Inflación

La cesta de la compra básica cuesta casi un 11% más pero se compra un 3% menos

Los españoles gastan 42.755 millones en lo que va de año, pero adquieren menos productos. El coste de la alimentación sola ha crecido más de un 14%. Los hogares han aumentado más de un 9% su presupuesto para comprar frescos

La inflación no da tregua al bolsillo de los hogares españoles, cuya cesta de la compra continúa menguando en volumen a medida que los precios avanzan exponencialmente. Pese a que el IPC general de julio avanzado por el INE se situó en el 2,3%, el correspondiente a los alimentos apunta a una cifra similar al registrado en junio, que alcanzó el 10,3%. Eso ha provocado que los precios por llenar la despensa siguen aumentando, lo que ha derivado en una caída del volumen de compra de las familias, que se ha reducido casi un 3% (2,6%) en el caso de los alimentos y del 1,1% en las bebidas durante el primer semestre. Es decir, que los españoles gastan más pero compran menos.

Según el último informe de la consultora Circana sobre el gasto de los españoles en las grandes superficies, las familias gastaron 42.755 millones de euros en bienes de gran consumo (alimentos e higiene), casi un 11% más que en el mismo periodo de 2022 debido, exclusivamente, al incremento de precios registrado en lo que va de año, del 11,6 %, que ha provocado una pérdida global de volumen de los carros de la compra del 1%.

La alimentación es el abastecimiento familiar que ha registrado un mayor incremento de precios, hasta un 14,3 % más, pero ha sido también en el que más han recortado los consumidores, pues la caída en volumen de compra alcanzó el 2,6%, sobre todo por el encarecimientos de los productos básicos. Los que más se han encarecido en el último año han sido el azúcar (50,7%), la leche (48,7%) y el aceite de oliva (32,4%).

Por otro lado, los productos frescos, considerados por los consumidores como los más saludables por ser fundamentales en la dieta mediterránea, sumaron el grueso del gasto y tuvieron que pagar 12.930 millones de euros en seis meses para hacer frente a este gasto. Eso es un 9,3% más de presupuesto que hace un año, a pesar de haber comprado un 1,3% menos. La culpa la tiene el precio medio de estos productos, que se incrementó un 10,6%. En cuanto a las bebidas, éstas también subieron de precio, un 12%, aunque su importancia dentro de la cesta de la compra solo ha caído un 1,1%.

Con esta tesitura, la marca blanca se ha convertido en uno de los productos estrella y ha disparado su peso en el gasto de los hogares. Pese a que sus precios también han aumentado, casi un 14% este año, sigue ganando espacio en los hogares y en todos los departamentos. Por ello, pese a que fabricantes han sufrido también un incremento de los costes de producción del 11%, su precio sigue siendo competitivo. Los productos con mayor incremento de consumo no han sido los alimentarios, sino los productos de cosmética facial, decorativa o corporales.

Según el informe de Circana, la estructura de la distribución comercial en España hace que el supermercado siga siendo la opción más elegida por los consumidores, aunque la opción «online», pese al «boom» vivido en la pandemia, representa solo el 2,6 % del total de las compras de gran consumo, aunque es un 6,7% más que hace un año en cuestión de valor, pero el volumen sí que ha caído más que la media, un 2,5%.