Presentación
“Debemos recuperar la unidad que nos ayudó a superar la crisis de la pandemia”
Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del ICOGAM, presenta en LA RAZÓN su libro “Yo también sufrí la COVID-19”, un compendio de cómo una gestión inteligente y proactiva de la crisis logró convertir los obstáculos en oportunidades
Avanzada la tarde de ayer, el salón de actos de LA RAZÓN vestía sus mejores galas para acoger la presentación de un libro que ha congregado a más de un centenar de personalidades del mundo empresarial y del Derecho. Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del Ilustre Colegio de Gestores Administrativos de Madrid (ICOGAM), presentaba oficialmente su libro “Yo también sufrí la COVID-19. Descubre cómo se transforman los obstáculos en oportunidades”, y lo hacía acompañado de Francisco Marhuenda, director de este periódico, Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, y Clemente González, presidente ejecutivo del Grupo Alberico.
El director de LA RAZÓN inauguró el acto con unas palabras de bienvenida en las que se mostró visiblemente “honrado y orgulloso por poder presentar el libro de un gran amigo”, explicó. El ICOGAM es la “referencia del trabajo bien hecho”. Un trabajo, continuó Marhuenda, que es necesario y complejo a partes iguales. Complejo porque la preparación para ser gestor administrativo es muy exigente. Y necesaria porque el buen hacer de los gestores administrativos hizo que el mundo siguiera adelante cuando todo estaba parado. En opinión de Marhuenda, la extraordinaria, imprescindible e invisible labor de los gestores administrativos hizo que el país siguiera adelante cuando todo estaba cerrado, haciendo alusión a los meses más duros de la pandemia.
Tras las palabras de Maruenda, tomó la palabra el protagonista del acto, Fernando Jesús Santiago Ollero, que quiso reconocer en su intervención la labor de los gestores colegiados, empresarios y autónomos que, al igual que hicieron nuestros sanitarios, se jugaron la vida para ayudar a la gente en el momento en que más los necesitaban. “Los mejores empresarios son, además, buenas personas, y durante los meses de la pandemia hubo muchísimas buenas personas que no salieron en los periódicos, pero que sin su trabajo el país se habría quedado totalmente paralizado”, elogió el autor.
España tiene un producto único, comentó el presidente del ICOGAM. Los gestores administrativos son profesionales capaces de realizar tareas que, en otros países, tienen que llevar a cabo empresas enteras, por lo que la internacionalización del sector es una de los grandes objetivos de la profesión. Según Fernando Santiago, otro objetivo es la formación continua de los colegiados y, por último, un tercer objetivo es mantener la apuesta por la digitalización y la tecnología.
Estrategia y rapidez
En opinión de Fernando Santiago, la forma en que los gestores administrativos hicieron frente a la pandemia fue determinante. “Lo primero y más importante fue reaccionar rápido”, comentó el presidente del ICOGAM. La estrategia que fijamos para trabajar durante esos meses tenía por objetivo “minimizar la previsión de efectos que la pandemia tendría en nuestros clientes y, después, establecer las medidas necesarias para paliar esos efectos”, continuó. Hoy, los gestores administrativos pueden decir que estuvieron dónde y cuándo se les necesitó. “En las crisis hay que mantener y transmitir tranquilidad, nunca tirar la toalla y combatir con estrategia”, explicó.
El escenario que se planteó en el mes de marzo de 2020 es un imposible, y este libro quiere ser una “prueba para las generaciones futuras de que los imposibles pueden ser realidad”, comentó Fernando Santiago.
Acto seguido, elogió a la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid, que fue, gracias a su jefe Cristóbal Cremades, el “único organismo de la administración pública que funcionó al 100%, pudiendo matricularse ambulancias, camiones de transporte de medicamentos y otros vehículos que fueron imprescindibles para la superación de la pandemia. La colaboración y el trabajo en equipo de los gestores administrativos con esta institución pública son pruebas de la eficacia y excelencia del trabajo de estos profesionales.
“En las crisis hay que mantener y transmitir tranquilidad, nunca tirar la toalla y combatir con estrategia”
Igualmente, la digitalización y la innovación en la que los gestores administrativos han invertido tanto en formación como en aplicación ha visto sus frutos, pues “solo por medio de esta tecnología y digitalización se pudo hacer el trabajo”, comentó Fernando Santiago.
Un caso de éxito conmovedor
Tras las palabras del autor del libro, los invitados expusieron sus argumentos sobre cómo vivieron los meses de covid. Comenzó el turno Clemente González, gallego de nacimiento, que comentó cómo en los años anteriores le propusieron desde el Ayuntamiento de Madrid ser el director de IFEMA, cargo que aceptó como agradecimiento al trato recibido por la ciudad de Madrid. “En dos años pasamos de celebrar 80 eventos al año a más de 800”, comentó González. “Esto fue posible gracias a un equipo con unos objetivos comunes”, explicó. Esta introducción era necesaria pues, acto seguido, González explicó la historia de cómo recibió una llamada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, explicándole que había que hacer un hospital de cinco mil camas en IFEMA, de las cuales 1.200 debían estar disponibles en el menor plazo posible y, además, 500 de manera inmediata, pues otras tantas mbulancias que no tenían dónde ingresar a otros tantos enfermos.
"El buen hacer de los gestores administrativos hizo que el mundo siguiera adelante cuando todo estaba parado."
En apenas unas horas se había hablado con los presidentes de Pikolín y de IKEA, que proporcionarían el material y la mano de obra necesarios para tener las camas disponibles en pocas horas. A cambio, el presidente de IKEA pidió a Clemente una conferencia con sus directivos sobre cómo montar un hospital en ese tiempo. “Habíamos recibido a 500 enfermos con 500 camas de IKEA, que, por cierto, no quiso hacer publicidad de esta gesta”, explicó González. Sin embargo, aún faltaba la infraestructura necesaria de un hospital. “Hicieron falta UCI y montamos 42. Hacía falta oxígeno, y hubo que montar 36 kilómetros de tubería de cobre, por lo que se convocó por redes sociales a cientos de fontaneros. Sin dudarlo, 300 profesionales acudieron a IFEMA con sus tubos de cobre y sus electrodos de plata para soldar 36 kilómetros de tubo cobre”, que sirvieron para fabricar de cero y en tiempo récord “unas instalaciones con las que pudimos salvar la vida a 3.800 personas, logrando que ninguna de las 1.000 personas que formaban parte del personal sanitario se contagiara”, explicó sin alardes Clemente González. Especialmente emotivo fue el momento en que recordó a las 16 personas que murieron en el hospital de IFEMA.
Con esta apasionante historia, Clemente González puso en el foco la importancia de la colaboración público privada, que fue uno de los ejes centrales que hicieron posible la recuperación durante y tras la pandemia. El público asistente elogió esta labor irrumpiendo en un sonoro y prolongado aplauso, tras el cual tomó la palabra Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, que mantuvo el foco en la importante de esta colaboración entre empresas e instituciones públicas para la buena marcha de la economía y la prosperidad de la sociedad. Asimismo, elogió la integridad y el rigor de Fernando Santiago, a quien agradeció el acercamiento de los gestores administrativos a CEPYME. “Hay batallas en la vida que no hay que evitar”, comentó Cuerva.
"Lo gestores administrativos", comentó el presidente de CEPYME, "son una parte importante del día a día de las empresas, y gracias al pragmatismo del mundo empresarial se consiguió hacer frente a una situación sin precedentes". En sus palabras, Cuerva agradeció el trabajo realizado a todas las personas que, de alguna manera, están en relación con la empresa.
El acto se cerró con una cena en la que asistentes e invitados pudieron comentar los pormenores de la presentación, que sin duda alguna, no dejó indiferente a nadie.✕
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