estos tiempos se rebajarán a 2 horas y 43 minutos la próxima primavera con la incorporación de los nuevos trenes Avril de Talgo.

275 kilómetros por hora será la velocidad máxima que podrán alcanzar los trenes al transitar por la variante. Una velocidad que no pueden alcanzar los trenes Alvia que operan la línea Asturias-Madrid, pero que sí pueden lograr los futuros Talgo Avril. La velocidad media de los trenes enel actual trazado ferroviario entre Asturias y León por el puerto de Pajares -compuesto por 85 túneles que cuentan con 83 km- es de 60 kilómetros por horas.

De 10 a 15 minutos tardarán los trenes en recorrer los 49,7 kilómetros que integran en su conjunto la variante ferroviaria que discurre entre La Robla (León) y Campomanes (Asturias), un trazado que incluye 14 viaductos que suman 1,8 kilómetros y 11 túneles y un falso túnel, seis de ellos bitubo (uno para cada vía).

La operaciones comerciales comienzan el jueves con cuatro trayectos diarios

Renfe comenzará este jueves las primeras operaciones comerciales en esta ruta con al menos tres circulaciones diarias, una cuarta de lunes a sábado y una adicional los viernes en el sentido Madrid-Gijón, unas frecuencias que aumentarán en primavera. En el sentido contrario habrá un sexto servicio, todo ello con trenes Alvia e Intercity (en ningún caso serán AVE puesto que tienen que cambiar de ancho de vía).

La alta velocidad discurrirá desde Madrid hasta Pola de Lena (la primera parada ya en territorio asturiano), con parada en Segovia, Valladolid, Palencia y León. Más allá de Pola de Lena parará en Mieres, Oviedo y finalmente en Gijón, aunque ya sin ser alta velocidad, sino que compartirá vía con los trenes de Cercanías.

La campaña promocional de lanzamiento de la línea de alta velocidad entre Madrid y Asturias ha permitido a Renfe vender 70.000 billetes para el periodo comprendido entre el 30 noviembre y el 15 de febrero. Las previsiones apuntan a que el número de viajeros que llegan en tren a Asturias pasará de 230.000 a 600.000 al año.

En la construcción de esta obra han participado las principales constructoras cotizadas del país, como Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, Sacyr o San José o además de otras no cotizadas como Azvi, Copcisa, Asch, Comsa, Lantania o Sando.