IPC
La cesta de la compra se dispara un 38% con Pedro Sánchez en el Gobierno
El precio de los alimentos, sin freno desde 2021: los huevos se encarecen un 66%, la ternera y la leche un 44% y las verduras un 33%. El «no» del Gobierno a deflactar el IPC ha costado más de 10.000 millones de euros a los hogares. En los últimos cuatro años las clases medias soportan el 61% del alza de precios
La cuesta de septiembre ha empinado aún más la factura que las familias deben afrontar cada mes para hacer frente a los gastos esenciales de los hogares y una cesta de la compra cada vez más reducida, ya que la carne y el pescado se han convertido casi en artículos de lujo. El IPC se elevó tres décimas en tasa interanual en el noveno mes del año, hasta el 3%, su nivel más alto desde el pasado mes de febrero y una décima por encima de lo avanzado por el INE hace 15 días. Los carburantes y los productos energéticos –cuya tasa ascendió desde el 3,4% hasta el 6,4% debido a un efecto escalón, al bajar menos los precios que en el mismo mes del año pasado–, los alimentos –que elevaron una décima su tasa interanual hasta el 5,9%– y la subida generalizada del coste de los servicios han provocado que persistan al alza las tensiones inflacionistas en España.
Y la cesta de la compra ha sido de nuevo un factor determinante para que los precios no frenen y sigan golpeando los bolsillos de los hogares. En los últimos siete años –desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno–, el coste de los alimentos se ha disparado casi un 38% en el acumulado general, aunque en lo que va de año se haya logrado sostener gracias a las pronunciadas bajadas del aceite de oliva, del 34,5% respecto a septiembre de 2024, del azúcar (-17,4%) o de las patatas (-4,5%), que contrarrestaron el despegue de otros productos esenciales en la dieta, que sí han multiplicado su precio, como el café (19,9%), otros aceites (18,2%), los huevos (17,9%), la carne de vacuno (16,5%) o el pescado fresco (11%).
Solo en los últimos cuatro años, los transcurridos desde la pandemia, el repunte acumulado del IPC ha sido 31,3%, alertando especialmente el encarecimiento de productos tan básicos como los huevos (66,1%), la ternera y el cordero (45%), la leche (44,5%) y otros productos de la dieta mediterránea como patatas, legumbres o cereales, que han subido sus precios por encima del 33%. El café, las infusiones y el cacao lo han hecho aún más y se acercan al 50%.
Además, sectores como el educativo ha sufrido un fuerte despegue, coincidiendo con el inicio del curso. Así, la enseñanza infantil y primaria cuestan un 3,9% más que el mes pasado, y la secundaria, un 3,4% más. «La subida salarial media pactada en convenio alcanza el 3,5%, que no sería un mal dato si el IPC fuera homogéneo, pero ya hemos visto que con ese 3,5% hay que hacer frente a gastos imprescindibles que recogen incrementos muy superiores», recuerda Joaquín Pérez, secretario general de USO, que advierte de que si a ello se suma la discontinuidad, la parcialidad y «otras mermas de salario», el problema alcanza «dimensiones estructurales», que está derivando en un aumento de la pobreza, sobre todo de la silenciosa, la que sufren los hogares que no llegan a fin de mes pese a disponer de un salario. «La subida de los sueldos se la comen la vivienda y la alimentación, mientras que los beneficios van para determinados sectores, no para los trabajadores».
En este sentido, el impacto de no deflactar el IRPF ha proporcionado a Hacienda una recaudación extraordinaria superior a los 10.000 millones de euros a costa, principalmente, de las clases medias, que soportaron el 61,3% del efecto del alza de precios entre 2021 y 2024.
Para el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) , la clase media española habría ahorrado hasta 400 euros desde 2021 si el Gobierno hubiera deflactado la tarifa del IRPF a la inflación de los últimos tres años. Según su último informe de fiscalidad, las rentas medias, las que ingresan entre 25.000 y 45.000 euros anuales, podrían haber dispuesto de entre 200 y 400 euros más si se hubiera aprobado la deflactación del crecimiento de los precios al 16,1%, por la progresividad de la inflación media. Otras fuentes, como Funcas, elevan ese impacto medio por declarante entre 311 y 622 euros.
Otro inesperado elemento ha contribuido también al nuevo repunte inflacionario, la recogida de basura, que ha disparado su precio un 30,3%, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva normativa, obligatoria en todos los municipios de España. Esta tasa, unida al incremento del precio del transporte combinado de pasajeros (26,7%) y la joyería (23,3%) –este último por el precio creciente de los metales preciosos, como el oro, la plata o el platino–, y la vivienda –cuya tasa anual aumentó 1,1 puntos, hasta el 7,1%, por el menor descenso de los precios de la electricidad respecto al año pasado– remataron un mes que llevó al IPC a romper la barrera del 3%.
Para CC OO, la inflación supera «los ratios de moderación que las familias necesitan», centrando la vivienda como «uno de los principales factores que impactan de manera más grave en las rentas de las personas trabajadoras». La CEOE se muestra más confiada y considera que la subida no afectará a las previsiones de cierre a final de año, «que mantenemos en el 2,5%».
Con el cierre del mes de septiembre, las 17 comunidades autónomas presentaron tasas positivas de IPC, todas ellas por encima del objetivo del 2% marcado por el BCE. Las que han tenido las tasas más elevadas de inflación fueron Madrid (3,5%), Comunidad Valenciana (3,4%), y Baleares y País Vasco (3,3% en ambos casos). Pero por encima de todas ellas se situó la ciudad autónoma de Ceuta, con un IPC interanual del 3,9%. Las tasas interanuales más moderadas de inflación se registraron en Castilla-La Mancha (2,6%), Cataluña (2,4%) y Murcia (2,4%).