In fraganti
Correos despide al repartidor que fue grabado "robando" un paquete de su furgoneta de trabajo
En el vídeo, viral en Twitter, se puede ver como el varón extrae el contenido de un paquete y arranca la etiqueta con los datos del destinatario
Pillan a un repartidor de Correos abriendo paquetes y apropiándose de su contenido. El vídeo grabado desde un balcón dura apenas dos minutos y se viralizó en Twitter este martes. En él se puede observar como un trabajador de Correos abre el maletero de su furgoneta de trabajo, comienza a inspeccionar los paquetes, abre uno de ellos y extrae su contenido, una prenda de ropa. A continuación, se la guarda en la parte del copiloto y luego procede a arrancar la etiqueta del paquete, donde figura el nombre y la dirección del destinatario. Por último, vuelve al maletero, dobla la caja del artículo robado y procede a tirarla, deshaciéndose de las pruebas. Lo que no se podía imaginar el autor del delito es que toda la escena quedó grabada.
Aunque no se ha dado a conocer la fecha, hora y municipio en el que ocurrieron los acontecimientos, Correos abrió una investigación para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades después de que la Cadena Ser se pusiera en contacto con la empresa postal para conocer más detalles. Aunque en redes algunos barajaban la teoría de que el repartidor fuese el propio destinatario del paquete, finalmente la investigación ha terminado con el despido del trabajador. "La persona ha sido identificada y se han tomado las medidas legales y disciplinarias correspondientes que consisten en el cese del trabajador", explicaron desde Correos a la SER.
El vídeo desató críticas en redes contra el repartidor y contra la empresa de Correos por el mal estado en el que llegan otros paquetes. Algunos usuarios incluso llegaron a localizar la prenda robada, supuestamente un vestido de 245 euros.
No obstante, no se trata de la primera vez que pillan a un repartidor de paquetería robando. En noviembre del año pasado, la Policía Nacional detuvo en Castellón a un varón por delitos de apropiación indebida y estafa. Según las autoridades, aprovechaba su posición en la empresa, donde era considerado un empleado de confianza, para apropiarse de productos electrónicos que eran devueltos, y posteriormente registraba como perdidos. En total, llegó a ingresar unos 25.000 euros en productos que había vendido utilizando aplicaciones de compraventa en internet. Este mismo año, en enero, fue detenido en Alicante un repartidor de paquetería acusado de robar paquetes por valor de unos 5.000 euros, entre ellos uno que contenía un lingote de oro de 20 gramos, valorado en 1.200 euros.
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