Inflación

El BCE avisa: el precio de los alimentos en España se ha disparado un 34% desde 2019

La subida se ha visto impulsada por el encarecimiento de las materias primas, los costes laborales y la escasez de productos causada por las malas cosechas

El logotipo del euro en el edificio principal del Banco Central Europeo, ubicado en Frankfurt.
El logotipo del euro en el edificio principal del Banco Central Europeo, ubicado en FrankfurtDreamstime

El Banco Central Europeo (BCE) ha logrado su objetivo de una inflación general del 2% a medio plazo, pero, estas buenas noticias no se han trasladado a los hogares. La inflación de los alimentos sigue siendo más elevada, por lo que en España los alimentos se han encarecido un 34% desde finales de 2019, lo que explica la persistente sensación entre los consumidores de que la inflación se mantiene elevada.

Según un informe del BCE publicado este jueves, "para llevar la comida a la mesa, los consumidores pagan aproximadamente un tercio más que antes de la pandemia", un incremento que afecta de forma desproporcionada a los hogares más pobres. La subida de precios de la cesta de la compra en la zona del euro varía desde un 20% en Chipre hasta un 57% en Estonia. España se sitúa en la parte media-alta con ese 34%, superando a países como Francia (27%) e Italia (28%), y acercándose a Alemania (37%). En los países bálticos los alimentos se han encarecido más de un 50% desde finales de 2019.

La invasión de Ucrania y el cambio climático, causas principales

El fuerte aumento en los precios de los alimentos se debió inicialmente al impacto de la invasión rusa de Ucrania en 2022, que disparó los costes de la energía -sobre todo el gas- y los fertilizantes en toda la zona euro hasta 2023 y, en especial, en los países bálticos. Además, la subida de los precios se ha visto impulsada por el encarecimiento de las materias primas, los costes laborales y la escasez de productos causada por las malas cosechas ligadas al cambio climático.

Los precios de la carne de ternera, de aves y cerdo son ahora más de un 30% superiores a los de finales de 2019. Por su parte, la leche se ha encarecido alrededor de un 40% y la mantequilla un 50% en comparación con los niveles previos a la pandemia. Los precios del café, el aceite de oliva, el cacao y el chocolate han aumentado incluso más.

Las sequías en España disparan los precios del aceite de oliva

El cambio climático se está convirtiendo también en otro factor clave en la subida de precio de los alimentos. Por ejemplo, las sequías prolongadas en el sur de España en 2022 y 2023 encarecieron el aceite de oliva. Asimismo, los precios del café y el cacao subieron después de las condiciones meteorológicas adversas registradas en importantes países exportadores como Ghana y Costa de Marfil. En esta línea, los economistas del BCE prevén que "lo más probable es que el impacto del cambio climático se intensifique" en el futuro.

Disparidad entre la inflación general y la cesta de la compra

Pese a que la inflación general de la eurozona ha descendido significativamente desde el pico del 10,6% de octubre de 2022 hasta el 2% actual, el BCE señala que los precios de los alimentos "permanecen obstinadamente elevados". Mientras que los salarios han aumentado y compensado "una buena parte de las pérdidas anteriores en los ingresos reales", para muchos ciudadanos la realidad del supermercado contradice las cifras macroeconómicas. Y es que una tercera parte de la población está preocupada por si podrá pagar los alimentos que le gustaría comprar.

"Los hogares de bajos ingresos tienen que gastar una proporción más elevada de sus ingresos en bienes esenciales como la comida, la energía y la vivienda", destaca la entidad monetaria.

Los alimentos representan el 20% de la ponderación del Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) de la eurozona, y su inflación (situada en el 3,2% en agosto) sigue siendo la más alta de las cuatro categorías analizadas (junto a la energía, servicios y bienes de consumo), lo que refuerza la presión sobre el presupuesto de los hogares.

La inflación de los precios de los alimentos en la zona del euro comenzó a subir algo más tarde que la inflación general después de la pandemia, pero llegó a niveles mucho más elevados, superiores al 15%, y le llevó más tiempo normalizarse. La inflación de los precios de los alimentos se situó en agosto en la zona del euro en el 3,2 % y es la más elevada de las cuatro categorías.