Banca

El BCE no se deja influir por el pánico y sube los tipos otro medio punto pero garantiza liquidez a la banca

Confirma que suministrará ayuda al sistema

El Banco Central Europeo ha decidido seguir la estrategia anunciada desde hace semanas y subir los tipos de interés medio punto, como modo de luchar contra la inflación. De esta forma, el precio del dinero si situará en el 3,5%, lo que augura nuevas subidas del Euribor y un encarecimiento de las hipotecas a tipo variable.

En el comunicado difundido por la institución antes de que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, comparezca en rueda de prensa para hacer pública su decisión, el BCE asegura que "el elevado nivel de incertidumbre refuerza la importancia de un enfoque dependiente de los datos para las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés, que estarán determinadas por su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".

Aunque no es una sorpresa que la institución haya hecho de la lucha contra la inflación su principal caballo de batalla, las turbulencias en los mercados financieros debido a la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) han despertado el fantasma de la crisis desatada en 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers y la posibilidad de que la crisis bancaria desate una nueva recesión a ambos lados del Atlántico. Por eso, uno de los interrogantes era saber si el Consejo de Gobierno del BCE iba a apostar por la prudencia como modo de no echar más leña al fuego y, por lo tanto, iba a atemperar su subida de tipos. La inflación de la zona euro, aunque se moderó en febrero al 8,5% frente al 8,6% de enero sigue muy lejos del 2% que el BCE fija como objetivo adecuado. Además, la inflación de los alimentos ha escalado hasta el récord del 15%, lo que está poniendo contra las cuerdas las economías de los hogares más vulnerables.

Sobre la posibilidad de que esta decisión desate el pánico bancario, el BCE se muestra dispuesto a actuar con las herramientas a su disposición. "El Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro. El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas". En todo caso, el regulador bancario cuenta con "todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria".

A pesar de los interrogantes que abre la quiebra de SVB y su posible contagio a las entidades financieras europeas, los mensajes de las instituciones comunitarias han sido de tranquilidad en las últimas horas. La Comisión Europea repite que la exposición a las entidades financieras europeas es muy baja y que los bancos europeos están mucho mejor preparados ahora que en 2008, aunque no se hayan completado todos los flecos de la Unión Bancaria. Sn embargo, el miércoles el pánico se apoderó de los parqués europeos después de que cuatro bancos fueran suspendidos de cotización. El origen del caos fue la mala situación del Credit Suisse, entidad que ha reconocido “debilidades materiales” en su contabilidad. El banco se ha visto obligada a pedir prestados 50.000 millones al Banco Nacional de Suiza para fortalecer su liquidez.

Tras la decisión de elevar otros 50 puntos los tipos, los analistas apuestan por que la institución adoptará un menor ritmo de subida del precio del dinero en próximas reuniones. Para Alberto Valle, director de FSI de la consultora Accuracy, esta subida de tipos "parece la decisión más correcta, teniendo en cuenta que llevaba anunciada desde la última reunión y que medio y largo plazo, con el objetivo de estabilidad de precios como principal objetivo. Un cambio de esta decisión por las últimas noticias de SVB por una sobrerreacción del mercado hubiese enviado un mensaje erróneo al mercado, de tacticismo e improvisación. Esto es independiente de si el nivel del precio del dinero es o no es correcto ahora mismo". Otras cosa, apunta Valle, es que la política monetaria sí se pueda relajar a partir de las próximas reuniones. "Puede haber una mayor presión por parte de las palomas para esperar y ver los efectos que va a tener la subida de tipos (400 puntos básicos de subida en la zona Euro en menos de un año) va a tener en la economía real, y poder tomar próximas decisiones en base a datos reales de la economía. El dato de IPC de finales de este mes en la eurozona va a ser muy relevante. Si el dato es bueno, dará más argumentos a las palomas y pondrá menos presión en los bonos soberanos, dato que el BCE siempre tiene en cuenta para su decisión".

Por su parte, Eiko Sievert, director de calificaciones soberanas de Scope Ratings, estima que "la subida de 50 puntos básicos de los tipos de interés refleja la determinación del banco central de frenar las persistentes presiones inflacionistas en la eurozona". Además, espera que la velocidad de las subidas de tipos disminuya significativamente este año a medida que el impacto del endurecimiento de la política monetaria "golpee con fuerza a la economía, con posibles implicaciones para la estabilidad financiera". En esta línea, desde EthiFinance Ratings, Antonio Madera, considera que la actitud adoptada por el BCE "es la más coherente", habida cuenta de que la situación del sistema financiero actual es mejor que la presentada con anterioridad a la crisis de 2008 y anticipa que "de cara a próximas reuniones, creemos que el tono de las alzas se suavizará"., según recoge Europa Press. Asimismo, los analistas de Ebury consideran que se trata de una decisión acertada, ya que la elevada inflación subyacente y la solidez de la economía de la zona del euro no sólo justifican un endurecimiento suplementario de la política monetaria, sino que, además, "el aumento de los tipos de interés envía una clara señal de confianza en la solidez del sector bancario europeo".