Mercado

Competencia investiga ya si existe especulación en la subida del precio de aceite de oliva

Calviño: "No, nos consta que haya especulación, pero si así fuese, tomaremos medidas"

Estanterías con botellas de aceite en un supermercado.
Estanterías con botellas de aceite en un supermercado.Victor CasadoAgencia EFE

La sombra del especulación de los precios asoma al mercado del aceite. La sequía, la mala cosecha y el aumento de los costes, tanto de producción como de distribución, ha provocado que el "oro líquido" se haya situado en niveles récord nunca vistos. Ante la preocupación que ha causado esta situación en las familias españolas, que ven como uno de los productos básicos de la dieta tradicional mediterránea no tiene freno a su subida, el Gobierno ha puesto en marcha su capacidad de control aunque, de momento, no han determinado que hayan detectado irregularidades en el mercado.

Así, la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, ha asegurado que el Gobierno no tiene constancia de que en el ámbito de la distribución ni en el de los productores se esté especulando con el precio del aceite de oliva, que en agosto registró una subida interanual del 52,5%. "No, nos consta que haya especulación, pero si así fuese, tomaremos medidas", ha dicho en declaraciones a TVE, en las ha confirmado que la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) ya está investigando la evolución del precio de venta del aceite y si se estuviera produciendo alguna irregularidad.

Calviño ha dado por bueno que el encarecimiento se explica por años consecutivos de malas cosechas y sequía, mientras que las diferencia de precios entre establecimientos y países viene dada por la gestión de las existencias. "Estamos muy pendientes de cómo va evolucionando el mercado. Hemos bajado el IVA aplicable justamente para tratar de aliviar este impacto que ya veíamos que iba a llegar y esto se está trasladando directamente en el precio. Eso es lo que nos dice el análisis que está realizando la CNMC". Pese a ello, ha reclamado responsabilidad a toda la cadena de valor para "ayudar y aliviar la situación de las familias, porque el aceite de oliva es fundamental en la vida y la cocina de los españoles".

Agricultores y distribuidores niegan tal especulación. Los productores del campo apuntan directamente a la sequía el origen de este incremento, que durante dos años consecutivos han provocado una mala cosecha, que ni siquiera ha satisfecho la demanda interna, por lo que se ha tenido que importar materia prima, lo que ha elevado el precio. En cuanto a los distribuidores, aseguran que se limitan a los precios que marca el mercado y que tienen un margen mínimo de beneficio.

Sin embargo, un estudio realizado por la organización de consumidores Facua, en base a 50 marcas de aceite y con distribución en ocho grandes cadenas, concluye que la subida del precio ha sido solo consecuencia de las malas cosechas de aceituna y apunta directamente "a la especulación”. Según su informe, una botella de un litro de aceite de oliva virgen extra puede alcanzar una diferencia de precio entre diferentes marcas de hasta un 68%, con una diferencia de más de cinco euros según el supermercado de compra y la marca elegida. Facua advierte de que esta situación es "sancionable", ya que el real decreto de la rebaja del IVA de los alimentos básicos prohíbe subidas de precio que no estén relacionadas con una subida de costes.

Respecto a que el litro de aceite está más barato en los países de nuestro entorno, la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) justifica esta situación porque el aceite de oliva en esos países tiene una menor rotación de producto, con partidas que han sido compradas hace tiempo a un precio inferior.

Según la última estadística del INE, el precio del aceite de oliva refinado se disparó en agosto un 52,5% respecto al mismo mes de 2022, su mayor subida interanual en 21 años. Sólo en el último mes lo hizo un 8,7%, algo nunca visto en este siglo. Hace apenas dos años, en marzo de 2021, los españoles pagábamos un litro de aceite de oliva un 114,8% más barato, menos de la mitad, acumulando hasta agosto 28 meses consecutivos de ascensos interanuales. En 2019, el litro de aceite cerró el año con un precio medio en establecimiento comercial tradicional de 3,35 euros -2,52 euros en el caso de establecimientos descuento y marcas blancas, cuatro veces menos que ahora-, algo que a estas alturas del año 2023 parece un recuerdo muy lejano y algo inverosímil porque significa que en apenas cuatro años el oro líquido ha triplicado su precio, y en algunas marcas más premium incluso cuadruplicado.