Consumo

Cerco a la publicidad de gasolina y diésel: la Ley de Consumo Sostenible los equipara al tabaco y prohibirá sus anuncios

El borrador de la norma en la que trabaja Consumo quiere combatir el "ecopostureo". El gas natural quedará exento de la prohibición

Gasolineras
GasolinerasJesús G. FeriaLa Razón

Los combustibles fósiles quedarán fuera del prime time publicitario, como ya ocurrió con el tabaco. El Ministerio de Consumo ha puesto sobre la mesa el borrador de la futura Ley de Consumo Sostenible que, entre otras medidas, incluye prohibir la publicidad de combustibles fósiles, equiparándolos así al tabaco, para combatir el "ecopostureo".

El texto contempla la prohibición de la publicidad de combustibles fósiles, entendiéndose como tal cualquier comunicación de carácter comercial cuyo objetivo sea fomentar la contratación o compra de fuentes energéticas compuestas exclusivamente por derivados fósiles, sin incorporación de elementos renovables, y que sea difundida por empresas vinculadas al sector del carbón o del petróleo. Sin embargo, esta restricción no se aplicará al gas natural. Además, se contempla la posibilidad de autorizar la promoción de combustibles denominados renovables, que están parcialmente elaborados a partir de materias primas de origen vegetal.

Si el texto sale adelante, quedarían prohibido que las empresas promocionen combustibles escudándose en afirmaciones genéricas sobre su menor impacto si no se puede demostrar "un comportamiento medioambiental excelente". Entre las expresiones que el borrador contempla vetar se encuentran: "respetuoso con el medio ambiente", "amigo del medio ambiente", "verde", "bueno para la naturaleza», «ecológico», «inocuo para el medio ambiente», «respetuoso con el clima", "delicado con el medio ambiente», «inocuo en términos de carbono", "eficiente desde el punto de vista energético", "biodegradable", "de origen biológico" o declaraciones similares.

Asimismo, se dotará de mayor credibilidad a las etiquetas de sostenibilidad, que deberán basarse en sistemas de certificación, según detalla el borrador. También prohibirá presentar los requisitos legales impuestos a todos los productos de una misma categoría como si fueran una característica distintiva de la oferta del comerciante.

La futura legislación vetará también las afirmaciones a nivel de producto basadas en la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero y las empresas no podrán indicar que un producto tiene un impacto medioambiental neutro, reducido o mejorado basándose únicamente en programas de compensación. Por último, según el borrador, estará prohibido realizar una afirmación medioambiental sobre la totalidad del producto o sobre toda la empresa cuando solo se refiera a un determinado aspecto del producto o a una actividad específica de la empresa.

Según el texto, el proyecto de Ley de Consumo Sostenible "tiene por objeto la trasposición de las Directivas de Empoderamiento y Derecho a reparar, así como la regulación de diversas materias que ahondan en un consumo sostenible de bienes y servicios". Esta futura normativa responde a las exigencias de activistas y científicos que han reclamado durante años poner coto a la publicidad de combustibles por su responsabilidad en la crisis climática. Esta prohibición iría en línea con la implantada hace 20 años en Europa contra la publicidad de tabaco en medios de comunicación.