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La banca mejora sus ofertas pero retrasa la remuneración de los depósitos

Las entidades prefieren las cuentas remuneradas y los fondos garantizados. La banca online adelanta la guerra del pasivo. Existen ofertas por encima del 3%. Los bancos se habrían ahorrado 3.250 millones este año por no pagar por los depósitos

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ahorro_643x397Economía Digital

La gran banca española es la que ha registrado un menor incremento de la remuneración de los depósitos tras el alza de los tipos de interés, muy por detrás de Alemania, Francia o Italia. Los tipos de interés medios de los depósitos a plazo de los hogares en España han aumentado apenas 0,8 puntos porcentuales desde finales de 2021 hasta febrero de 2023, la mitad que los 1,6 puntos porcentuales que han subido de media en la zona del euro. Según el último informe anual del Banco de España, la transmisión de los tipos de interés a la remuneración de los nuevos depósitos a plazo está siendo «más lenta» en las operaciones con hogares, y «similar» en los ofrecidos a las empresas, aunque con un aumento más lento, un 2,1% frente a los 2,6% de Europa.

Entiende el supervisor que las entidades de crédito españolas tienen una menor necesidad de financiación mediante depósitos para sostener su actividad crediticia que las europeas y, por eso, han incrementado «más moderadamente» los tipos de interés de los depósitos en los últimos trimestres. Sin embargo, la traslación de los tipos de interés al coste de los nuevos préstamos hipotecarios a los hogares sí se ha producido de manera inmediata en el conjunto de la zona del euro, de manera similar a la observada en otros episodios históricos.

Pero esta congelación en los depósitos de las grandes entidades ya tiene una respuesta de su competencia online y de la banca mediana, pequeña y extranjera, ávida de captar liquidez y que ha decidido apostar por grandes ofertas. Así, en lo que va de año las campañas han ido subiendo de tono hasta superar en algunos casos el 3%. A la apuesta de MyInvestor de pagar el 3% sin límite de aportación y sin vinculación –que le ha colocado a la cabeza de las fintechs españolas– se ha unido ING. El popular banco online holandés se ha decidido a ser la primera gran entidad en lanzar un depósito a tres meses con una rentabilidad del 2,5%, el primero en declarar la guerra del ahorro, con una apuesta dirigida tanto a clientes nuevos como propios.

Detrás de este movimiento estaría la proximidad del 28 de junio, una fecha marcada en rojo por la entidades bancarias europeas, ya que deben hacer frente a la devolución de casi 500.000 millones de euros que a través de las TLTROS recibieron como inyecciones de liquidez del BCE en la pandemia. Una bajada de telón para el dinero gratis que vaciaría en parte las cajas fuertes de las entidades, que reducirían su liquidez y podría suponer el pistoletazo de salida para vuelvan a pagar por el dinero depositado y lanzar ofertas para retener clientes y saldos, como han hecho ya Bankinter, Openbank o Caixabank, con remuneraciones del 5%, o con aportaciones en efectivo, como han hecho Sabadell o BBVA. Otros bancos tradicionales pero de menor tamaño sí se han lanzado abiertamente a la guerra del pasivo. Banca Sistema, Raisin, BFF, BAI o Banca Progetto tienen ya depósitos por encima del 3,5% de interés, y entre los bancos extranjeros, Deutsche Bank ha presentado hace unos días una cuenta remunerada al 2%.

Por tanto, la gran banca española está evitando momentáneamente el pago generalizado de intereses a sus clientes por el ahorro que le confían, más allá de algunas campañas puntuales, más orientadas a la captación de clientes y su posterior vinculación a largo plazo. La preferencia es presentar a sus clientes alternativas de inversión garantizada, como las cuentas remuneradas o los fondos sin pérdida de lo aportado.

Pero los ahorradores no son ya conformistas y buscan productos con alta rentabilidad, sin exposición y a corto plazo, después de años de parón y acuciados por una inflación galopante que ha impactado de lleno en su renta disponible. Muchos han decidido apostar por la rentabilidad de las Letras del Tesoro, una valor seguro y bien pagado que forzó colas ante el Banco de España a principios de año para adquirirlas sin pagar comisiones.

Presidentes y consejeros delegados de los grandes bancos prefieren aguantar sin pagar todavía por el ahorro, aunque reconocen que, «llegará en algún momento». Así los reconocieron en las primeras presentaciones de sus cuentas de 2022, pero que no sería «en los primeros seis meses», al gozar sus cuentas de «máxima liquidez» tras la pandemia. También recordaron que no cobraron comisiones a los clientes particulares cuando los tipos eran negativos, solo en «algunos caso de banca corporativa». Lo que sí reconocieron es que todo puede cambiar de un día para otro si la competencia así lo marca y uno de ellos decide remunerar pasivo y marcar el camino.

Esta tardanza en trasladar la subida de tipos habría supuesto para las entidades financieras un ahorro de 3.250 millones de euros este año, según publicó la revista de Estabilidad Financiera del Banco de España, por encima de lo observado dado el incremento del euríbor a un año en 2002. Según esta estimación –basada en lo que sucedía en el pasado con la remuneración de los depósitos cuando subían los tipos de interés y el euríbor–, el impacto sobre el coste para las entidades españoles rondaría los 525 millones de euros mensuales en 2022, eso serían los 3.250 millones citados que, de otro modo, habrían reducido el margen de intereses conjunto del sector en unos 24.000 millones, ceñidos exclusivamente al impacto sobre el coste de los depósitos.