Trabajo

Ciclo del agua: «El sector necesita profesionales con competencias y actitud»

Su gestión exige gestores y operadores cualificados. Ése es el objetivo de la escuela del Grupo Suez, que además está impulsando la FP Dual en el ciclo integral de este recurso.

De izquierda a derecha, Sebastià Alegre, Estefanía Martínez, Ángel Miguel y Lluc Pejó
De izquierda a derecha, Sebastià Alegre, Estefanía Martínez, Ángel Miguel y Lluc Pejólarazon

Su gestión exige gestores y operadores cualificados. Ése es el objetivo de la escuela del Grupo Suez, que además está impulsando la FP Dual en el ciclo integral de este recurso.

Los profesionales que trabajan en la industria del ciclo integral del agua no solamente necesitan una formación continua, sino que también requieren de certificaciones de sus competencias y habilidades. Asimismo, debe haber, qué duda cabe, una vía de preparación para los jóvenes que quieren trabajar en este ámbito que tantas especialidades comprende, como es la FP Dual en esta materia que ha puesto en marcha el Institut Pere Martell de Tarragona, mano a mano con la Escuela del Agua del Grupo Suez y las empresas del sector, y que el próximo curso se extenderá a Granollers y Santiago de Compostela. Además, profesionales en paro, incluso graduados universitarios acuden a este instituto con el fin de reciclarse y conectarse con la realidad empresarial.

Éstas fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron los participantes en la mesa redonda organizada por LA RAZÓN que abordó precisamente el presente y el futuro de los profesionales de esta industria. Los ponentes fueron Sebastià Alegre, de la Asociació de Serveis dÄigua de Catalunya; Ángel Miguel, director del Institut Pere Martell de Tarragona; Estefanía Martínez Lara, representante de Young Water Professionals España, y Lluc Pejó, director de Programas de la Escuela del Agua del Grupo Suez.

Lluc Pejó abrió el coloquio recordando que si bien este sector destaca, cada día más, por su fuerte componente tecnológico y su intensiva digitalización, que naturalmente irá a más, «el agua es matería física que circula por tuberías, lo que hace que las personas sigan siedo imprescindibles y jueguen un papel fundamental en el tratamiento y suministro del agua. Y, por tanto, necesitamos profesionales preparados y muy cualificados para cubrir los distintos puestos tanto a nivel directivo como operativo».

En este contexto hay que enmarcar la Escuela del Agua, una institución creada por el Grupo Suez en nuestro país «con el fin de dar soluciones formativas a los distintos perfiles del sector del agua». Su director de Programas hace hincapié en su amplia visión tanto por la diversidad de perfiles que acoge como por las distintas materias que cubre, «ya que, por una parte, nos centramos en una formación específica enfocada en la gestión e implementación de las tecnologías y, por otra, en la dirección de personas, empresas, organizaciones».

Los responsables de la Escuela del Agua cifran en cuatro sus contribuciones al sector: «Aumenta la empleabilidad, bien porque facilita la incorporación de nuevas personas, bien porque mejora sus condiciones laborales gracias a ese desarrollo formativo; aumenta la productividad de los empleados y las empresas; impulsa la innovación y la concienciación tanto interna como externamente sobre la trascendencia del recurso», apuntó Pejó.

Una de las actuaciones clave de esta entidad ha sido la de colaborar estrechamente con el Instituto Pere Martell de Tarragona en el desarrollo de una oferta formativa sobre el ciclo integral del agua en la modalidad de FP Dual. «Es una experiencia pionera, ya que no había nada similar en toda España», explicó el director del centro, Ángel Miguel. «Teníamos –prosiguió– experiencia en ámbitos como el de la petroquímica, la soldadura o las artes gráfica. Hicimos un trabajo previo muy concienzudo para diseñar el currículum y determinar los distintos tipos de actividades y materias, así como las metodologías. Este camino lo recorrimos de la mano de las empresas del sector, que además nos dieron los recursos que necesitábamos en el centro».

Evidentemente, no es un camino sencillo porque, como recuerda Lluc Pejó, «la FormaciónProfesional tiene un estigma social que no se va a superar fácilmente». «El trabajo que está haciendo es muy potente y ejemplar. El marco europeo prevé que ese reconocimiento de competencias que se hace a nivel FP también se pueda hacer en la Universidad. El modelo de reconocimiento de competencias universitario está mucho menos desarrollado que el de FP».

Respuestas rápidas

El director del instituto tarraconense comentó que el sistema educativo no sólo está incorporando las nuevas tecnologías, «sino también nuevas metodologías porque el tipo de alumnado que accede a la FP no es el mimo de antes. Son alumnos que necesitan respuestas rápidas, lo que nos obliga a actuar de otra manera. Trabajamos por proyectos, ya que así les podremos dar otras capacidades que nos piden las empresas. Cada vez se habla más de actitud que de aptitud. Los conocimientos y las habilidades suman las actitudes multiplican».

Ahora bien, el sector no ha contado, hasta hace escasas fechas, con una formación específica. Sebastián Alegre, en representación de la Agrupacio de Serveis d’Aigua de Catalunya, explicó que «cuando se firmó el convenio del ciclo integral del agua, acordamos con la parte social promover un convenio de acreditación de competencias profesionales para personas que teniendo mucha experiencia carecían de titulación. De acuerdo con la Generalitat de Catalunya, ya se les reconoce si acreditan esa trayectoria y los conocimientos correspondientes». El proceso que se inició en 2015 se prolongará hasta 2018, «pues son 500 trabajadores pertenecientes a una treintena de empresas los que tienen que ser evaluados». «Es muy útil –agregó– para las empresas porque sus empleados tienen reconocida una preparación y para éstos porque aumentan sus posibilidades laborales, y también para la Administración porque así en concursos o licitaciones puede exigir como requisitos determinadas competencias profesionales».

Evaluados

Tanto los empresarios como los agentes sociales «lo vieron claro desde el primer momento». Se ha canalizado a través de la patronal y con la ayuda de personal aportado por las diferentes compañías. «Se han hecho dos pruebas piloto que están terminando. Acreditar a 500 personas no es fácil. Los asesores dan su opinión sobre las competencias de los evaluados. Para nosotros es muy importante y estamos muy empeñados en avanzar», concluyó.

Estefanía Martínez intervino como representante de los Young Water Professionals, una iniciativa auspiciada por la International Water Association (IWA), con el fin de crear en los distintos países en los que se encuentra presente, según sus propias palabras, «una plataforma que facilite la visibilidad y el desarrollo de los jóvenes tanto estudiantes como profesionales del sector del agua y establecen un lugar de intercambio de experiencias y de difusión del conocimiento». Explicó que este sector «acoge perfiles muy diversos, desde un técnico de laboratorio a un ingeniero o un operario de una estación de agua potable. El recurso está presente en todas las actividades industriales lo que abre un abanico amplio y variado de profesionales».

Recomendó que «no se caiga en la titulitis». «La formación debe estar centrada en lo que necesita un puesto de trabajo concreto. Un joven que quiere acceder al mercado laboral desde una posición inicial tiene que concretar qué vida profesional desea y, después, diseñar su carrera, y volcarse en el área de trabajo que realmente le gusta», concluye.