¿Ha comprado en una plataforma de segunda mano y le han estafado? Esto es lo que debe hacer

Las plataformas de segunda mano han ido ganando popularidad en los últimos años, ya que cada vez más personas apuestan por comprar y vender este tipo de productos como una forma de ahorrar y apostar por la sostenibilidad. Tanto es así, que el mercado de segunda mano ha generado más de 5.200 millones de euros el año pasado, según datos de Milanuncios.

Estas plataformas suelen acoger a millones de particulares que venden o compran artículos de segunda mano sin ningún intermediario. Aunque este escenario facilita la realización de estas transacciones comerciales, este tipo de operaciones también pueden conllevar una sorpresa negativa para los consumidores, cuando las expectativas del producto comprado no coinciden con la realidad. Por tanto, son un espacio ideal para engañar a aquellos más vulnerables que quieren comprar algo en estas plataformas.

La compraventa de coches usados entre particulares es una de las estafas más extendidas en los últimos tiempos en estas plataformas. "De hecho, la propia Policía Nacional ha llegado a publicar diversos consejos para evitar ser víctima de estafa en estas operaciones, lo que indica la importancia de lo que vamos a señalar", explica la abogada de Legálitas, Marta Saiz. Pero, ¿cómo se puede evitar ser engañado al comprar un coche de segunda mano?

- Desconfiar de precios bajos.

- Nunca adelantar dinero ni facilitar datos bancarios sin tener un contacto directo con el vendedor.

- Verificar la identidad del vendedor y desconfiar si asegura estar en otro país o que solo puede hablar mediante correos electrónicos.

- Comprobar el estado de cargas del vehículo y sus antecedentes. Para ello el comprador puede solicitar a la Dirección General de Tráfico un informe completo con los datos del vehículo y los titulares que ha tenido.

- Probar el coche usado antes de su compra y reclamar por vicios ocultos. El Código Civil establece un plazo de seis meses para poder reclamarlos.

- Denunciar si se es víctima de una estafa.

Aunque siguiendo estas reglas básicas es más difícil caer en una estafa, no es imposible. Por ello, si una persona ha sido víctima de uno de estos fraudes esta deberá recoger todas las pruebas que pueda: pantallazos de la página web donde se ha adquirido el producto de segunda mano o incluso conversaciones que se han mantenido con el vendedor vía mensaje o correo electrónico. Tras recoger todas las pruebas, se deberá acudir a la Policía –ya sea Nacional o Local–, Guardia Civil o Juzgado de Guardia e interponer una denuncia.

"La rapidez con que actuemos en estos hechos y las pruebas que seamos capaces de aportar, suelen ser transcendentales para lograr apresar a los presuntos responsables y, desde luego no debemos olvidar que toda responsabilidad penal lleva aparejada una responsabilidad civil de forma tal que a los presuntos responsables no solo se le condenará a una pena de prisión, sino que también se les obligará a indemnizarnos por todos los daños y perjuicios que nos hayan originado", sentencia Saiz.