UE

Bruselas acepta los cambios del Plan de Recuperación español y salva a Sánchez de implantar peajes

La UE desbloquea a España otros 93.500 millones del fondo anticrisis. Permite solicitar el cuarto pago y prevé 1.400 millones de euros en concepto de prefinanciación de los fondos REPowerEU

La Comisión Europea ha dado luz verde este lunes a los cambios planteados por el Gobierno de Pedro Sánchez para continuar accediendo a los fondos europeos postpandemia Next Generation EU. Dentro de estas condiciones, el capítulo más polémico era el de la implantación de los peajes para las autovías a partir del año 2024. El director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, anunció esta medida que, por otra parte, aparecía negro sobre blanco en el documento público negociado entre la Moncloa y la Comisión Europea. El Gobierno, de hecho, obligó a Navarro a desmentir estas declaraciones y negó la puesta en marcha de los peajes en 2024 e incluso acusó de mentir a los que mantenían la versión contraria.

En ese momento, en plena campaña electoral, La Moncloa no explicó de manera clara que, aunque esta medida ya estuviera acordada de manera preliminar con Bruselas, su propósito era llegar a una renegociación y sustituir los peajes por medidas alternativas. Finalmente, Bruselas ha considerado que España podrá librarse de introducir peajes siempre y cuando fomente el transporte ferroviario para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.

Además, la Comisión Europea ha tenido en cuenta que los conductores ya han salido perjudicados por el aumento de los precios de los carburantes y que una nueva legislación europea ya prevé que el transporte y la vivienda sean incluidos dentro del sistema europeo de emisiones a partir de 2027. Fuentes diplomáticas explican que en ningún momento estaba estimada la recaudación de una determinada cantidad por el pago de peajes, lo que ha hecho más fácil negociar la contrapartida. Según ha explicado este martes la portavoz de Economía de la Comisión Veerle Nuyts, esta renegociación del plan inicial ha sido posible gracias a que un reglamento del fondo de recuperación permite cambios si existen “circunstancias objetivas”.

Con esta luz verde que ahora debe ser refrendada por las capitales europeas, Bruselas ha dado luz verde a 83.000 millones de euros en préstamos blandos, más baratos que los del mercado y que ya estaban asignados, a los que se han añadido 10.000 millones de euros en transferencias adicionales a fondo perdido y cuya devolución no está sujeta a tipos de interés. Esta cantidad suplementaria se debe a que a España le ha costado más de lo inicialmente previsto recuperarse de los estragos económicos ocasionados por la pandemia (7.700 millones de euros adicionales), aparte de una cantidad adicional dentro del capítulo Repower EU, un plan puesto en marcha después de que comenzase la guerra en Ucrania y que tiene como objetivo que los países europeos reduzcan su dependencia respecto a los hidrocarburos y aumenten la implantación de las energías renovables.

Tras esta luz verde, el plan de recuperación post- pandemia permitirá movilizar 163.000 millones de euros en total. Además, la luz verde del Ejecutivo comunitario plantea un nuevo calendario en las transferencias entre ayudas directas y préstamos por el que se espera que nuestro país reciba entre transferencias y préstamos hasta 25.600 millones de euros en 2024, hasta 44.600 millones en 2025 y hasta 44.300 millones en 2026. Estos préstamos blandos tendrán un plazo de amortización de 30 años, con 10 años iniciales de carencia en el pago de principal. Según estima el Gobierno en su nota de prensa, “el perfil financiero llevará a que los préstamos tengan una vida media de 20 años, por lo que alargarán la vida media de la cartera de deuda del Tesoro, que se sitúa cerca de los 8 años”.

El nuevo plan presentado en la Comisión incluye la simplificación de los procedimientos de concesión de permisos para la producción de energías renovables y para las infraestructuras de la red eléctrica, así como siete nuevas inversiones en energía renovable y transición ecológica, tales como un sistema de apoyo a la producción y adopción de hidrógeno renovable o un sistema de subvenciones para apoyar la cadena de valor de la energía renovable y el almacenamiento de energía, entre otros. Además, la revisión modifica 52 medidas del plan original