Agricultura

El campo se quema y Luis Planas sigue desaparecido

Hace falta un plan de apoyo a la ganadería extensiva, una de las mejores «bomberas», y ayudas a agricultores y ganaderos para recuperarse

MADRID, 02/08/2025.- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, analiza, en una entrevista con EFE, la actualidad del sector agroalimentario y las prioridades del semestre, marcadas por las propuestas presupuestarias de la Unión Europea (UE), la Política Agraria Común (PAC) y el futuro de los fondos pesqueros. EFE/JJ Guillén
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis PlanasJJ GuillénAgencia EFE

Una parte del campo español se quema y el ministro de Agricultura no aparece. Los ganaderos de ovino ven como la epizootia de lengua azul se ha agravado y diezma sus explotaciones, con muertes de animales y abortos de las ovejas, y no hay rastro de Luis Planas. ¿Acaso sabrá este último que sigue siendo el miembro del Gobierno encargado de Agricultura, Pesca y Alimentación y que, entre sus competencias, está ocuparse del sector agrario, del medio rural y de la sanidad agraria? Es cierto que Planas no es el responsable directo de todo lo relacionado con los incendios forestales, ya que es competencia de las comunidades autónomas y, dentro del Ejecutivo Central, es un «negociado» que se encuentra en el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pero también es verdad que los agricultores, ganaderos y habitantes del medio rural son uno de los colectivos que se están viendo más afectados de forma directa por las llamas.

La oleada de fuegos que azota a casi toda España se ha concentrado alrededor de la Vía de la Plata, entendida en sentido amplio. Desde Huelva hasta Asturias, pasando por las provincias de Badajoz, Cáceres, Ávila, Salamanca, Zamora, León y Orense, sin hacer la relación exhaustiva. En unos casos, las llamas han sido provocadas, mientras que en otros han tenido su origen en tormentas y otros fenómenos naturales. Pero una vez que han prendido, se han extendido con mucha rapidez debido a las fuerzas de la naturaleza: elevadas temperaturas durante muchos días seguidos; vientos fuertes cuya velocidad se han multiplicado dentro de los propios incendios y un índice de humedad muy bajo por la falta de precipitaciones durante muchas semanas. Si a ello se suman la despoblación, la falta de una ordenación territorial adecuada en las zonas más afectadas, que no hay gestión enfocada a la limpieza los montes y que la ganadería extensiva, que actúa de bombera preventiva, ha ido a menos en toda España, nos encontramos con una mezcla explosiva que ha terminado estallando. Ante esta tormenta perfecta, los equipos de extinción están en inferioridad de condiciones, aunque intenten multiplicarse.

¿Qué se puede hacer desde el campo y desde el sector agrario para prevenir los incendios forestales? Pues la verdad es que mucho, siempre y cuando desde las Administraciones Públicas se deje actuar y se apoye la ganadería extensiva con menos trabas burocráticas y más ayudas económicas. Es una verdad aceptada por todo el mundo que esta actividad realiza un papel fundamental en la prevención de los incendios forestales. Primero, porque los ganaderos de este tipo de explotaciones deben vivir muy cerca de las mismas, por lo que contribuyen a frenar algo la despoblación. Después, porque los animales, sobre todo las ovejas, cabras y las vacas, salen a pastar al monte limpiándolo y realizando la rastrojera de las tierras que han estado sembradas de cereales. Allí donde hay ganadería extensiva, se dan menos incendios o, cuando las llamas prenden, se pueden controlar con más facilidad. Sin embargo, es una actividad muy esclava que cada vez va a menos por la confluencia de múltiples factores: falta de rentabilidad, pocos apoyos, trabas burocráticas, enfermedades del ganado y ataques de lobos. Conclusión: hace falta un plan de apoyo a este sector juntando lo que decidan en Bruselas, lo que hagan desde los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica y las medidas que pongan en marcha en las diferentes comunidades autónomas.

Esta actividad también está siendo una de las más afectadas por los incendios debido a que han muerto muchos animales a causa del fuego; también se han destruido naves y los pastos quedarán reducidos a la nada durante unos cuantos meses. Por otro lado, también habrán muerto un número de lobos y otros animales salvajes que están por determinar, algo que todavía tardará tiempo en saberse con cierta exactitud. No es exagerado decir que algunos de ellos lo han perdido casi todo. Otra de las líneas de actuación debe ser una gestión adecuada de los montes. No puede ser que para realizar una mínima poda se necesiten licencias administrativas o enfrentarse a multas elevadas. Tampoco se limpian los montes públicos. Solo hace falta tener las ideas claras, plasmarlas en una política agraria y forestal adecuada. Tan simple y tan complicado a la vez, sobre todo, si estás desaparecido, como Planas.