Los carburantes subieron a niveles del pasado mayo en plena operación salida de la segunda quincena de julio

La gasolina y el gasóleo se han anotado su segunda semana consecutiva al alza, llegando a rozar los niveles registrados el pasado mayo tras subir un 0,5 % y un 0,9 %, respectivamente, coincidiendo con la operación salida de la segunda quincena de julio. Con el nuevo repunte de esta semana, llenar el depósito ha sido hasta 17 euros más barato que hace un año, cuando los combustibles tocaron máximos, pero hasta 15 euros más caro que en las mismas fechas de 2019, cuando los precios de los carburantes no estaban afectados por la guerra.

En concreto, entre el 11 y el 17 de julio el precio medio de la gasolina subió un 0,56% respecto a la semana anterior, para situarse en los 1,602 euros el litro, mientras que el diésel repuntó un 0,97%, para situarse en 1,453 euros el litro. Se trata de su cota más alta desde comienzos de mayo, cuando el litro de gasolina se pagaba a 1,622 euros, y el del gasóleo, a 1,464 euros; a partir de entonces, los carburantes registraron tres caídas seguidas que enlazaron con cinco repuntes. En las mismas fechas de 2022, la gasolina costaba 2,026 euros, cerca de su máximo, y el diésel 1,971 euros, también en cotas muy altas, aunque con el descuento de 20 céntimos el litro salía a 1,826 euros y a 1,771 euros, respectivamente. Sin embargo, en la misma semana de 2019, la gasolina costaba 1,321 euros el litro y el diésel, 1,210 euros.

El precio del litro de diésel se mantiene por debajo de los 1,479 euros a los que ascendía antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, pero la gasolina ya está por encima de los 1,594 euros que registraba en aquellas fechas. Eso sí, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina a 88,11 euros, frente a los 100,43 euros del pasado año (aplicando el descuento de 20 céntimos). Es decir, este año ha salido 12,32 euros más barato. En el caso del diésel, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone 79,91 euros, unos 17,49 euros menos que en el inicio del verano de 2022, cuando salía a 97,40 euros. En comparación con la misma semana de 2022, aplicando sobre el precio el descuento de 20 céntimos, la gasolina cuesta ahora un 12,26% menos y el diésel un 17,955% menos. Las distancias se han ido acortando las últimas semanas por los sucesivos encarecimientos que han experimentado los carburantes.

En cambio, si hacemos la comparación con la misma semana de 2019, cuando los precios no estaban impactados por la guerra en Ucrania, llenar un depósito de gasolina salía a 72,65 euros, 15,46 euros más barato que ahora, y uno de diésel a 66,55 euros, 13,36 euros más barato. Así, la gasolina cuesta actualmente un 21,27% más que en la misma semana de 2019 y el diésel un 20,08% más.

Con esta, el diésel suma veintitrés semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,738 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,794 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,589 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,617 euros.