Balance de un año de la Ley de vivienda: 42.000 casas menos para alquilar en el mercado y precios medios disparados a 1.000 euros

Un año después de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, el balance sobre sus efectos que hacen desde Alquiler Seguro no puede ser más inquietante. Según su análisis, este año se prevé una pérdida de 60.000 viviendas en el mercado del alquiler adicional a las 42.000 ya perdidas en 2023 y que el precio medio de los alquileres ascienda hasta los 1.069 euros.

Según los datos del Observatorio del Alquiler, creado por la Fundación Alquiler Seguro en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos, en este último año, la oferta no ha dejado de caer y cerró con 813.850 inmuebles disponibles, frente a los 855.518 de 2022. Para este año, se espera que se pierdan unas 60.000 viviendas más.

Los precios, por el contrario, no dejan de escalar como consecuencia de ese desajuste entre una oferta menguante y una demanda cada vez más alta, advierte el análisis. De acuerdo con el observatorio, en 2023 el precio medio de alquilar una vivienda en España subió unos 100 euros frente al año anterior, hasta situarse en los 1.002 euros. Para este próximo año se espera que sigan subiendo, puesto que a principios de 2024 ya alcanzaban los 1.069 euros.

Medidas polémicas

La Ley de Vivienda nació con la vocación de “reforzar el derecho constitucional al disfrute de una vivienda digna y adecuada”. Para ello, introdujo una serie de cambios significativos en la legislación que, según Alquiler Seguro, han tenido efectos muy negativos. La medida estrella de la Ley, la declaración de zonas tensionadas, "ha generado escepticismo y rechazo por las comunidades autónomas, salvo Cataluña. La gran mayoría de comunidades consideran la declaración de zonas tensionadas una medida ineficaz e intervencionista", asegura el análisis.

En cuanto a la nueva definición y división de los propietarios como pequeños o grandes tenedores, el estudio asegura que "contribuye a empeorar y estigmatizar la imagen de los propietarios frente a la sociedad, que son, en definitiva, quienes generan la oferta".

El estudio también cree que "los límites en la actualización de rentas han reducido el poder adquisitivo de los propietarios, aumentando la desconfianza y la incertidumbre". Al mismo tiempo, "han contribuido a destruir oferta y han empujado a muchos propietarios a buscar alternativas al alquiler tradicional, como el temporal o el turístico".

Alquiler Seguro critica igualmente que la Ley "ha contribuido a precarizar el sector, perjudicando la profesionalización del alquiler. Los cambios introducidos han terminado perjudicado directamente a muchos inquilinos, dificultando su acceso a un alquiler residencial". Además, las medidas para proteger a los inquilinos frente a posibles desahucios "han generado preocupación entre los propietarios ante posibles impagos y ha endurecido los requisitos para acceder a un alquiler", añade.

Esta compañía tampoco cree que las medidas fiscales hayan contribuido al estímulo de la oferta, ya que el régimen general de deducciones para propietarios pasó del 60% al 50% en 2024. A eso se suma, según Alquiler Seguro, que los beneficios fiscales, en zonas tensionadas para los arrendadores que accedan a bajar los precios un 5% "generan inseguridad, puesto que puede suponer incluso una pérdida de rentabilidad".

Cataluña

Como recuerda Alquiler Seguro, Cataluña es la comunidad autónoma que ha ido más lejos en la aplicación de la Ley de Vivienda y, por tanto, es "donde más se han desplegado sus efectos perniciosos". Es la única región que ha declarado una zona tensionada y en la que se aplican ya los controles de rentas. Sin embargo, advierte el informe, "los precios no han cambiado su tendencia al alza, debido también a que muchos propietarios han optado por sacar sus viviendas del mercado del alquiler residencial para optar por otras alternativas como la venta, el alquiler temporal o el alquiler turístico".

Según los datos del Observatorio del Alquiler, la presión del alquiler en Cataluña va a seguir creciendo en 2024. "De media, 80 personas se interesaron por el alquiler de una vivienda en un periodo de diez días durante el primer trimestre del año. La oferta en cambio parece que continuará con su tendencia a la baja, con una pérdida prevista de unas 25.000 viviendas en el mercado. Así, casi la mitad de la oferta que se perdería en todo el país sería en esta región. Los precios, por el contrario, siguen subiendo pese a la contención de rentas, y ya alcanzan los 1.361 euros".