Unión Europea

Bruselas mejora al 2,1% su previsión de crecimiento para España y aleja el riesgo de una sanción por déficit

La Comisión prevé una décima más de crecimiento que el Gobierno para 2024 y un déficit del 3%. Avisa de la debilidad de nuestros socios comerciales

Brussels (Belgium), 15/11/2023.- European Commissioner for Economy, Paolo Gentiloni holds a press conference on the 'Autumn 2023 Economic Forecast: A modest recovery ahead after a challenging year' following a European Commission College meeting in Brussels, Belgium, 15 November 2023. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
El comisario europeo de Economía, Paolo GentiloniOLIVIER HOSLETEFE/EPA

La Comisión Europea ha publicado este miércoles sus previsiones sobre la economía española que crecerá este año un 2,1% para después vivir una ligera desaceleración el año que viene ya que su PIB se situará en el 1,9%. Ese 2,1% se sitúa una décima por encima de los cálculos del Gobierno y cuatro sobre las anteriores previsiones de Bruselas.

Los técnicos comunitarios creen que este crecimiento estará motivado en parte por el efecto de arrastre del año 2023, cuando la economía creció un 2,5% debido al aumento del consumo y el buen comportamiento del mercado laboral, además de las exportaciones. A pesar de esto, El Ejecutivo comunitario señala que los altos tipos de interés y la incertidumbre general han hecho que el crecimiento de las inversiones haya sufrido un declive en la segunda mitad del año, sobre todo en la maquinaria, los bienes de equipo y la construcción residencial.

Durante el primer trimestre de este año, el PIB subió un 0,7% debido principalmente al buen ritmo de demanda externa que se mantendrá el resto del año gracias a la fortaleza del consumo privado, derivada de la creación de empleo, y la reducción gradual del ahorro de las familias.

Además, Bruselas cree que los fondos europeos post pandemia Next Generation EU también contribuirán al crecimiento, al igual que las bajadas de tipos de interés. Dentro de este panorama soleado, Bruselas avisa de que la débil situación de los socios comerciales españoles puede “limitar el dinamismo de las exportaciones totales y la contribución al crecimiento de la demanda externa” a pesar de los buenos presagios sobre la actividad turística y la exportación de servicios no turísticos.

Incertidumbre sobre las exportaciones

Debido a esta incertidumbre sobre las exportaciones, Bruselas avisa de un impacto adverso en la actividad económica que se une a las consecuencia en los últimos años de los altos tipos de interés. Unas circunstancias que podrían acarrear un crecimiento menor de lo previsto inicialmente que, sin embargo, pueden acabar siendo contrarrestadas por una normalización de las inversiones de las corporaciones no financieras y el todavía alto nivel de ahorros de las familias.

En el ámbito del empleo, Bruselas vaticina que la caída del paro continuará, aunque a un nivel menor que en los últimos meses. El empleo se incremento un 3,2% en 2023 “apoyado por los flujos migratorios continuos” y el desempleo disminuyó hasta el 12,1% el año pasado y se seguirá reduciendo hasta el 11,6 % en 2024 y el 11,1 % en 2025, si bien los técnicos comunitarios precisan que estas cifran siguen siendo elevadas.

Inflación

Sobre la inflación, la gran bestia negra de la economía en los últimos años, Bruselas vaticina que pasará del 3,4% en 2023 al 3,1% en 2024 debido a la caída de los precios energéticos y que no será hasta el año que viene cuando se sitúe en el 2,3%, cerca del objetivo del Banco Central Europeo del 2%.

Tal y como certificó Eurostat, la agencia estadística comunitaria, España cerró el año pasado con un déficit público del 3,6%, seis décimas por encima de la meta marcada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (3%). Esto supone que nuestro país está al borde de sufrir la apertura de un procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea, aunque esto no implique sanciones inmediatas. En cuanto a este año, Bruselas avala los vaticinios del Gobierno y cree que el déficit podrá situarse en el 3%, ( tal y como exigen las normas fiscales europeas) y bajar hasta el 2,8% en 2025, lo que hace que la hipótesis de un expediente sancionador a España pierda fuerza. En cualquier caso, incluso aunque se llegase a abrir el expediente, parece claro que no habría sanción para España, al ajustar su déficit al límite de las reglas fiscales.