Macroeconomía
El BCE avisa: España será uno de los países que necesitará mayor esfuerzo fiscal para pagar sus pensiones y afrontar el cambio climático
El supervisor reclama tomar ya "medidas correctivas" y "ajustes fiscales" por el excesivo endeudamiento y la insostenibilidad del gasto, también en sanidad
"España será uno de países de la zona euro que necesitará un mayor esfuerzo fiscal para abordar retos demográficos y climáticos a largo plazo". Esta es la advertencia que ha lanzado el Banco Central Europeo (BCE), que ha adelantado en su último boletín que las cuentas públicas de los países de la zona euro se verán "presionadas por el envejecimiento de la población, el aumento del gasto en defensa, la digitalización o el cambio climático, generarán importantes cargas fiscales en las próximas décadas".
Además, sus economías se verán tensionadas por los elevados niveles de deuda actuales, con el agravante de que algunos estados miembro tendrán que afrontar todos estos problemas "de forma simultánea", por lo que necesitarán ayuda, ante la imposibilidad de abordarlos por sí solos, una situación que será especialmente negativa para España. Por ello, considera necesario tomar ya "medidas correctivas" y "ajustes fiscales", empezando por los países países más endeudados -entre ellos España-, que tienen que afrontar tipos de interés elevados al dispararse los "riesgos asociados".
El esfuerzo fiscal que el BCE estima para España ascendería a alrededor del 8% del PIB, con la mayor parte de este incremento achacable directamente a la financiación del sistema de pensiones y al gasto en sanidad, cuyo coste se disparará en los próximos años por la retirada de la vida laboral de la generación "baby boom" a causa del envejecimiento progresivo de la población, el segundo mayor esfuerzo entre los países de la zona euro, junto a Italia, cuyo ajuste promedio estimado se acercaría al 5%. El artículo del BCE apunta que este tipo de ajustes fiscales "ya ha tenido precedentes" en el caso de sobreendeudamientos importantes.
En este sentido, abogan por una política económica enfocada a "reducir gradualmente" los altos niveles de deuda pública y "prepararse para el futuro", lo que ayudaría a garantizar un "entorno sólido para la conducción de la política monetaria única en la eurozona". Para ello, los expertos del supervisor bancario europeo estiman que para lograr el objetivo de alcanzar el 60% de la deuda pública respecto al PIB en 2070, los gobiernos de la zona euro deberían elevar de forma "inmediata y permanente" sus saldos primarios en un 2% del PIB de media. Y señalan a 16 países entre los que necesitarían ajustes fiscales "sólo para mantener sus niveles actuales de deuda", con un ahorro promedio necesario del 1,4% del PIB, mientras que ir más allá y reducir la deuda al 60% del PIB requeriría "esfuerzos adicionales por un total del 0,6% del PIB en la zona del euro", lo que obligaría a los países más endeudados a tener un ajuste más duro.
Por tanto, el ajuste fiscal que cada país del euro necesitaría implementar desde 2024 -para mantenerse "durante todo el horizonte de simulación" y alcanzar una ratio de deuda pública/PIB del 60% para 2070- oscilaría entre el 0,5% estimado para Estonia y el casi 10% para Eslovaquia. Además, los "desafíos adicionales podrían ampliar el déficit fiscal promedio de la eurozona en aproximadamente un 3% más del PIB". Además, anticipan que pueden surgir "cargas fiscales adicionales en el medio plazo, ya que las simulaciones utilizadas por el BCE excluyen la brecha de digitalización, cuyas implicaciones a largo plazo aún son difíciles de prever". No descartan tampoco que surja "otro gran shock fiscal inesperado", como sucedió con la pandemia de Covid-19, además de que podría haber "costes fiscales adicionales sustanciales asociados con el cambio climático".
Pero la mayor preocupación del BCE se centra en el envejecimiento demográfico, que marcará la mayor carga fiscal en las próximas cinco décadas, lo que podría requerir un gasto adicional de hasta el 4% del PIB para algunos países y del 1,2% para la zona euro en promedio.
Finalmente, la situación geopolítica de tensión internacional hará que el gasto en defensa se dispare y recuerda que cuatro de los miembros de la Alianza en la zona euro ya están gastando la cantidad prevista del 2% del PIB, mientras que los otros 12 enfrentan cargas adicionales de hasta el 1% del PIB, lo que resultaría en una carga promedio del 0,5% del PIB a nivel de eurozona. En el caso del cambio climático, suponiendo un escenario de "cero emisiones netas para 2050" que limite el calentamiento global a 1,5°C, la simulación estima un aumento de ecostes promedio de 1,1% del PIB a nivel del conjunto de la eurozona. Por ello, el artículo concluye que "el ajuste fiscal será necesario y muy importante, con medidas correctivas inmediata y permanente para hacer frente a todos estos retos en el medio y largo plazo", además de afrontar la "reducción gradual" de los altos niveles de deuda pública y "prepararse y anticiparse al futuro".
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