Banca

Banco Sabadell advierte a los inversores de la pérdida de negocios y alianzas comerciales por la opa de BBVA

Presenta en la CNMV un informe de casi 1.000 folios en el que alega que la opa de BBVA comportará pérdidas, oportunidades, pérdida de valor e incertidumbre a la entidad

GRAFCAT9077. BARCELONA, 01/02/2024.- El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, durante la rueda de prensa de presentación de los resultados del ejercicio 2023, que el Banco Sabadell cerró con unas ganancias de 1.332 millones de euros, un 55,1 % más que en 2022, impulsado por factores como la subida de tipos, un resultado que supone el mejor en la historia de la entidad. EFE/Toni Albir
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-BuenoToni AlbirAgencia EFE

La opa de BBVA provocará a Banco Sabadell «múltiples incertidumbres» y pérdidas irreparables de «personal cualificado», «oportunidades profesionales» y «acuerdos estratégicos». Así se lo ha hecho saber a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de un informe titulado «Documento de Registro Universal», en el que enumera todos los contras de una operación que considera «perjudicial» para los intereses de la entidad y de sus accionistas.

En sus 954 páginas, el banco alerta de los numerosos problemas que causaría la fusión. El primero de ellos, que la entidad que preside Josep Oliu tendría que renunciar a millonarios «acuerdos estratégicos que mantiene firmados con diversas contrapartes», en sectores y negocios financieros, de seguros de vida y generales, gestión de activos y depositaría institucional, lo que provocaría un gasto extraordinario muy alto y hacer frente a «todos los costes que pudieran derivarse para Banco de Sabadell de la extinción de dichos acuerdos». Por ejemplo, si se pusiera fin a las alianzas de banca de seguros con Zurich y de gestión de activos con Amundi, entre otros, las cantidades compensatorias para estas compañías sería multimillonarias, que deberían salir de los 1.450 millones que BBVA ha reservado para costes de reestructuración, aunque pueden no ser suficientes.

En el mismo sentido, el documento cuestiona las «posibles pérdidas de oportunidades de negocio como consecuencia de las limitaciones a la actuación de los órganos de administración y dirección de Banco de Sabadell durante la pendencia de la opa, y de otros potenciales efectos adversos en la evolución de los negocios del Grupo» derivados de la propia operación. Y pone como ejemplo el cierre pendiente de la venta el 80% de su plataforma de pagos Paycomet a Nexi en el segundo trimestre del año, que quedaría en el aire.

En el documento, Sabadell también critica el proceso temporal planteado por BBVA para llevar a cabo la fusión de ambas entidades, que entiende que «no es posible prever la duración del proceso de revisión regulatoria y autorización por la CNMV de la opa», ya que aunque BBVA lo ha estimado «entre 6 y 8 meses» insiste en que «no es posible prever el resultado de esta oferta» en ese periodo , sobre la que deben decidir los accionistas del Sabadell. También aducen la pérdida de personal cualificado, que «optaría por buscar mejores oportunidades profesionales» ante el riesgo de que la opa salga adelante y su puesto no esté asegurado.

Asimismo, desconocen los costes que acarrearía el desmantelamiento de la sede de Alicante y el traslado a la doble sede operativa en Madrid y en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) ni el futuro del personal que allí trabaja, denunciando el riesgo que supondrá la pérdida de empleo.

El propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, reconoció ayer que le preocupan tanto los «impactos lesivos» de la opa como la «excesiva concentración bancaria» que puede originar la operación, aunque volvió a reiterar que esperará a los dictámenes de la CNMV y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para tomar una decisión al respecto. Para Cuerpo, si la fusión sale adelante, el Ministerio «no tiene un elemento de decisión en cuanto a la opa, ya que depende de ambas comisiones», pero sí recalcó que el Ejecutivo tendrá la «última palabra» para autorizar la absorción final.

Incluso el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado muy reticente a la opa del BBVA, ya que considera que si una entidad bancaria va bien, es rentable y no se cuestiona su solvencia, "hay que tener razones muy poderosas" para autorizarla.