Salarios

La brecha salarial entre España y Europa se agranda aún más: el sueldo medio está ya 6.100 euros por debajo del europeo

El sueldo medio en la Unión Europea subió un 5,2% en 2024, hasta 39.800 euros brutos, mientras que en España está en 33.700 euros

Salario bruto y asalariados por jornada y tramo
Salario bruto y asalariados por jornada y tramo en EspañaT. NietoLA RAZÓN

La brecha entre los sueldos de los trabajadores españoles y los europeos continúa agrandándose y supera ya los 6.000 euros de diferencia respecto al sueldo medio, una cifra récord este siglo. Así, los salarios ralentizan su ritmo de crecimiento en comparación con nuestros homólogos comunitarios, que tienen un incremento de la retribución media muy por encima de la española, sobre todo en los países bálticos, Polonia, Hungría o Rumanía, cuyo crecimiento porcentual ha sido espectacular. Todo lo contrario que en España, cuyo salario medio ajustado a jornada completa alcanzó los 33.700 euros brutos en 2024, 6.100 euros por debajo de los 39.808 euros con los que cerró la media de la Unión Europea, siendo la primera vez que las diferencias superan esa cota desde que se tienen registros estadísticos, según la información publicada por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

Esto significa que el sueldo medio en España es más de un 15% inferior al conjunto de la media de los 27, lo que suponen cinco décimas más que en 2023 y una brecha salarial que no deja de crecer, tras ampliarse nominalmente en 484 euros brutos anuales respecto al promedio europeo de 2024.

Una variable porcentual que ha crecido mucho más rápido en economías más débiles que la española durante la última década. En este periodo, el sueldo medio de Bulgaria ha pasado de 6.025 a 15.387 euros; en Rumanía se ha revalorizado de los 6.812 euros anuales a 21.108; Hungría (9.621 a 18.461); en Lituania, de 10.214 a 29.104 euros; Letonia, desde 11.212 a 22.262 euros; Polonia (10.827 a 21.246); República Checa (de 11.916 a 23.998); Eslovaquia (de 11.928 a 20.287); en Estonia (13.112 a 26.546 euros); Croacia (de 13.683 a 23.446); o Eslovenia (de 21.752 a 35.133).

En el caso de España, los sueldos son los sextos que menos han crecido en los últimos 10 años, con un incremento acumulado del 26,2%, frente a un 35,5% en el conjunto de la UE. Solo en el último año, nuestro país solo ha conseguido ser el décimo de la UE en mayor incremento salarial, un 4,6% respecto a 2023, por debajo de la media del bloque comunitario (5,2%).

Entre el resto de grandes economías de la UE por población, Alemania sitúa su salario medio en 53.751 euros brutos, mientras que en Francia se situó en 43.790 euros, en Italia llegó a 33.523 euros y en Polonia se quedó en 21.246 euros. De los Veintisiete países de la Unión Europea, Luxemburgo fue el que reflejó sueldos medios más elevados, con 82.969 euros en 2024, seguido de Dinamarca (71.575 euros), Irlanda (61.051 euros) y Bélgica (59.632 euros). Los valores más bajos se registraron en Bulgaria (15.387 euros), Grecia (17.954 euros) y Hungría (18.461 euros). España se sitúa en el undécimo puesto de la tabla salarial europea.

Este pobre crecimiento de la renta per cápita choca con las grandes cifras macroeconómicas, sobre todo en crecimiento del PIB y el empleo. Lo que pasa es que el fuerte crecimiento de la ocupación significa que hay más trabajadores produciendo bienes y servicios, por lo que en el reparto productivo entre la población el crecimiento de la renta per cápita es mayor pero ficticio, ya que no implica que los salarios reales suban. Además, la poca progresividad de los salarios se refleja en el estancamiento de la productividad y en el poco dinamismo de la creación de empleo en sectores de bajo valor añadido, por lo que la productividad apenas ha variado porcentualmente en España en los últimos 30 años.