Bruselas propone abaratar los pagos a países que no pertenecen al euro

Actualmente las comisiones por pagos transfronterizos sólo están prohibidas en al eurozona

La Comisión Europea presentó hoy una propuesta para que sea más barato realizar pagos transfonterizos a países que no pertenezcan a la moneda única. Actualmente, las leyes comunitarias prohíben que las entidades financieras cobren comisiones por las transferencias realizadas tanto por empresas como por particulares entre países de la zona euro. El ejecutivo comunitario propuso que este abaratamiento se extienda también a los países europeos que no pertenecen a la zona euro. El propósito a partir de ahora es que el pago cueste los mismo que las transferencias realizadas dentro del mismo país, lo que reducirá estas comisiones a precios muy reducidos o inexistentes.

Según los datos desvelados hoy por parte del ejecutivo comunitario las comisiones de las entidades financieras pueden llegar a los 24 euros por un pago de tan sólo 10. El país con más recargo es Bulgaria (las comisiones oscilan entre los 15 y los 24 euros). Las comisiones de Rumanía llegan a los 14,90 euros en las tarifas máximas. En el lado contrario, las comisiones de Polonia oscilan entre los 1,19 euros y los 1,90 según las cantidades de dinero.

Independientemente de los montantes más o menos elevados, estas comisiones supone un menoscabo para la libre competencia en el mercado único y perjudican las internacionalización de las pequeñas y medianas empresas que quieren operar en varios países europeos.

Además, el ejecutivo comunitario también propuso hoy una mayor transparencia para la realización de pagos en una moneda diferente al euro. La propuesta exige que los ciudadanos europeos sean informados antes de realizar una operación que implique la conversión en otra divisa. sobre el coste completo cuando, por ejemplo, retiran dinero de un cajero en otro país europeo o pagan con su tarjeta de crédito. Según la Comisión Europea, actualmente los usuarios no tienen toda la información adecuada y suelen enterarse el verdadero coste de la operación cuando ésta ya se ha finalizado. La Comisión Europea propone una periodo transitorio de 3 años de adaptación a los proveedores de estos servicios.