Autónomos
¿Cuándo entra en vigor el sistema VeriFactu para autónomos? Todo lo que tienes que saber
Aunque lleve meses en el centro de la diana mediática y política, hay quienes desconocen en qué consiste este nuevo método de facturación
El Gobierno ha retrasado la entrada en vigor del nuevo sistema de facturación desarrollado por la Agencia Tributaria. Como ya ha explicado este medio, VeriFactu no se pondrá en marcha hasta el 1 de enero de 2027 para las pymes y el 1 de julio para los autónomos. La polémica y el caos producido tras el anuncio del nuevo sistema han provocado que Hacienda retrase un año el proyecto y hay quienes no comprenden su funcionamiento o qué factores deben tener en cuenta de cara a 2027.
Aunque lleve meses en el centro de la diana mediática y política, algunos desconocen en qué consiste este nuevo método de facturación. Antes de explicar se funcionamiento conviene repasar en qué consiste exactamente el sistema VeriFactu.
¿Qué es VeriFactu y cómo funciona?
VeriFactu es el nuevo sistema obligatorio de facturación impuesto por Agencia Tributaria (AEAT) en España, diseñado para garantizar que las facturas emitidas por empresas, pymes y autónomos sean verificables, inalterables y trazables.
La idea fundamental es que cada factura quede registrada en un formato estándar que permita comprobar su validez, sin posibilidad de manipulación. Con VeriFactu, las empresas pueden enviar un registro automático a Hacienda cuando emiten una factura (“modo VeriFactu”), o bien conservar dicho registro internamente (modo “no VeriFactu”), siempre cumpliendo los requisitos técnicos.
Además, las facturas deben incorporar elementos técnicos como un código QR y otros datos que garanticen su integridad.
¿Para qué sirve y qué cambia con el aplazamiento?
El principal propósito de esta nueva medida es combatir el fraude fiscal impidiendo a los trabajadores que oculten ingresos o manipulen las facturas y homegeneizar la facturación electrónica en España.
El aplazamiento anunciado por el Gobierno ofrece más tiempo para que empresas, pymes y autónomos puedan adaptar sus sistemas. Esto implica que quienes aún no usan un software certificado tienen una prórroga. Por tanto, no deben hacer cambios inmediatos hasta que se acerquen las nuevas fechas límite.
También da a los fabricantes de software margen extra para adaptar y certificar sus programas, lo cual es clave para garantizar que el sistema VeriFactu funcione correctamente cuando llegue su obligatoriedad.