Agricultura
Crisis del aceite de oliva: las ventas se desploman un 33% en dos meses y su precio sube un 164% desde 2021
Los dos primeros meses de campaña tienen un saldo negativo. Las ventas de aceites vegetales han sumado 336,53 millones de litros, el 9,49% más que en el mismo periodo de 2022. En los once primeros meses, han caído un 19%
El año 2023 se recordará por productores y consumidores como el año más duro de la crisis del aceite. La sequía ha lastrado producción, que continúa en niveles mínimos, lo que ha provocado que los precios finales no paren de subir, con precios que superan de largo los 10 euros por litro, incluso las marcas blancas rozan esa cantidad. Todos los eslabones de la cadena de producción buscan soluciones a corto plazo para recuperar la normalidad en un mercado que ha hundido las ventas. Y las previsiones de los analistas son que la situación va a ir a peor. Además, su precio se ha disparado un 164% desde 2021.
Así, las ventas de aceite de oliva han caído el 32,6% en el acumulado de octubre y noviembre, los dos primeros meses de la campaña actual, con 36,79 millones de litros, según confirmó la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comerciales (Anierac), siendo el peor parado el aceite de oliva virgen extra, que apenas ha superado los 14 millones de litros, un 36,98% menos que en los dos primeros meses de la campaña anterior, mientras que el virgen sumó 4,34 millones de litros, un 8,66% menos.
Las ventas de aceites de oliva de 0,4 grados han descendido el 38,14%, con 13,07 millones de litros; y las de aceite de 1 grado han bajado el 17,40%, con 5,30 millones. En noviembre se comercializaron 53,04 millones de litros de aceite, de los que 18,18 millones han sido de aceite de oliva; 2,25 millones, de aceite de orujo; y 32,6 millones, de aceites vegetales. Las salidas al mercado de aceite de oliva virgen extra sumaron 6,93 millones de litros; las de la categoría "suave" fueron 6,56 millones; las de "intenso", 2,69 millones; y las de virgen, 1,98 millones.
Si las cuentas se hacen sobre los once primeros meses de 2023 -los últimos contabilizados-, las ventas acumuladas de aceite de oliva en el mercado español cayeron un 19% respecto al mismo periodo de 2022, para un total de 231,59 millones de litros.
En ese sentido, las salidas al mercado interior de virgen extra han bajado el 19,44% (con 96,14 millones de litros), las de "suave" han descendido el 25,69% (77,03 millones); las de "intenso" han retrocedido el 17,81% (31,09 millones); y las de virgen han aumentado el 7,85% (27,32 millones). El aceite de orujo ha sido uno de los grandes beneficiados de este desplome, ya que ha registrado un aumento de las ventas del 13,42% en los once primeros meses de 2023, con 19,14 millones de litros, y del 44,67 % en el acumulado de los dos primeros meses de la campaña, con 4,47 millones.
Los aceites vegetales han sido otros de los que han ganado cuota de mercado gracias a sus precios más asequibles y competitivos para los bolsillos de los hogares. Sus salidas han ascendido en noviembre a 32,60 millones de litros, entre las que han destacado los 24,27 millones de litros de aceite de girasol y los 7,95 millones de litros de refinado de semillas. Las ventas sumaron 336,53 millones de litros, un 9,49% más que en el mismo periodo de 2022.
En total, entre enero y noviembre se han puesto en el mercado un total de 587,26 millones de litros de aceite, lo que supone una caída del 3,79% en comparación con el mismo periodo del año anterior, por culpa de problemas similares en el aceite de oliva y en los vegetales, por sequía y menor producción.
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