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Paro

Daniel Lacalle, economista, desata una bomba de realidad en España: "Ni cohete ni récord, España es un infierno"

Las cifras oficiales de empleo ocultan una realidad más cruda: España mantiene una de las tasas de paro más elevadas de Europa, con más de 4,1 millones de desempleados y una burocracia que lastra el tejido empresarial

Daniel Lacalle: «La única solución para recortar el déficit es reducir los gastos» larazon

El mercado laboral español presenta una cruda realidad que dista de las narrativas oficiales. En abril de 2025, el paro efectivo alcanzó los 3,7 millones de personas, un ascenso desde los 3,5 millones en diciembre de 2019, evidenciando una debilidad estructural.

Asimismo, es importante el fenómeno del "paro oculto" o "holgura laboral". Más de 1,13 millones de demandantes de empleo, en abril de 2025, estaban clasificados como "ocupados", incluyendo fijos discontinuos inactivos. Esta cifra desdibuja el verdadero alcance del desempleo.

De hecho, la situación española es particularmente preocupante a nivel internacional. España ostenta la tasa de paro y de holgura laboral más elevada tanto entre los países de la OCDE como dentro de la Unión Europea. Este liderazgo negativo subraya la gravedad del desafío nacional.

Precariedad laboral y asfixia del entorno empresarial

La calidad del empleo generado refleja una preocupante tendencia hacia la precariedad. En abril, solo el 17% de los contratos firmados fueron indefinidos a tiempo completo, y el volumen general de contratos cayó un 36% respecto a la prepandemia según Daniel Lacalle. Un síntoma adicional es que cerca de 900.000 personas tenían múltiples empleos a principios de 2025, con 100.000 acumulando tres o más, lo que evidencia la insuficiencia de un solo trabajo para subsistir.

Por otro lado, la salud del tejido productivo español muestra un deterioro igualmente alarmante. Desde el inicio de la legislatura actual, 45.296 empresas han dejado de cotizar. Las empresas soportan una elevada carga: 29,9% del salario bruto en cotizaciones sociales (8 puntos más que la media de la UE), lo que frena la contratación. Además, el absentismo laboral alcanzó el 7,4% en el cuarto trimestre de 2024 (entre los tres más altos de Europa). Esto, sumado al impacto de la "regulación oculta" (70.000 millones de euros anuales), impone barreras notables a la actividad económica y la inversión.

En definitiva, el mercado laboral español se dibuja con sombras de un futuro incierto. Lastrado por el paro efectivo y oculto, precariedad y un entorno empresarial hostil por cargas y regulación, España lidera negativamente indicadores clave europeos como paro, holgura, absentismo y costes laborales. La situación es insostenible y exige urgentes reformas estructurales y un cambio de enfoque político para reactivar empleo de calidad y la robustez empresarial.