Mercado inmobiliario
La cuarta subida del euríbor ya causa estragos: encarece en 75 euros las hipotecas de revisión semestral y deja en apenas 277 el ahorro de las anuales
El indicador se acerca cada vez más al punto en el que subiría todos los préstamos variables
El euríbor sigue ganando terreno mes a mes. Despacio, de forma casi imperceptible, el indicador al que están referenciadas la mayoría de préstamos hipotecarios en España avanza y va a cerrar noviembre con su cuarta subida consecutiva. A falta de una jornada para concluir sus días hábiles de cotización, se sitúa en el 2,218% de media mensual, frente al 2,187% con el que terminó octubre.
Los efectos de este cambio de tendencia del euríbor ya se están dejando notar para los que están hipotecados. En el caso de un préstamo tipo de revisión semestral de 150.000 euros a 30 años con un diferencial del 0,99%, su titular pasará de pagar 638,16 euros a pagar 650,93 euros, lo que supone una variación mensual de 12,77 euros. En el caso de que la revisión sea anual, pasará de pagar 673,23 euros a desembolsar 649,91 euros, lo que representa una variación mensual de -23,3 euros y un ahorro anual de 277 euros.
El euríbor, que es el índice que refleja el interés al que los principales bancos europeos se prestan dinero en el mercado interbancario y que, por ello, está muy ligado a los tipos de interés que establece el Banco Central Europeo (BCE), refleja ahora mismo la pausa que hay en los mercados. Los tipos se encuentran en lo que los expertos denominan «terreno neutral», ni impulsan ni frenan la economía. «La evolución del euríbor durante las últimas semanas refleja un momento de pausa en el mercado: ni los datos actuales justifican nuevas subidas, ni hay aún argumentos sólidos para anticipar un giro claro a la baja. En este contexto, el indicador se mantiene prácticamente estable, con una subida mensual contenida, a la espera de una señal más clara sobre el rumbo que tomará la política monetaria del Banco Central Europeo», explica Estefanía González, portavoz de Kelisto.com.
«El Banco Central Europeo considera que sus tipos han alcanzado un punto de equilibrio que permite mantener controlada la inflación e impulsar la economía de la eurozona», explica Miquel Riera, analista hipotecario de HelpMyCash. Y por este motivo, la inmensa mayoría de las previsiones apuntan a que no volverán a bajar durante lo que queda de año, añade el experto.
Sergio Carbajal, responsable de hipotecas de Rastreator, prevé que el euríbor se mantenga durante el resto del año en torno al 2,1% o el 2,2%, «siempre que la inflación y el crecimiento económico evolucionen según lo previsto».
Las bajadas, cerca de acabarse
De cumplirse estas previsiones que anticipan que el eurobanco dejará los tipos en el 2% actual en su próxima reunión del 18 de diciembre, el euríbor se irá poco a poco acercando a los niveles que tenía el año pasado y acabaría con el ahorro en las cuotas de las hipotecas con revisión anual. En un escenario de estabilidad esto podría ocurrir en abril o mayo, dado que el euríbor en abril del año pasado cerró en el 2,143%.
Laura Martínez, directora de Comunicación y portavoz del comparador y asesor hipotecario iAhorro, considera a este respecto que «es posible que pronto empiecen a subir [las hipotecas] y esto mantiene la presión sobre los presupuestos familiares en un momento de gran consumo, como el final de año».
El nuevo escenario de estabilidad de los tipos no sólo afecta al euríbor y, por ello, a las hipotecas ya firmadas. También tiene efectos sobre los préstamos que comercializan las entidades. Riera explica que, como las entidades ya no prevén más recortes de tipos, «no tienen incentivos para abaratar sus ofertas hipotecarias. Y algunas, de hecho, empiezan a aumentar sus intereses para ganar algo de margen, especialmente aquellas que cuentan con una cuota de mercado importante».
Según HelpMyCash, al menos siete bancos han incrementado los intereses de los préstamos hipotecarios que tienen en oferta desde mediados de verano: Banco Santander, BBVA, Bankinter, COINC, Cajasiete, Unicaja e ING; las dos últimas por partida doble. Y en todos los casos, las mayores subidas se han producido en sus hipotecas fijas.