CaixaBank gana 855 millones hasta marzo, pero el impuesto a la banca reduce su beneficio un 30%

CaixaBank cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 855 millones de euros, un 21% más respecto al mismo periodo del año anterior, pero el pago de 373 millones del impuesto extraordinario a la banca ha supuesto restar el 30% de los beneficios. Pese a ello, los ingresos del negocio bancario crecieron un 30,4% en el primer trimestre, hasta alcanzar los 3.449 millones de euros, con un margen de intereses que se incrementó un 48,6%, hasta los 2.163 millones, gracias al impulso de los tipos de interés, y con unos ingresos por comisiones netas que se mantuvieron estables (+0,1%), hasta los 937 millones. Las comisiones recurrentes descendieron un 1% debido a la supresión de comisiones de custodia en los depósitos a grandes empresas y por la extensión de los programas de fidelización a particulares, factores que se vieron compensados por una mayor actividad en medios de pago.

En concreto, el banco ha aclarado que el impuesto extraordinario impactó con 373 millones en la partida de otros ingresos y gastos de explotación, de forma que este epígrafe fue negativo en 491 millones. Con todo, el margen bruto creció un 16,7%, hasta 3.101 millones de euros, y el incremento de los gastos de administración y amortización recurrentes (+ 2,4%) hizo que el margen de explotación aumentara un 33,4%, hasta los 1.659 millones de euros.

En su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha atribuido el resultado de este trimestre al "dinamismo comercial" y a la "ortaleza de balance del banco", que alcanzó una rentabilidad sobre recursos propios o ROTE del 10,5% al cierre de marzo, "todavía por debajo del coste de capital, aunque muy superior al 7,6% de un año atrás, mientras que la ratio de eficiencia mejoró hasta el 48,2%. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha definido este resultado como "sólido, fruto del dinamismo comercial y de la fortaleza del balance de la entidad, pese al contexto de incertidumbre financiera", y ha destacado que durante el primer trimestre la entidad ha tenido "una muy buena dinámica comercial en un periodo en el que la economía se ha mostrado más resiliente de lo previsto", que "nos permite mantener una privilegiada posición en liquidez y solvencia", al contar con más de 132.000 millones de euros de activos líquidos y una "cómoda" ratio de capital del 12,6%.

En el mismo sentido, CaixaBank incrementó en un 30,4% interanual los ingresos core -ingresos recurrentes derivados de la actividad principal-, hasta los 3.449 millones de euros, con un crecimiento del 48,6% del margen de intereses, de 2.163 millones, y del 0,1% en las comisiones netas, con 937 millones, que se mantuvieron estables, si bien las de tipo recurrente se redujeron un 1%, debido a factores como la supresión de las comisiones de custodia en los depósitos a grandes empresas y la extensión de los programas de fidelización de clientes particulares. Pese a ello, estos efectos se vieron compensados en parte por la mayor actividad en medios de pago.

Los resultados de entidades valoradas por el método de la participación, como las participadas de bancaseguros, sumaron 79 millones, un 54,9% más, mientras que el servicio de seguro -un nuevo epígrafe en la cuenta de resultados fruto de la aplicación de una nueva normativa contable- generó 263 millones, un 23,6% más. También aumentaron hasta los 68 millones los ingresos por dividendos gracias principalmente a Telefónica, aunque que los ingresos por operaciones financieras se redujeron un 42,7%, hasta 82 millones. Según explica el banco, estos aspectos han permitido que el margen bruto crezca un 16,7%, hasta 3.101 millones de euros, y el incremento de los gastos de administración y amortización recurrentes (+2,4%) hace que el margen de explotación aumente un 33,4%, hasta 1.659 millones de euros. En cuanto a los recursos de clientes, estos ascendieron a 614.608 millones a cierre de marzo, un 0,5% más, "gracias a la buena evolución en los productos de ahorro a largo plazo y a la recuperación de los mercados financieros".

Respecto a la solvencia, la entidad cerró marzo con una ratio CET 1 del 12,6%, tras restar 20 puntos básicos por el impacto de la aplicación de la nueva normativa contable. Y respecto a la liquidez, los activos líquidos totales se situaron en 132.867 millones, con una ratio de cobertura LCR del 192%, "muy por encima del mínimo requerido del 100%", apunta. El saldo que la entidad mantiene por las operaciones de financiación a largo plazo (Tltro III) con el Banco Central Europeo (BCE) a 31 de marzo asciende a 15.620 millones. Para Gortázar, la entidad ha iniciado el año "con una muy buena dinámica comercial en un periodo en el que la economía se ha mostrado más resiliente de lo previsto". Además, destacó "la privilegiada posición en liquidez y solvencia", así como que "la mejora del resultado atribuido supone una buena noticia no solo para nuestros accionistas, entre los que destacan la Fundación "la Caixa" y el FROB, sino también para nuestros clientes".

Por su parte, la ratio de morosidad continúa en "niveles mínimos históricos" pese al contexto de inflación y la subida de tipos y se situó en el 2,7% al cierre del trimestre, la misma que en diciembre de 2022 y por debajo del 3,5% registrado un año antes. Los saldos dudosos descendieron hasta los 10.447 millones, con una reducción de 243 millones en el trimestre, y la ratio de cobertura siguió incrementándose, hasta el 76%, con una "buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad". Los fondos para insolvencias se situaron en 7.921 millones a cierre de marzo y la ratio de cobertura se incrementó hasta el 76%, dos puntos porcentuales más que en diciembre, mientras que el coste del riesgo -medido en los últimos 12 meses- se situó en el 0,26%, frente al 0,23% del trimestre anterior.

La entidad ha destacado que cuenta con 11.207 viviendas de alquiler social y ha aportado más de la mitad del total de inmuebles que el sector ha cedido al Fondo Social de Viviendas. Ha reflejado también que en este primer trimestre del año las oficinas se situaron en 4.263 -sin contar sucursales fuera de España y Portugal ni oficinas de representación-, 141 menos que al cierre de 2022, pero los empleados aumentaron levemente, en concreto en 29 personas, hasta las 44.654 personas.