Macroeconomía

El Banco de España duda de que el Gobierno alcance el 3% de déficit que exige la UE

Teme que la ralentización de la economía y un aumento de la deuda y del gasto impidan alcanzar ese objetivo. Advierte de que la reducción del endeudamiento "se ha debido exclusivamente al avance del PIB nominal", no a un plan de reducción del gasto

Economía.- El turismo y la menor exposición a China explican el mayor dinamismo del PIB español, según Banco de España
Economía.- El turismo y la menor exposición a China explican el mayor dinamismo del PIB español, según Banco de EspañaEuropa Press

El aumento sostenido de la presión inflacionaria, el elevado nivel de tensiones geopolíticas, el alto nivel de endeudamiento público -"que se está rebajando, pero muy poco a poco"-, la debilidad financiera de empresas y hogares, el endurecimiento de los costes de financiación y el frenazo generalizado del crecimiento económico en las principales economías tiene un reflejo negativo en el comportamiento económico en España -pese a la reducción de las vulnerabilidades asociadas a la capacidad de intermediación financiera y al sector inmobiliario-, lo que pone en riesgo que el Gobierno pueda cumplir con la exigencias de la Unión Europea de reducir el déficit al 3% en 2024.

Según apunta en Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera correspondiente a otoño, presentado por el director general de Estabilidad Financiera del supervisor, Ángel Estrada, el crecimiento de la actividad económica en España "se ha debilitado" con el paso de los meses en 2023. Pese a que las tasas de crecimiento observadas en los dos primeros trimestres -con un 4,2% y un 2,2% en términos interanuales, respectivamente- estaban por encima de las observadas en el conjunto del área del euro (1,1% y 0,6%) se observa ya una clara "pérdida de dinamismo" con respecto al conjunto de 2022, con unas perspectivas de evolución de la actividad a la baja en la mayoría de sectores y áreas geográficas.

Las proyecciones para 2023-2025 contemplan un crecimiento medio de la economía española en el entorno del 2%. No obstante, el último ejercicio de previsión del Banco de España ha supuesto una revisión a la baja del crecimiento para 2024 y 2025, como consecuencia de "una menor demanda externa, en un contexto de bajo crecimiento en el conjunto de Europa, un endurecimiento adicional de las condiciones financieras y un repunte del precio del petróleo". Con todo, en el conjunto de 2023, de acuerdo con las previsiones del Banco de España, el PIB crecería un 2,3%, menos de la mitad que un año antes (5,8%).

Pese a que la economía española parece haberse mostrado "un poco más resiliente" que el resto de economías europeas, avisa el regulador de que "podría producirse un mayor freno del crecimiento de la actividad en nuestro país, con el consiguiente impacto negativo en la renta de hogares y empresas

no financieras", presionando la capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras en el actual entorno de tipos de interés más elevados.

Especial preocupación muestra el Banco de España con la ratio de deuda pública, que ha continuado reduciéndose hasta un valor del 111,2% sobre el PIB a mediados de 2023, más de 14 puntos, por debajo del valor máximo del 125,3% alcanzado en marzo de 2021. Sin embargo, el supervisor apunta que la reducción de esta ratio de endeudamiento "se ha debido exclusivamente al avance del PIB nominal", no a un plan de reducción del gasto del Ejecutivo, ya que "los intereses pagados y el déficit primario habrían supuesto un aumento de la ratio de más de 11 puntos desde los máximos de 2021".

Las proyecciones del supervisor contemplan una reducción gradual de la ratio de endeudamiento público en los próximos años, aunque todavía lo sitúa en niveles muy elevados, cercanos al 108%, en 2025. En paralelo, este nivel de endeudamiento, junto con el incremento del coste de financiación, llevará a un aumento de la carga financiera de la deuda pública sobre el PIB, que podría alcanzar el 2,6% en 2025, 0,5% por encima de su nivel actual y un 1% por encima del mínimo alcanzado en 2008.

Por eso, Estrada ha advertido al Ejecutivo que "si dedicas más recursos al pago de intereses, evidentemente tienes que dedicar menos dinero al gasto, y tienes menos capacidad financiera". También ha puesto atención en que el coste de las nuevas emisiones de deuda pública alcanzó un nivel cercano al 3,6% en septiembre de 2023, muy por encima del promedio observado entre 2013 y 2021, del 0,5% por el incremento de los tipos libres de riesgo como resultado del endurecimiento de la política monetaria, mientras que la prima de riesgo de la deuda pública española continúa estable desde finales de 2022 en un nivel próximo a los 100 puntos básicos, 30 puntos superior a su nivel medio de 2021, cuando registró su valor mínimo desde la crisis financiera global.

En este contexto, Estrada ha apuntado que "el elevado nivel de endeudamiento público y de déficit público estructural sigue representando un elemento de vulnerabilidad significativo de la economía española", en particular "ante potenciales escenarios de cambios abruptos de la percepción de riesgo de los mercados", que "reducirá el espacio fiscal para amortiguar potenciales perturbaciones sobre la economía". Aunque el informe apunta que el déficit público continúa la senda descendente iniciada en el segundo trimestre de 2021, situándose en el 4,4% sobre el PIB en junio de 2023 -frente al 4,8% del mismo trimestre del año previo y el 11,1% del primer trimestre de 2021-, ve "un importante desequilibrio estructural de las finanzas públicas en España", por lo que pone en duda que el Gobierno pueda llegar a cumplir con la exigencia de la UE de situar el déficit en el 3% en 2024 y la deuda por debajo del 100% ante la ralentización de la economía que ya se ve en el horizonte. Por eso, Estrada ha vuelto a reclamar "un plan urgente de consolidación fiscal que permita reducir el déficit estructural".

En cuanto a la situación de empresas y hogares, el informe explica que se ha prolongado la tendencia a la reducción de las ratios de endeudamiento de empresas no financieras y hogares en 4,6 y 2,4 puntos sobre el PIB, respectivamente, en los dos primeros trimestres del año con respecto al cierre del año anterior. Sin embargo, ante la desaceleración de la demanda y el aumento progresivo de la carga de intereses, se prevé un "incremento" del porcentaje de empresas y hogares cada vez "más vulnerables".

Especial preocupación muestra el Banco de España por la situación de los hogares por el aumento de los tipos de interés, que continúan presionando al alza la carga financiera de los hogares con deuda y su coste medio, sobre todo por el aumento de la deuda hipotecaria, que se ha elevado en todos los hogares y en todos los niveles de renta, y con un coste medio de los saldos vivos hipotecarios que se situó en el 3,4% en agosto de 2023, 234 puntos básicos por encima del registrado a finales de 2021.