Alimentación

Cambia el etiquetado del vino: ¿qué indicará a partir de ahora?

La norma de la UE se modificó el pasado 8 de diciembre de 2023

«Los Supervinos 2016», una selección de los mejores vinos del supermercado
Copas de vinolarazon

Los requisitos de etiquetado de los vinos de la UE han cambiado, Antes, estaban excluidos de incluir en su etiquetado la lista de ingredientes y la información nutricional. Sin embargo, una nueva normativa comunitaria obliga a los fabricantes a hacerlo, pero de una manera diferente a la habitual, lo que ha desatado las críticas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El etiquetado de los alimentos está regulado por el Reglamento 1169/2011, que establece las indicaciones que deben incorporar obligatoriamente todos los alimentos que se venden en la Unión Europea. Así, la etiqueta debe incluir: la denominación del producto, el contenido neto, la lista de ingredientes, la información nutricional, la indicación de las sustancias alergénicas y la fecha de consumo.

Esta normativa, aunque es de aplicación general, presentaba una serie de excepciones, por ejemplo, las bebidas con más de 1,2% de alcohol, no estaban obligadas a indicar ni la lista de ingredientes ni la información nutricional. Sin embargo, desde el 8 de diciembre de 2023, cualquier vino producido en la UE o importado debe incluir la información sobre ingredientes, alérgenos, energía y nutrición, de conformidad con el Reglamento (UE) 2021/2117, aunque hay un periodo de transición de dos años para que los fabricantes adapten su etiquetado a las nuevas normas.

Según la norma, los alérgenos y las intolerancias deben aparecer en el producto o estar físicamente adheridos a él (algo que ya era obligatorio), mientras que los ingredientes y la información nutricional, en lugar de ponerse de forma explícita, pueden compartirse a través de “medios electrónicos”, como un código QR, solo siendo obligatorio especificar en la etiqueta las Kcal por una ración de 100 ml.

La OCU denuncia que el uso de códigos QR para acceder a esta información esencial obliga a todo el mundo a disponer de un dispositivo móvil y una conexión en el punto de venta para poder acceder a esa información. Esto supone una pérdida de transparencia. "Entendemos que las marcas quieren crear etiquetados atractivos, pero lo que es básico es que incorporen todos los elementos necesarios para que los consumidores tengan toda la información necesaria para escoger un producto", añade la OCU.