Los carburantes vuelven a subir de precio tras el leve respiro de la semana pasada

Los carburantes recuperan su tendencia al alza tras la leve caída que experimentaron la semana pasada durante la primera operación salida del verano. Antes de ese abaratamiento, la gasolina y el diésel acumulaban cinco semanas consecutivas de subidas, desde finales de mayo. Con el nuevo repunte de esta semana, llenar el depósito ha sido hasta 21 más barato que hace un año, cuando los combustibles tocaron máximos, pero hasta 15 euros más caro que en las mismas fechas de 2019, cuando los precios de los carburantes no estaban afectados por la guerra.

En concreto, entre el 4 y el 10 julio el precio medio de la gasolina subió un 0,12% respecto a la semana anterior, para situarse en los 1,593 euros el litro, mientras que el diésel repuntó un 0,14%, para situarse en 1,439 euros el litro. En las mismas fechas de 2022, la gasolina costaba euros 2,072, cerca de su máximo, y el diésel 2,022 euros, también cerca de su récord, aunque con el descuento de 20 céntimos el litro salía a 1,872 euros y a 1,822 euros, respectivamente. Sin embargo, en la misma semana de 2019, la gasolina costaba 1,311 euros el litro y el diésel, 1,205 euros.

El precio del litro de diésel se mantiene por debajo de los 1,479 euros a los que ascendía antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, así como la gasolina, que está por debajo de los 1,594 euros que registraba en aquellas fechas. Asimismo, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron hace casi un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina a 87,61 euros, frente a los 102,96 euros del pasado año (aplicando el descuento de 20 céntimos). Es decir, este año ha salido 15,35 euros más barato. En el caso del diésel, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone 79,14 euros, unos 21,07 euros menos que en el inicio del verano de 2022, cuando salía a 100,21 euros. En comparación con la misma semana de 2022, aplicando sobre el precio el descuento de 20 céntimos, la gasolina cuesta ahora un 14,90% menos y el diésel un 18,05% menos. Las distancias se han ido acortando las últimas semanas por los sucesivos encarecimientos que han experimentado los carburantes.

En cambio, si hacemos la comparación con la misma semana de 2019, cuando los precios no estaban impactados por la guerra en Ucrania, llenar un depósito de gasolina salía a 72,105 euros, 15,505 euros más barato que ahora, y uno de diésel a 66,27 euros, 12,875 euros más barato. Así, la gasolina cuesta actualmente un 21,51% más que en la misma semana de 2019 y el diésel un 19,41% más.

Con esta, el diésel suma veintidós semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,727 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,787 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,572 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,602 euros.