Bankia seguirá sin cobrar por los depósitos pese a ganar casi un 23% menos

La entidad gana 575 millones, un 22,6% menos, por mayores provisiones.

Se esperaban con expectación los resultados del tercer trimestre de Bankia. La ralentización económica, los tipos de interés negativos y la estacionalidad –el parón que siempre sufre en verano la actividad financiera- iban a marcar seguro los datos de septiembre. Y así ha sido. La entidad bancaria registró un descenso de casi el 23% en su beneficio neto en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2018, hasta 575 millones de euros. José Sevilla, consejero delegado, restó relevancia a esta caída, “porque está dentro de las previsiones que nos habíamos planteado”, y lo achacó al repunte de las provisiones asociadas a la reducción de activos improductivos –que totalizó 384 millones, un 14,5%- y al menor impacto en la venta de renta fija. En lo que sí insistió es en asegurar que serán capaces de generar 2.500 millones de exceso capital en 2020 y que lo repartirán entre sus accionistas.

También echó Sevilla un jarro de agua fría a las previsiones cuando confirmó que la entidad no cumplirá con el objetivo de beneficios para 2020 marcado en el Plan Estratégico y señaló como culpables directos los tipos de interés negativos. “Es un lastre que está afectando negativamente a todo el sector y que se extenderá en el tiempo". El banquero cifró en 500 millones el impacto de los tipos negativos en la cuenta de resultados de la entidad.

Al menos, el resultado ‘core’ -el que resulta de sumar al margen de intereses las comisiones y restar los gastos-, dio una mínima alegría y avanzó un 0,7% respecto a 2018, para alcanzar los 946 millones de euros hasta septiembre. Una actividad comercial positiva, con más clientes, depósitos y actividad hipotecaria, y una política de bajos costes operativos han mantenido los márgenes en previsión.

Al margen de cifras puramente económicas, el consejero delegado confirmó que su entidad no entrará en la batalla de volver a cobrar a sus clientes particulares por mantener abiertas sus cuentas y depósitos. “No lo contemplamos en un futuro y no creo que nuestros competidores lo vayan a hacer de forma generalizada. Nosotros ya cobramos a las empresas y no tenemos intención de repercutir en nuestros clientes particulares los tipos de interés negativo actuales". Tampoco tienen en mente apretar las tuercas con nuevas comisiones. “Aunque estimamos que dejamos de ingresar 24 millones de euros por este concepto, creemos que es una decisión acertada no gravar más a nuestros clientes”, afirmó Sevilla.

Precisamente en ingresos por comisiones, la entidad tuvo una evolución interanual positiva y estable en los nueve primeros meses del año y sumó 796 millones de euros por este concepto, un 9,6% más en ingresos en medios de pago y un 3,4% en activos bajo gestión.

En la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, el número dos de Bankia confirmó que no ve fusiones bancarias en el horizonte cercano, asegurando con sorna que la fusión de Bankia con otra entidad "no está ni encima ni debajo de la mesa". Aprovechó el momento para dar un tirón de orejas a los que parecen alentar los nubarrones de la ralentización económica por el pesimismo de sus comentarios. “No es necesario autoflajelarse. Yo no veo que el consumo se haya frenado significativamente y creo que que la desaceleración que tenemos es coyuntural y lógica tras años de fuerte crecimiento", concluyó.