Vivienda

Las casas de obra nueva son 14.000 euros más caras que las de segunda mano

Las viviendas de obra nueva son de media entre un 5% y un 10% más caras

Llaves en la puerta de una casa
Llaves en la puerta de una casaSommart Sombutwanitkul (Shutterstock)

Comprar una vivienda es cada vez más inalcanzable para muchos ciudadanos en nuestro país, ya que esta adquisición supone una de las inversiones económicas más significativas en la vida de una persona, sobre todo desde que el precio de la vivienda en España parece no tener techo. Aunque no todos los españoles pueden permitirse la compra de un inmueble, hay algunos afortunados que logran hacer frente a los obstáculos económicos y tienen la posibilidad de ser propietarios de la casa de sus sueños.

Las viviendas de obra nueva suelen ser las preferidas por los compradores, ya que estas tienen una serie de ventajas frente a las de segunda mano como una mayor eficiencia energética, más opciones de personalización, una menor cantidad de reformas y además cuenta con extras como piscina o garaje, entre otras. Tanto es así, que en 2022, seis de cada diez compradores consideraron comprar una vivienda de obra nueva, según informa el portal inmobiliario de Fotocasa.

No obstante, esta elección tiene un precio, ya que las viviendas de obra nueva son, de media, entre un 5% y un 10% más caras, aunque su precio puede incrementarse "bastante más", según la Sociedad de Tasación. Por tanto, si por un inmueble de 80 metros cuadrados se paga de media unos 165.000 euros; en el caso de que sea de obra nueva, se pagará entre 173.250 euros y 181.500 euros; es decir, entre 8.250 y 16.500 euros más.

Impuestos al comprar una vivienda

Además de los gastos de notaría, los de tasación o incluso los del Registro de la Propiedad, entre otros; las personas que adquieran una vivienda de obra nueva deberán pagar una serie de impuestos.

El impuesto más importante que se debe asumir al adquirir una vivienda de obra nueva es el IVA (impuesto sobre el valor añadido), cuyo importe ascenderá a un 10% sobre el precio final de venta (aunque en Canarias se aplicará el ImpuestoGeneral Indirecto Canario cuyo porcentaje se sitúa en el 6,5%). Por tanto, si una persona da el paso de comprarse una casa cuyo precio asciende a los 200.000 euros, el IVA supondrá 20.000 euros que deberán pagarse a Hacienda.

A este tributo habrá que añadirle el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), cuyo precio irá desde el 0,5% hasta el 1,5% en función de la comunidad autónoma donde se encuentre el inmueble. Este impuesto solo se paga al solicitar una hipoteca y, desde la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria, son las entidades bancarias quienes están obligadas a pagarlo.

En cambio, en el caso de que la vivienda sea usada, el tributo más importante que se deberá abonar será el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuyo coste irá desde el 6% hasta el 10% dependiendo de la autonomía donde se resida y de la proporción impuesta sobre el precio escriturado. Los compradores tienen un plazo máximo de 30 días desde que se realiza la escritura para abonar el pago a la Administración Tributaria de la comunidad autónoma.